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La esquizofrenia, un infierno dentro de la mente

La esquizofrenia, un infierno dentro de la mente

Un mundo lleno de alucinaciones que parecen ser reales convierte la vida de las víctimas de la enfermedad en una lucha constante entre la realidad y la imaginación.

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¿Qué es la esquizofrenia?

La esquizofrenia es un trastorno biológico del cerebro que se encuentra dentro del grupo de los trastornos psicóticos. Las personas con esquizofrenia presentan cuadros constantes de alucinaciones, distorsión del pensamiento, dificultades para socializar, pérdida de contacto con la realidad.

Es una de las enfermedades mentales más complejas de tratar puesto que cada paciente presenta condiciones diferentes. Pueden presentar cuadros de irritabilidad, depresión, aislamiento, e incluso pueden atentar contra su vida.

¿Por qué da esquizofrenia?

No se conoce con exactitud la causa de la esquizofrenia, pero las investigaciones han concluido que se da por una mezcla de factores genéticos y ambientales que crean un estado de vulnerabilidad en la persona.

Si bien el entorno puede influir en el desarrollo de la enfermedad, la genética es el patrón fundamental, puesto que la composición del cerebro de una persona esquizofrénica tiene conexiones neuronales distintas a la “normalidad”, sobre todo en la parte prefrontal del cerebro.

¿Cuáles son los síntomas de la esquizofrenia?

Una persona con esquizofrenia generalmente padece de alucinaciones, delirios y alteraciones en el comportamiento:

-Una alucinación es una percepción errónea de la realidad, un conjunto de sensaciones que se producen en el interior de una persona y que las exterioriza como si fueran parte del mundo real cuando son producidas únicamente por la imaginación.

Pueden ser auditivas, táctiles, olfativas, gustativas y visuales. Por ejemplo: “Cuando estoy solo, escucho que me piden que lastime a los demás” – “Cuando estoy acostado, puedo sentir como la cama se desprende del piso y vuela por el cuarto.”

-Un delirio es un pensamiento que va totalmente  en contra de la lógica, una creencia falsa que la persona sostiene firmemente como parte de una realidad invariable.

Los más comunes suelen ser: persecución (alguien lo sigue o lo vigila), grandeza (cree que tiene poderes especiales) somáticos (sensaciones extrañas en el cuerpo), perjuicio (alguien quiere hacerle daño), erotomaniacos (alguien está enamorado de ellos).

¿Quién puede padecer de esquizofrenia?

Cualquier persona puede sufrir la enfermedad, no hay manera de evitarlo ni pre diagnosticarlo. Aproximadamente un 1% de la población mundial sufre de esquizofrenia. Los primeros síntomas generalmente aparecen en la adultez, entre los 15 y los 30 años en los hombres y entre los 25 y los 35 años en las mujeres, es más frecuente en hombres.

Existen 4 tipos diferentes de esquizofrenia:

Esquizofrenia Paranoide: Destacan los delirios y las alucinaciones

Esquizofrenia Simple: Hay un mayor aislamiento social, una disminución paulatina del ímpetu y la iniciativa.

Esquizofrenia Hebefrénica: Predomina una respuesta emocional inadecuada a las circunstancias pudiendo tener graves alteraciones en el lenguaje.

Esquizofrenia Catatónica: Se caracteriza por alteraciones motoras bruscas, generalmente con una inmovilidad persistente aunque puede alternar con crisis de agitación o con movimientos repetitivos.

¿Tiene cura?

La esquizofrenia no se puede erradicar en totalidad, pero con el tratamiento adecuado y con terapias constantes, se pueden disminuir notablemente los síntomas, haciendo que el paciente viva una vida muchísimo más “normal”.

Famosas personalidades con esquizofrenia

La esquizofrenia no impide en su totalidad el desarrollo de una vida «normal». Grandes figuras de la literatura y el arte sufrieron de esta enfermedad, entre ellos: Edgar Allan Poe, Victoria Woolf, Vincent Van Gogh (una hipótesis), Zelda Fitzgerald, Edvard Munch, entre otros.

January Schofield, el caso de esquizofrenia infantil más famoso del mundo.

January siempre ha sido una niña brillante, desde los 5 meses sabía distinguir su nariz, su boca y su barbilla. Entendía instrucciones y actuaba como una niña superdotada, o al menos eso creían sus papás.  Con el paso del tiempo, su comportamiento pasó de ser inusual a ser perturbador, la pequeña actuaba con violencia y de forma incontrolable,  tenía múltiples amigos imaginarios que no eran del todo buenos.

Les ponía nombres, hablaba con ellos constantemente y formaban parte de su vida tal como si existieran. Todos los niños suelen tener amigos imaginarios, la diferencia es, que la mayoría sabe que no existen pero les gustaría que fueran reales, en el caso de January, no puede diferenciar lo que es real y lo que no.

Su comportamiento se ponía cada vez peor, sus ataques de irritabilidad atentaban en contra de su vida y la de su familia, más de una vez intentó lanzarse de la ventana de su apartamento inspirada por uno de sus amigos imaginarios, el gato «400» que siempre representó la figura negativa en su vida.

Si consideras que alguien cercano a ti padece la enfermedad, lee más sobre qué puedes hacer para ayudarlo aquí.

Con información de Esquizofrenia24x7 | American Psychiatric Association

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