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La extraña muerte del espía Gareth Wyn Williams

La extraña muerte del espía Gareth Wyn Williams

El 16 de agosto de 2010 el cuerpo desnudo y en descomposición de Gareth Wyn Williams, un agente del Servicio de Inteligencia Secreto de Reino Unido (MI6), fue encontrado en una bolsa de viaje cerrada con llave en el baño de su apartamento en el centro de Londres. Al día de hoy, este continúa siendo un crimen sin resolver.

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Fue la policía quien descubrió el cuerpo desnudo del espía galés dentro de la bolsa de viaje en su baño, una semana después de que fue visto con vida por última vez. Los cierres estaban cerrados con candado en la parte exterior de la bolsa y la llave estaba dentro con su cuerpo.

La investigación policial arrojó que Gareth, de 31 años, estaba disfrutando de su último día de vacaciones anuales en agosto de 2010, antes de regresar a la sede del MI6.

La última imagen que se tiene de él fue tomada por la CCTV de su edificio a las 3.05 pm, cuando regresaba a su apartamento en Alderney Street. Además, se sabe que su última actividad registrada en línea fue a la 1.03 de la madrugada, cuando Williams navegó por un sitio web de ciclismo en su computadora.

Aunque al principio se creyó que se trató de un asesinato y, de hecho, su propia familia directa lo sigue creyendo, pronto comenzaron a surgir indicios de que quizás había sido algo más accidental y relacionado a su vida… privada.

Por ejemplo, algunos miembros de su familia declararon que cuando. Williams se estaba quedando con ellos en Cheltenham, Inglaterra, mientras trabajaba en los Government Communications Headquarters, lo encontraron en calzoncillos con las manos atadas a la cabecera a la 1.30 am una noche después de escuchar sus gritos pidiendo ayuda. Les dijo que quería ver si podía liberarse.

El agente secreto, Gareth Wyn Williams .-

En cuanto a las pruebas encontradas al investigar la escena del supuesto crimen, se encontró una mancha de semen en el piso del baño del espía, lo que llevó a los detectives a creer que estuvo involucrado en una actividad sexual poco antes de su muerte.

Además, los investigadores encontraron fragmentos de ADN pertenecientes a dos personas en el candado y el asa de la bolsa… También se encontró el ADN de una persona desconocida en una toalla verde en el piso., pero ninguna de las personas fue identificada nunca.

La policía siempre ha sospechado que el espía entró en el bolso por su propia voluntad ya que, al haber sido obligado realmente por un criminal, habría tenido marcas en su cuerpo u otros signos de lucha. Quizás hubo alguien con él, pero no lo obligaron, no realmente.

Otra cosa curiosa es que encontraron, en un teléfono en la oficina de Williams, un video en el salía bailando desnudo —a excepción de unas botas de cuero negro—.

Adicionalmente, dentro de su apartamento, la policía encontró pelucas, maquillaje, 26 pares de zapatos de mujer de alta gama y ropa de diseñador para mujer por valor de 20.000 libras esterlinas que se almacenaron dentro de seis cajas en un dormitorio de invitados.

La policía asegura que los artículos de las mujeres estaban vinculados a cursos de diseño de moda que el espía había tomado en secreto, y los usaba o planeaba usarlos.

Todo esto, sumado a los actos previos que lo relacionaban con el fetichismo con el cuero y el estar atado, han llevado a todos a pensar que se trató de un accidente en medio de un acto sexual con él mismo.

No obstante, la familia nunca ha dejado de creer que sí que fue asesinado y, algo bastante raro que puede llegar a sustentar esto, es el hecho de que todos los datos de su teléfono fueron borrados el 15 de agosto de 2010, el día en que fue visto con vida por última vez en CCTV y horas antes de que se cree que murió…

¿Podría haber sido asesinado realmente?

En febrero de 2021 se informó que un cabello encontrado en la mano de Williams podría resolver el misterio de su muerte. En el momento de la investigación, los científicos forenses dijeron que el cabello pertenecía a una persona que no era Williams, pero no pudieron extraer un perfil de ADN.

La profesora Angela Gallop, la científica forense líder que fundó el laboratorio que llevó a cabo las pruebas, anunció que, con los avances técnicos, ahora se podría extraer un perfil de dos milímetros de cabello. Dijo que estaría «feliz» de ayudar a la policía.

La Policía Metropolitana respondió que no había planes de revisión del caso ya que se había completado tanto una investigación como una indagatoria.

Sin embargo, el 22 de febrero, la Policía Metropolitana declaró que estaban evaluando si nueva información y técnicas podrían ayudar y que consideraban seguir investigando.

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