El concepto de airbag o bolsa de aire como dispositivo de seguridad pasiva tiene su origen en la aeronáutica de los años 30, pero no fue sino hasta la década del 50 que se registra el airbag diseñado para automóviles. En 1955 en EE.UU. se extiende una patente para uso en autos de un curioso sistema de bolsa inflable que tenía la particularidad de que debía ser activado (pulsando un botón) por el propio conductor ante la inminencia de un accidente.
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Mercedes Benz desarrolló durante los primeros años de la década del 60 su propio sistema de seguridad con airbags, al que pudo hacer las primeras pruebas prácticas en 1967. En 1974 la empresa decide incorporar el sistema de seguridad de airbags en sus vehículos, pero recién en el Salón de Ginebra 1981 se presenta el Mercedes Benz Clase S que quedará en los registros como el primer automóvil en contar con airbag como equipamiento de serie. Para entonces Mercedes Benz ya había testeado el sistema en casi tres mil pruebas de seguridad de distinto tipo.
En un principio el airbag fue adoptado con recelo debido a los accidentes menores que causaba el abrupto inflado de la bolsa mediante gas comprimido (quebradura de dedos, golpes fuertes en el rostro y en el pecho, quemaduras por roce), hasta el desarrollo de los airbags de inflado progresivo.
Durante la década del 80 se creyó popularmente que el airbag venía a sustituir al cinturón de seguridad incorporado por Volvo más de veinte años atrás, pero los especialistas sabían que la combinación de ambos dispositivos podía reducir considerablemente las secuelas de un accidente grave. Progresivamente fueron incorporándose los airbags para acompañante, de cortina y laterales, para las rodillas, hasta llegar a los sistemas modernos que detectan mediante sensores el peso y movimiento del cuerpo que ocupa el asiento y se despliegan en consecuencia.
Con información de: elmotor, Carros, liberauto | Foto: Airbag / Shutterstock
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Autor:
Daniela - culturizando.com
