Quizás podrías preguntarte cuál sería el mejor medio de transporte en las grandes ciudades del mundo, cuál es el más económico, el más cómodo e incluso hasta cuál es el que nunca deja de estar a la vanguardia cuando de moda hablamos, aunque parezca mentira, no es difícil encontrar respuesta a tales interrogantes, de hecho existe algo muy pequeño, nada lujoso, bastante ecológico respecto a otros artefactos, que tiene todo el paquete completo. Sí, esa muy colorida o probablemente desbaratada motocicleta que viste estacionada en una acera, quizás dos, debajo de tu calle: la Vespa.
Pero, ¿sabes realmente que hay detrás de ese largo asiento, 2 ruedas y un mínimo motor?
La realidad es que la Vespa es un icono mundial con 70 años de historia. Nació en Italia en 1946, justo en el periodo posterior a la Segunda Guerra Mundial, de la mano de Enrico Piaggio, hijo de Rinaldo Piaggio, fundador de una de las empresas más grandes de ensamblaje de aviones de combate para la época, demolida por bombardeos; bombardeos de los cuales Italia y sus diversas vías de comunicación terrestre no escaparon.
Es entonces, cuando ese estado de deterioro en las calles, carreteras y autopistas que hacía imposible el resurgir del mercado automovilístico junto a una economía italiana muy pobre característica de las post-guerra, impulsaron a Enrico a buscar alternativas al negocio familiar. Y es así, como los ingenieros Spolti y Cassini diseñaron con ciencia e ingeniería aeronáutica, irónicamente nada automotriz, la “Vespa”, que por sí no lo sabías, al español significa “Avispa”, nombre que recibió por compararlo con un avioncito del asfalto por su versatilidad para estacionar y desplazarse por espacios reducidos de tamaño y que se caracterizaría por ser una motocicleta tipo Scooter. Con un motor de tipo MP5, con ruedas de pequeño diámetro, un asiento muy largo que permite hasta a una familia de 4 personas en ella, un gran faro de iluminación en la parte frontal y un espacio amplio para llevar las piernas, lo que hace a un scooter, un scooter.
Y allí, de esa forma, nacería “Il paperino”, o la primera Vespa y comenzaría un muy bonito relato de fama para ese muy económico medio de transporte, que hasta hoy no ha tenido grandes cambios en su esencia, siendo la carrocería y ese muy famoso asiento accesorio (que seguramente recuerdas haber visto en las películas) con lo que sus respectivos dueños suelen jugar. Aunque siendo compradas bajo la premisa de tener una forma más rápida y ligera de llegar al trabajo en las grandes áreas urbanas, dando descanso a los diversos automóviles y los altos precios de la gasolina para llenarlos, han sido también adquiridas a nivel mundial como un método de expresión para gustos, diseños y cualidades artísticas, siendo restauradas y decoradas, por esas mismas personas que necesitan una forma de moverse rápida e informal, creando un pasatiempo que trasciende hasta lo empresarial, existiendo ya fabricas especializadas en la transformación de Vespas y scooter en general, con antecedentes que datan de 1962, cuando el mismísimo Salvador Dalí se encargara personalmente de atender la apariencia de su pequeña y modesta Vespa modelo 125 GT.
Piaggio, como empresa, sigue teniendo planes a futuro para Vespa y es que adicional a los 23 modelos que se encuentran hasta la fecha en circulación, existe también la división de “racing”, muy popular en USA y que cuenta con 3 sub-categorías distintas y los planos y trabajos hechos para la fabricación de motocicletas eléctricas y totalmente ecológicas, siendo la primera la Vespa LX-50.
Actualmente Vespa tiene un mercado amplio mundialmente, con entradas en los 5 continentes, siendo México e Indonesia uno de los grandes comprometidos con lo que la empresa llama “un estilo de vida”, sin embargo, sigue siendo Reino Unido a través y de la mano de la subcultura “MOD” o “modernist” los que mayor mercado global tienen de esta marca junto a Piaggio, solo por detrás de, por supuesto, quien tiene, por mucho, la mayor producción y comercio de este muy polifacético producto: Italia. Y es que, después de todo, Como podrías vivir la experiencia de película en Roma, si no es en una Vespa?
Por Juan Pedro Medina Díaz | @Pepemedinad | Culturizando
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