Katsushika Hokusai (1760–1849) fue el primer artista japonés con reconocimiento internacional, es el más grande representante del modernismo occidental y parte del que inició el movimiento artístico del impresionismo.
Su talento como el de muchos artistas no fue descubierto sino hasta su muerte en 1849. Durante su vida Japón mantenía la política del “Sakoku” que profesaba que nadie, fuera extranjero o japonés, podía entrar o salir del país, si lo hacían serían castigados con pena de muerte.
Pero en la década de 1950 con la llegada de los “Black Ships” (barcos negros), navíos provenientes de América bajo la dirección de Mattew Perry, Japón dejó a un lado el Sakoku y permitió la entrada de extranjeros al país y así fue como se descubrió el talento de Hokusai.
“Nadie es profeta en su tierra”
El que hoy es conocido como el artista más famoso e importante de Japón, para la época su trabajo era considerado ordinario. Christine Guth explica “Los grabados de madera –la técnica que dominaba Hokusai-, no eran vistos como arte, sino como una forma común de expresión, como impresiones netamente comerciales.”
Mientras que en Japón su arte era considerado ordinario, para los extranjeros la forma en la que manejaba la tinta y el color tenía un impacto revolucionario. Para que su trabajo fuera reconocido, pasaron años y años de culturización entre países, el más influenciado con el arte japonés fue Francia.
La llegada de “La Gran Ola”
“Bajo la ola de Kanagawa” o “La gran ola” es quizás la obra de arte japonesa con más reconocimiento mundial, fue creada por Katsushika Hokusai cuando tenía aproximadamente 70 años.
La obra muestra una monstruosa ola que sobrepasa en tamaño el monte más grande de Japón mientras cubre por completo una pequeña ciudad y sus habitantes. Justo en el centro de la pintura está una montaña del mismo color que las olas. Representa el Monte Fuji,que con 3.776 metros de altitud es la montaña más alta de Japón, lo que acrecienta la monstruosidad de la ola.
El color azul característico de la obra viene de una tinta importada tradicional llamada “Prussian Blue Ink”, un pigmento cuyo origen no se conoce exactamente.
Justo en el centro de la pintura está una montaña del mismo color que las olas. Representa el Monte Fuji,que con 3.776 metros de altitud es la montaña más alta de Japón.
¿La ola representa un Tsunami?
El gran tamaño de la ola ha llevado a muchos especialistas de arte a deducir que se trataba de un tsunami, la monstruosidad de la misma en comparación con el Monte Fuji al ojo desnudo pareciera ser una ola caótica.
Pero un estudio detallado hecho por los estudiantes de Julyan H.E Cartwright y Hisami Nakamura demuestra lo contrario: analizaron la forma de la ola y llegaron a la conclusión que en lugar de ser una ola monstruosa o destructora, sus picos son en realidad producto de algún choque.
Al estudiar los pequeños botes de la pintura, determinaron que debió medir entre 32 y 39 pies (unos 11,8 metros).
La ola más famosa del mundo
“La Gran Ola” es una de las obras más reproducidas en todo el mundo, el impacto mediático que tiene es tal, que forma parte de los emoticones de la aplicación de mensajería WhatsApp y es uno de los motivos más tatuados de la historia.
El trabajo artístico de Hokusai inspiró a grandes figuras del impresionismo, como lo son Claude Monet y Vincent Van Gogh, es por esto que algunos lo consideran el padre del impresionismo.
Monet en lo particular estaba fascinado por el arte japonés y su técnica de grabado en madera, se encargó de comprar todas las obras originales de Hokusai que pudiera y logró coleccionar 23.
Se presume que existían entre 5000 y 8000 copias de “La gran ola de Kanagawa”, hoy en día el número se supera en millones incalculables.
Por Mary Villarroel Sneshko | @Vivodesorpresas | Culturizando
Con información de: Mental Floss|MetMuseum
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