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¿Qué fue la Peste Negra?

¿Qué fue la Peste Negra?

Descubre la historia de la Peste Negra, una de las pandemias más mortales de la historia que asoló Europa. Su origen, causas, consecuencias y erradicación…

La peste negra, también conocida como la «muerte negra», fue una de las pandemias más devastadoras de la historia que afectó a gran parte de Europa y Asia durante la Edad Media, causando aproximadamente 25 millones de fallecimientos según las estimaciones. A continuación, te presentamos algunos datos importantes acerca de su impacto.

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Según el consenso de los historiadores e investigadores, se cree que esta enfermedad se originó en Asia y se propagó hacia Europa a través de las rutas marítimas comerciales. Se estima que la pandemia alcanzó su punto máximo entre 1346 y 1361, causando la muerte de aproximadamente un tercio de la población europea continental.

Se calcula que la peste negra cobró la vida de 25 millones de personas durante el siglo XIV, aunque algunos sostienen que esta cifra podría alcanzar los 75 millones de decesos. Por lo tanto, se considera que la peste negra es una de las pandemias más mortales de la historia, superada solo por la viruela, el sarampión y la gripe española.

El descubrimiento

La peste negra es una zoonosis, es decir, una enfermedad propia de los animales que puede transmitirse a los humanos. Es causada por el bacilo Bacterium pestis, cuyo descubrimiento fue realizado por separado por el médico suizo Alexandre Yersin y Kitasato Shibasaburō, recibiendo el nombre de Yersinia pestis en honor a Yersin en el año 1970.

Esta bacteria vive normalmente en animales como la rata negra o la rata de campo y se transmite a los humanos a través de las pulgas que parasitan a estos roedores. La falta de condiciones higiénicas adecuadas en aquella época fue un factor clave en su propagación. La facilidad de contagio se debía a que las ratas y las personas vivían en lugares muy cercanos, como graneros, molinos y casas, y compartían los mismos caminos y barcos.

A lo largo de la historia, esta enfermedad ha aparecido en varias ocasiones, desde el Antiguo Egipto hasta la época contemporánea. La última vez que se reportó fue en Estados Unidos, concretamente en la ciudad de Los Ángeles, en 1924. Sin embargo, en la actualidad, la peste negra se puede tratar con éxito si se diagnostica a tiempo y se administran antibióticos y medicamentos para controlar los síntomas.

Origen y causas de la Peste Negra

La Peste Negra tuvo su origen en Asia Central, en la actual región de Mongolia, donde se cree que la bacteria Yersinia pestis se encontraba en los roedores que habitaban en esa zona. Desde allí, la enfermedad se propagó a través de las rutas comerciales hacia Europa, llegando a Constantinopla en 1347.

La enfermedad se transmitía a través de las pulgas que vivían en los roedores infectados. Cuando las pulgas picaban a una persona, la bacteria se transmitía al sistema linfático, lo que causaba la inflamación de los ganglios linfáticos. Esta inflamación se conocía como bubón, lo que dio origen al término «peste bubónica».

Los síntomas

Los síntomas de esta enfermedad eran fiebre alta, cefalea (dolor de cabeza), escalofríos y astenia (debilitamiento general) seguido con la inflamación de los ganglios como los de la ingle (buba en latín) razón por la cual también se le conoce como peste bubónica. Las “bubas” inflamadas tomaban un color negruzco y resultaban dolorosas.

Primeros enfermos en Europa

La peste negra ingresó a Europa por la ruta de Crimea, cuando los mongoles sitiaron la colonia genovesa de Caffa (actual Feodosia) y, según cuenta la historia, lanzaron los cadáveres infectados dentro de la ciudad con catapultas.

Los refugiados de Caffa llevaron después la peste a Mesina, Génova y Venecia alrededor de los años 1347 y 1348. La enfermedad se extendió rápidamente por Europa y fue tan devastadora que algunos barcos llegaban a las costas sin ningún sobreviviente.

En 1347, mientras la peste negra se propagaba, estalló una guerra entre el reino húngaro y el napolitano, ya que el rey Luis I de Hungría reclamaba el trono. La campaña militar de Luis coincidió con el brote de la enfermedad, por lo que tuvo que ser suspendida ante las innumerables muertes. Los húngaros regresaron a casa llevándose consigo la peste, que se cobró muchas vidas, entre ellas la de la esposa de Luis I.

La peste se extendió por Italia y luego por toda Europa, afectando a Francia, España, Inglaterra, Alemania, Hungría, Escandinavia y, finalmente, el noroeste de Rusia. Se cree que la enfermedad fue la causa de la muerte del rey de Castilla, Alfonso XI, en el año 1350.

Erradicación de la Peste Negra

La Peste Negra nunca fue erradicada completamente, pero con el tiempo la frecuencia de los brotes disminuyó. La mejora en la higiene y las condiciones sanitarias contribuyeron a disminuir la propagación de la enfermedad. Además, la identificación de la bacteria y su modo de transmisión permitieron el desarrollo de tratamientos efectivos, como la utilización de antibióticos.

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