Menú
Lo que no sabías sobre la clonación de la oveja Dolly

Lo que no sabías sobre la clonación de la oveja Dolly

Hace más de dos décadas, el nacimiento de Dolly, la primera oveja clonada, sacudió al mundo de la ciencia y nos hizo replantear lo que significa estar vivo. Descubre cómo este experimento cambió nuestra percepción de la clonación y sigue siendo un tema candente hoy en día.

¿Quién fue Dolly y por qué fue tan importante?

En 1996, en un tranquilo laboratorio en Escocia, ocurrió algo que cambiaría el curso de la biología para siempre: nació Dolly, la oveja. Pero no era una oveja cualquiera; Dolly fue el primer mamífero clonado a partir de una célula adulta, un hito científico que abrió un sinfín de posibilidades (y debates) sobre la clonación y la genética.

CULTURIZANDO EN WHASTAPP

Dolly no fue nombrada en honor a ninguna figura científica. De hecho, su nombre proviene de la famosa cantante de country Dolly Parton, como un guiño al hecho de que la célula madre utilizada para clonarla provenía de una glándula mamaria. ¡Un toque de humor en el serio mundo de la ciencia!

La ciencia detrás de Dolly

La técnica utilizada para clonar a Dolly se llama transferencia nuclear de células somáticas (TNCS). Suena complicado, pero aquí va una versión simplificada:

  1. Extracción del Núcleo: Los científicos tomaron una célula de la glándula mamaria de una oveja adulta y extrajeron su núcleo, que contiene todo el ADN.
  2. Donante de Óvulo: Luego, tomaron un óvulo de otra oveja y le quitaron su propio núcleo, dejándolo «vacío».
  3. Fusión y Estimulación: El núcleo de la célula mamaria se insertó en el óvulo vacío. Mediante una pequeña descarga eléctrica, la célula combinada comenzó a dividirse y a desarrollarse como un embrión.
  4. Implantación: Finalmente, el embrión fue implantado en una oveja sustituta, y así nació Dolly.

Un impacto duradero

La llegada de Dolly no solo fue un logro científico impresionante, sino que también planteó importantes cuestiones éticas y filosóficas. ¿Podemos clonar seres humanos? ¿Deberíamos hacerlo? ¿Qué significa esto para nuestra comprensión de la vida y la identidad?

Aunque Dolly vivió solo seis años y fue sacrificada debido a una enfermedad pulmonar, su legado persiste. Sus células aún se estudian hoy, y su historia ha inspirado innumerables películas, libros y debates.

7 anécdotas curiosas en torno a su nacimiento

Nació en 1996. La oveja Dolly, de raza Finn Dorset, nació el 5 de julio de 1996 en el Instituto Roslin de Edimburgo (Escocia), después de que un grupo de científicos extrajera el núcleo con material genético de una célula adulta para introducirlo en un óvulo previamente «enucleado» de otra oveja. La existencia de Dolly no se divulgó hasta siete meses después, el 23 de febrero de 1997.

Comité de bioética. Bill Clinton, que pocos meses antes había designado una comisión nacional de bioética para asesorarse en dilemas que pudieran surgir en investigaciones médicas y examinar asuntos de genética, encabezado por Harold Chapiro, pidió el lunes 24 de febrero que la comisión se pusiera en funcionamiento para revisar, en sus propias palabras «los asuntos legales e ilegales vinculados al uso de la tecnología para clonar embriones», y pedía un informe en 90 días.

Canon también hace copias. La publicidad también se hizo eco de la clonación. Canon sacó un anuncio con dos ovejas idénticas. «¡Vaya acontecimiento! Nosotros llevamos años haciendo copias perfectas», decía el anuncio en alusión a las fotocopiadoras de la compañía.

277. Para llegar a Dolly se necesitaron 277 intentos, con 277 óvulos, de los que nació una sola oveja. No obstante, trece de esos óvulos se desarrollaron hasta embriones, aunque finalmente se escogió solo uno para llegar al final de la gestación.

De marinero a embriólogo. Cuando a Ian Wilmut, «padre científico» de Dolly, contaba su historia decía que a los 10 años decidió que quería ser marinero. Pero a los 14 años descubrió que sufría un tipo de daltonismo y tuvo que pensar en otra carrera, pero una que le permitiera pasar tiempo al aire libre. Se graduó en agricultura, empezó a trabajar en granajas, luego estudió biología y, en la Universidad de Nottingham, descubrió una nueva pasión: los embriones. Como cuenta Gina Kolata, «los misterios del desarrollo de los embriones, el afán de ver la vida en el momento mismo de su surgimiento» fue lo que le fascinó.

Embargo roto. El artículo sobre Dolly en Nature se publicaba el 26 de febrero de 1997. Estaba previsto hacer una gran conferencia de prensa el 25 de febrero, el día antes de que la revista levantara el embargo y los periodistas fueran libres para escribir sobre Dolly. Pero el sábado 22 de febrero, The Guardian rompió el silencio. El frenesí de los medios de comunicación tomó por sorpresa a Wilmut y a otros.

Megan y Morag. Antes de Dolly, en 1995, Ian Wilmut y su colega Campbell, en el Instituto Roslin, consiguieron que nacieran dos ovejas gemelas idénticas, Megan y Morag, clonadas a partir de células embrionarias con la misma técnica (transferencia nuclear) que luego se usó con Dolly. Su logro se publicó el 7 de marzo de 1996. Ambas compartieron con Dolly establo durante los primeros meses del nacimiento del clon más famoso de la historia.

Dolly no solo fue una oveja, sino un símbolo de la capacidad humana para desafiar los límites de la naturaleza. Su historia nos recuerda que la ciencia no solo busca respuestas, sino que también plantea nuevas preguntas.

¿Y tú, qué opinas sobre la clonación? ¿Crees que deberíamos seguir explorando este campo o poner un freno?

Con información de Muy Interesante / Oveja Shutterstock

--

--


Lo que más gusta

Lo más destacado

x