Madonna se había convertido en una superestrella mundial en los años 80, pero a finales de la década, la artista había tenido ciertos fracasos en su carrera como actriz de cine y en Broadway, así que su regreso musical debía ser por todo lo alto… con el tema «Like a Prayer»…
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Además de los altibajos en su carrera, Madonna acababa de perder a su madre, así que no eran buenos tiempos para la estrella definitivamente.
Es aquí cuando brotó esa educación y formación católica que recibió Madonna toda su vida, momento en el que declaró que el ser católico es sentirse culpable constantemente, porque no importa: “lo que sea según esta religión, siempre es pecado”…
Es por esto que la artista comienza a embarcarse en un ambicioso proyecto musical donde hablaría de estos sentimientos relacionados a la religión, naciendo así el tema «Like a Prayer». Aquí la cantante buscaba mantener una letra ambigua, tanto para que pudiese interpretarse de manera romántica o sexual, como religiosa. En el coro podemos escucharla decir: “Cuando dices mi nombre es como una pequeña oración, me arrodillo pues quiero llevarte allí”, doble sentido que incluso molestó a uno de los coescritores, pero Madonna quiso mantener la letra así premeditadamente.
La canción sería el tema principal de su nuevo álbum, y si bien su letra ya era bastante polémica, el mundo musical no podía imaginar cuán atrevido sería su video musical…
«Like a Prayer» y el video que paralizó al mundo
Madonna quería que el video musical fuese lo más provocativo que hubiese hecho hasta el momento, así que además de la ya insinuante lírica, la artista quiso dar un mensaje a través del corto.
El video nos muestra a una mujer que es atacada por un gran grupo de hombres, que la golpean y asaltan mientras Madonna observa pávida, debido a que los criminales la amenazan a lo lejos. En ese momento un hombre negro procede a rescatar a la víctima, pero llega la policía y lo atrapan pensando que había sido él el criminal. ¿Una crítica al racismo? Efectivamente, pero hay mucho más entre estas escenas…
Antes de que presenciemos el ataque, observamos a Madonna rezarle a un santo de piel negra que fue inspirado en San Martín de Porres. Madonna besa los pies de la figura de cera y se queda dormida en la iglesia y va hasta al cielo donde es recibida por una mujer que puede representar a Dios; luego, Madonna vuelve a descender a la Tierra para ver que el santo ha cobrado vida, quien le da un beso en la frente antes de salir de la iglesia. Todo esto mientras un coro canta el estribillo en el altar.
El santo deja atrás un cuchillo mientras sale de la catedral, instrumento que Madonna toma en sus manos, provocando cortadas en sus manos… Sí, los estigmas en las manos de la cantante que representan las marcas de Jesús cuando fue clavado en la cruz.
Es aquí donde podemos notar lo controversial del asunto, pero apenas comienza…
Al final, nos muestran que Madonna toma el coraje de delatar a los verdaderos criminales para que liberen al hombre, probablemente promoviendo que no debemos callar ante las injusticias discriminatorias, pero antes de esa escena podemos observar otras tomas que provocarían la ira del Vaticano…
En un momento del video podemos ver a Madonna besándose apasionadamente con el santo que cobró vida, pero la verdadera polémica surge cuando vemos a la reina del pop bailar el coro de su canción entre un montón de cruces en llamas, clásico vestigio de que el Ku Klux Klan ha hecho de las suyas, y por supuesto, algo que cualquier congregación cristiana consideraría ofensivo.
Para terminar el corto, el hombre es liberado y vemos a todos los participantes del video despedirse, después de que Madonna despierta. El santo que cobró vida vuelve a ser de cera en su respectivo altar, mientras todos bailan el pegajoso y controvertido coro poniendo fin al video musical…
Un videoclip aclamado
«Like a Prayer» fue apreciado por los expertos musicales, quienes aclamaron tanto el video musical en sí, como su mensaje antidiscriminatorio. Además, aparte de la moraleja en contra del racismo, algunos críticos destacaron que Madonna era indudablemente una heroína en la historia, así que además se puede considerar como una lección evocando el empoderamiento femenino.
Sin embargo, a pesar de los elogios de la crítica, la historia no fue similar en cuanto a los cristianos…
¿Por qué fue tan polémico?
Desde su lanzamiento, numerosos grupos cristianos manifestaron su enorme molestia por el contenido del video, incluso, lograron que Pepsi parara la campaña que tenía en marcha con la canción como jingle oficial, pues se pedía hacer boicot a todas las franquicias de comida que estaban trabajando con PepsiCo como KFC, TacoBell o Pizza Hut.
Sin embargo, lo que realmente provocó que el tema diera mucho de qué hablar fue que el mismísimo papa Juan Pablo II pidió boicotear al tema y a la artista en general, pidiendo a los italianos no consumir su música.
En años más recientes hemos visto controversias similares de videos musicales y la religión católica, como «Alejandro» de Lady Gaga o «(MONTERO) Call Me By Your name» de Lil Nas X, pero fue definitivamente Madonna quien se atrevió a hacer algo como esto por primera vez en una época mucho más conservadora.
A pesar de la polémica y los boicots, «Like a Prayer» ha sido considerada por múltiples medios, con el pasar de los años, como uno de los mejores videos de la historia y es probablemente uno de los temas insignia de la larga carrera de Madonna. Así que su mensaje de empoderamiento femenino y antirracismo funcionó, pues aunque es probablemente el video más controvertido de su tiempo, sigue siendo una de las canciones más vendidas de la historia hasta la fecha…
Con información de Wikipedia / Smooth Radio
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Autor:
Omar N. Golding
