Josua Smith es un artista australiano que hace edificios en miniatura, su pasión es plasmar la realidad de las ciudades resaltando en sus trabajos el deterioro natural de las cosas. Con más de 17 años en el negocio, ha expuesto su trabajo en importantes ciudades como Londres, Nueva York, Berlin y Paris.
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Joshua dedica su vida a crear increíbles réplicas de casas, negocios, calles y edificios de todo el mundo. Busca inspiración en las calles, desde Hong Kong hasta Los Angeles, sus trabajos cautivan a los espectadores quienes se impresionan al ver lo idénticas que son sus obras a la realidad.
Su foco principal es mostrar las “capas de la existencia” de cada uno de los edificios, que no es más que exponerle al público cómo el tiempo deteriora las fachadas y la forma en la que cada edifico se transforma en una obra de arte única. Sus trabajos están a la escala de 1:20, por lo que su factor más atractivo es el diminuto tamaño.
Además de crear sus edificios, tuvo su propia galería de arte “Espionage Gallery” y la manejó por 4 años, su visión era mostrarle al público el trabajo de todos los nuevos artistas emergentes de cualquier parte del mundo. Pero la dejó para dedicarse de lleno al mundo de las esculturas en miniatura.
¿Qué lo motivó a hacer edificios en miniatura?
Joshua era amante de los modelos escala que hacen los arquitectos antes de la construcción de un edificio. Comenzó a explorar esta pasión creando pequeñas casas con cartones y cajas de Legos. El resultado le gustó tanto que comenzó a trabajar con materiales más refinados y proyectos más demandantes, hasta que logró que su trabajo fuera reconocido en el mundo del arte.
“Soy nuevo en esto de las esculturas miniatura, todavía estoy aprendiendo y estoy experimentando todavía, lo que hago es buscar edificios que me gusten o darme una vuelta por Google Maps, paso días buscando hasta que consigo edificios que tengan suficiente carácter.” Explica el artista.
Un arquitecto en miniatura
El artista toma fotografías de todos los edificios que llaman su atención y de manera totalmente empírica comienza a de-construirlo, analiza cada una de sus partes y la forma en la que está armado el edificio. Con la facilidad y sencillez de una estructura hecha de legos.
Una vez que tiene claro el caparazón del edificio, comienza a hacer la fachada en cartón y cuando tiene listo el cuerpo, pinta cuidadosamente cada una de las partes, incluyendo con especial atención el deterioro del edificio, puesto que esto es la esencia de la construcción según el artista.
Sus trabajos son tan realistas que incluyen los chicles pegados en el suelo y los cigarrillos apagados, el trabajo puede tomarle desde un día hasta 3 meses.
Por Mary Villarroel Sneshko | @Vivodesorpresas | Culturizando
Con información de: Clique Mag
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Autor:
Mary Villarroel Sneshko
