Dentro del mundo del fútbol siempre se han visto apellidos que quedan enmarcados para la posteridad, algunos como jugadores y otros como técnicos. Si bien hay nombres a los que se les recuerda por una hazaña o por la cantidad de éxitos logrados a lo largo de su carrera, hay uno que sobresale por haber revolucionado todo el deporte… Hendrik Johannes Cruyff.
Inicios de Johan Cruyff
El 25 de abril de 1947, en Ámsterdam, Países Bajos, nació Johan Cruyff. Durante su infancia, vivió a tan solo medio kilómetro del estadio del Ajax de Ámsterdam; su madre trabajaba en el personal de limpieza de la institución, por lo que Johan no tuvo problemas para ingresar en las categorías inferiores del equipo cuando tenía 10 años.
En 1960, un año después de la muerte de su padre, el joven neerlandés se vio en la disyuntiva de abandonar el fútbol o los estudios para ayudar en la economía de su hogar; teniendo fe en sus capacidades para el deporte, el “Flaco” decide apostar por su carrera en el fútbol.
Una vez centrado en el fútbol, Cruyff conoce a Rinus Michels, entrenador neerlandés que sería un pilar para su desarrollo en dicho mundo. El técnico, confiando en la habilidad del chico, le diseña una serie de rutinas que le ayudarían a mejorar su contextura delgada, y de esta manera, poder desarrollar una carrera profesional.
Gracias a su talento innato, determinación y su trabajo arduo (alternando con trabajos como cuidador del vestuario y limpiabotas), Cruyff no tardó en ascender en todas las categorías inferiores del Ajax desarrollándose como un jugador ofensivo, llegando a debutar con el equipo absoluto el 17 de noviembre de 1964, en un partido donde él anotó el gol del triunfo.
Época dorada en el Ajax
Fue en la temporada 1965-1966 cuando Cruyff se hizo con el puesto de titular indiscutible en el equipo de Ámsterdam; ello, en parte, gracias a la llegada de Rinus Michels (quien había sido el técnico de las categorías inferiores) al banquillo principal.
Con Michels como director y Cruyff siendo su principal estrella, el Ajax perfeccionó la técnica del «fútbol total», un estilo de juego en donde no hay posiciones definidas, todos atacan y todos defienden basándose en un sistema de posesión del balón y presión sobre el rival. Con dicho juego, el Ajax se convirtió en uno de esos equipos que marcaron época y se inmortalizaron.
Durante las ocho campañas que duró Cruyff en el primer equipo, el Ajax se alzó con seis ligas, cuatro Copas de Países Bajos, una Copa Intercontinental, una Supercopa de Europa y un tricampeonato de la Copa de Europa.
Ídolo en Barcelona
En 1973, el Ajax tanteó la posibilidad de traspasar al jugador, quien al enterarse de las negociaciones con el Real Madrid, en un acto de rebeldía decide fichar por el Barcelona, su máximo rival. Uno de los motivos principales de su decisión fue motivada por Rinus Michels, quien se encontraba entrenando al club catalán desde 1971.
Durante su primera campaña en España, el neerlandés no decepcionó. Ayudó a que el Barcelona ganara su primer título liguero en 14 años; además, el Barça, orquestado por Cruyff, le propició un 5-0 histórico al Real Madrid en esa misma temporada.
Las tres temporadas consiguientes no fueron tan buenas para los «blaugranas», quienes no pudieron alzar ningún título pese al buen desempeño que seguía mostrando el neerlandés.
Ya en su última campaña de azulgrana, la 1977-1978, Cruyff y el Barcelona ganaron la Copa del Rey, un trofeo que no se alzaba desde 1971.
Resto de su carrera con clubes
Para 1978, Cruyff ya contaba con 31 años y se encontraba en el inicio del fin de su carrera. Tras su salida de Barcelona, ficha por Los Angeles Aztecs de Estados Unidos, en donde permanece una temporada; luego, sin salir de Norteamérica, se une a Washington Diplomats, en donde también juega una campaña.
En 1981 regresa a España para jugar con el Levante en la segunda división; para luego retornar, en ese mismo año, al Ajax, en donde pudo conquistar dos nuevas ligas y otra copa.
Su última campaña como futbolista la vivió con la camisa del Feyenoord, rival acérrimo del Ajax por el que decidió fichar como un acto rebelde tras una disputa con los dirigentes del club de Ámsterdam. En su última temporada como jugador, la 1983-1984, y a sus 37 años de edad, Johan Cruyff colgó los botines tras haberse coronado con otra liga y una nueva Copa de los Países Bajos.
La «Naranja Mecánica»
No se puede hablar de Johan Cruyff sin mencionar su paso por la selección de Países Bajos. El jugador fue partícipe con el equipo nacional entre 1966 y 1977, en donde no pudo alzar ningún trofeo, pero se hizo con la admiración del mundo entero.
El episodio más importante de la relación del jugador y la selección neerlandesa fue durante el Mundial de Alemania Federal en 1974. Otra vez de la mano de la dupla entre Rinus Michels y Johan Cruyff, su equipo desplegó un estilo de juego casi perfecto, el cual seguía las bases del «fútbol total» mostrado en el Ajax.
Sin lugar a dudas, Países Bajos fue la mejor selección de dicho mundial. En la fase de grupos vencieron a Uruguay y Bulgaria, además de empatar con Suecia. En la segunda etapa de grupos vencieron a Alemania Oriental, Argentina y la temida Brasil.
Países Bajos había hecho una Copa del Mundo perfecta y era la favorita para alzar el trofeo, pero no pudieron contra el anfitrión en la final. Pese a ello, el equipo había maravillado al mundo entero y fue apodado como la «Naranja Mecánica» en alusión al color característico de su uniforme.
Tras el Mundial, Cruyff no fue muy entusiasta a la hora de jugar con su selección. Luego de un partido contra Bélgica en 1977, el neerlandés anunció que no participaría en el Mundial de Argentina 1978, esto como una forma de protesta contra la dictadura que azotaba el país que se encontraba bajo el régimen de Jorge Rafael Videla; ese fue el retiro del jugador en el fútbol internacional.
Entrenador del Ajax
Cruyff debutó como director técnico en 1985, cuando asumió los banquillos del Ajax. Durante su primera experiencia como entrenador, estuvo dos temporadas y media al frente del club de Ámsterdam; en dicho tiempo desarrolló un juego ultra ofensivo que, una vez más, maravilló a los amantes del deporte. Logró conseguir dos Copas de Países Bajos y una Recopa de Europa.
La verdadera importancia del trabajo del Cruyff estuvo en la organización que le dio al club, trazando un plan a futuro que se trabajaría desde las categorías inferiores para así asegurar el éxito gracias a una generación de futbolistas de la casa.
Pese a que él no estuvo en el banquillo, su idea funcionó como se esperaba y en 1995, liderados por un equipo lleno de canteranos, el Ajax volvió a ganar la Champions League, trofeo que no conseguía desde 1973, cuando Cruyff todavía era la estrella del equipo.
El «Dream Team»
En 1988, Johan Cruyff regresó a Barcelona, pero esta vez para desarrollar el papel de entrenador. Al igual que en su etapa como jugador, el neerlandés llegó a un club que estaba sumergido en una crisis; pero, al igual que en su primera faceta, no tardó en devolverle el espíritu al equipo.
Sin ningún tipo de problema, Cruyff hizo una revolución en la plantilla, eliminando a los jugadores que no funcionarían en su esquema y contratando a quienes sí aportarían a su juego.
En su primera temporada, el equipo ganó la Recopa de Europa, pero Cruyff se esmeró para que sus jugadores entendieran que aun más importante que ganar, era el cómo. Así, el «Flaco» trabajó para amoldar al club ante su filosofía de juego, el cual se centraba en un juego de posesión y ultra ofensivo en donde todo nacía del medio campo, la zona más importante del equipo.
En 1990 llegó su segundo título al mando del Barça, la Copa del Rey; y luego de dicho trofeo, llegó la primera época dorada del club. Bajo un esquema de 3-4-3 (llegando a jugar sin delanteros y con 7 mediocampistas), el Barcelona no paró de cosechar títulos durante la primera mitad de la década de los 90. Cruyff había creado un equipo de ensueño que fue apodado como el «Dream Team».
Entre la temporada 1990-1991 y 1993-1994, el Barcelona se alzó con tres supercopas españolas, una Supercopa de Europa, cuatro ligas y, el trofeo más importante y que se le había hecho esquivo a los blaugranas, la Copa de Europa. También estuvo la reedición del famoso 5-0 frente al Real Madird que había logrado Cruyff como jugador del Barcelona, pero en esta ocasión lo logró dirigiendo al equipo.
En 1996 se acabó la etapa del neerlandés en los banquillos del Barça luego de que el equipo mostrara indicios de que necesitaba una renovación. La leyenda no volvió a entrenar de manera oficial, aunque siguió ligado a la entidad azulgrana, en donde fungió con el papel de Presidente de Honor.
Logros individuales
A largo de su carrera, ya sea como jugador o entrenador, a Cruyff nunca le faltaron las distinciones individuales. Acá una recopilación de todos sus logros en solitario:
Mayor goleador de Europa, 1967; Máximo goleador de la Eredivisie,1967-1972; Mejor jugador de los Países Bajos, 1967-1968-1969-1971-1984; Balón de Oro, 1971-1973-1974; Mejor jugador del Mundial, 1974; Balón de Bronce, 1975; Mejor jugador de la NASL, 1979-1980; Mejor entrenador del Mundo, por la World Soccer Magazine, 1987; Entrenador del equipo Ideal mundial, Once de Oro, 1992-1994; Mejor jugador europeo del siglo XX, por la FIFA, 2004; Mejor jugador neerlandés del siglo XX, por la FIFA, 2004; incluido en la lista de los 100 mejores jugadores del siglo XX, 2004.
Legado
Todo el mundo del fútbol admira a Johan Cruyff, tanto por lo que fue como jugador, como por lo que hizo en su etapa en los banquillos. Es visto como un ídolo absoluto, un referente con todos los atributos que se le pueden dar a una leyenda.
En donde más se ha visto su marca es en Ajax y Barcelona. En el primer club sigue su filosofía y en ningún momento se ha vislumbrado el dejarla de lado; de hecho, el no renunciar a ella es lo que le permitió generar una gran cantidad de jóvenes promesas que hoy brillan en Europa, además de los éxitos nacionales.
Por su lado, el Barcelona ve a Cruyff como su máximo referente, quien los guió al éxito; siempre que mantengan su espíritu y mentalidad, los logros llegarán a Cataluña. La época más exitosa del club fue bajo el mando de Pep Guardiola, quien, siendo jugador, fue el discípulo de Cruyff en los 90; ahora, los blaugranas ven que este ciclo podría repetirse con Xavi Hernández, quien fue el discípulo de Guardiola y, cómo no, piensa en un sistema de juego basado en la filosofía creada por el neerlandés.
El 24 de marzo de 2016, un cáncer le ganó la batalla a la leyenda; aunque nunca podrá borrarse el legado de Hendrik Johannes Cruyff.
Con información de Marca / Mundo Deportivo / Medio Tiempo
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