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Infidelidad en tres historias

Infidelidad en tres historias

Por Pónganse a Leer con Pedro Julio | Yo tengo que tener esta conversación, contigo Youlin, contigo Youlin, mi felicidad depende de ti y de lo que tu decidas Youlin. Así dice la versión en español y al son de merengue de la mítica canción de Dolly Parton que hicieron Las Chicas del Can en 1986. En la canción original y en el cover caribeño, la voz cantante le habla a aquella que le está quitando a su marido, yo conozco a varias y varios Jolene. La tal Jolene es la tercera en discordia, aquí hay infidelidad a todas luces.

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Hoy vamos a hablar de infidelidad, eso que la ley, la venezolana y me imagino que en muchas partes del mundo también, define como la traición de un cónyuge con otra persona que no es su cónyuge. Y la primera causal de divorcio en el Código Civil Venezolano.

Históricamente, se ha tratado a la infidelidad cometida por una mujer de manera distinta que la infidelidad cometida por un hombre. A un infiel se le tiene por conquistador y seductor, ahora a una infiel, por sinvergüenza, por decir algo ligero.

La infidelidad como concepto
Una persona fiel es quien se comporta con lealtad, que mantiene un compromiso asumido de manera voluntaria. El infiel, hace todo lo contrario, quebranta ese pacto.

La infidelidad se da generalmente en las relaciones amorosas cuando una de las dos personas involucradas quebranta el compromiso de exclusividad de la pareja. La infidelidad supone la ruptura del pacto emocional en el que se fundamenta una relación de pareja, se le considerada una falta grave; es sinónimo de traición, de deslealtad, de engaño y en algunas ocasiones hasta de humillación.


La primera causa de infidelidad es la insatisfacción personal con la pareja. Es decir, que uno ya no está cómodo con la pareja, y eso afecta la emocionalidad, la sexualidad, no sentirse cuidado por la pareja.


También puede que el amor se haya acabado. Con la disminución del afecto emocional o del deseo sexual, que forman parte de un proceso natural en todas las parejas, puede llevar a alguno de los involucrados a pensar que la relación se ha terminado. La gente sensata que está dispuesta a mantener sus relaciones, busca ayuda y revitaliza la relación.


También la infidelidad puede acontecer por represalia. Como reacción a una situación que provocó sufrimiento por parte de la pareja pues decide castigarle siendo infiel.


Cómo ha tratado la literatura a la infidelidad


La infidelidad como tema ha sido trabajado en la literatura desde tiempos inmemoriales, basta echarle un ojo al episodio bíblico de Abraham, que se acuesta con la esclava de su mujer y hasta tiene un muchachito con ella, que luego los que se creen descendientes de ese muchachito se pusieron reperperosos con los que se creen descendientes del hijo que tuvo después Abraham con su esposa.


Tony Tanner ha dicho que: “la triangularidad inestable de la infidelidad, en lugar de la simetría estática de matrimonio, es la forma generativa de la literatura occidental tal como la conocemos”.
No podemos negar la fascinación que nos genera leer sobre testimonios de infidelidad, de mis libros favoritos que para culmen están protagonizados por mis heroínas literarias favoritas que son Anna Karenina, La dama de las Camelias y Madame Bovary, son historias llenas de infidelidad.
En el Egipto antiguo, tenemos la narración que contiene el papiro de Westcar, que cuenta la historia de un hechicero que decide usar sus habilidades mágicas para castigar al amante de su esposa. En la mitología griega por otro lado, tenemos al gran infiel, el tipo que se dedicó a ser el dios más poderoso del Olimpo y a ponerle los cuernos a su mujer, Zeus, que con tal de echar una canita al aire era capaz de convertirse en cisne. Y Hera, la esposa de Zeus, en vez de castigar al marido infiel, se regodeaba vengándose de las amantes.


También tenemos en la Grecia clásica la historia de las mujeres de Lemnos, que cuando Afrodita las castiga con mal aliento y sus maridos se ponen casquivanos con las esclavas tracias, aquellas mujeres los masacran, eso se narra en la historia de Jason y los argonautas, que también Jason quiso dejar a Medea por otra y Medea, mata a la tercera en discordia, al padre de esta y a sus propios hijos.


Si volvemos a la Biblia, nos vamos a encontrar en el segundo libro de Samuel, que el rey David, se acuesta con Betsabé, que era esposa de Uriah, no contento con eso, hace que lo maten en un plan super creativo, y ojo que David tenía siete esposas.


Tenemos en la historia de la Mesa Redonda, como la reina Ginebra, esposa del legendario rey Arturo con un caballero de la corte que llamaba Lancelot. O la Divina Comedia, en la que Dante nos cuenta la historia de Francesca da Rimini, que está en el infierno después de que su esposo, Giovanni Malatesta la matara, al descubrirla engañándolo con su hermano Paolo. En Los cuentos de Canterbury hay un cuento sobre un estudiante que tiene una aventura con la esposa de su casero.

El cuento se llama “El molinero”.
El primo Basilio, una novela del portugués José María Eça de Queiroz, nos lleva con Luísa que está casada, y sucumbe a la seducción de su primo Basilio. Pierde el sentido de la sensatez y finalmente siente que la muerte es su única salida.


Edith Wharton, en La edad de la inocencia, narra la historia de un hombre que renuncia a su amada y opta por su esposa que espera a su hijo. Ojo que la esposa no es tan cándida como parece y para más inri, el amor de la vida del protagonista, es prima de su esposa.


Francis Scott Fitzgerald en El gran Gatsby, nos hace cómplices de la infidelidad de la prima Daisy con Gatsby; la pobre Daisy atropella accidentalmente a la amante de su marido, que estaba casada también y esperaba un bebe. Mucha infidelidad en El gran Gatsby.


Milan Kundera, ese escritor fantástico al que la academia sueca le negó el Nobel de literatura para darse por años a un gentío que nadie recuerda, en La insoportable levedad del ser, cuenta como Tomas, el protagonista tiene relaciones sexuales con muchas mujeres, pero solo ama a su esposa, Teresa. Él no ve ninguna falla en su lógica, yo podría ayudarlo a reconocer varias.


En El amante de Lady Chatterley de D.H. Lawrence, Connie le pone los cuernos a su marido lisiado con el guardabosques de la finca y mantiene encuentros de lo más fogosos con el hombre en el monte.


Hasta Yuri Zhivago, el sensato y decente doctor Zhivago, le fue infiel a Tonya Gromicko con Lara Antipova, claro, que aquel romance ilícito es uno de los romances más bellos de la literatura mundial.


Como ven, la literatura ha retratado la infidelidad de muchas maneras, en todos los casos de manera fantástica, ojo que los que yo nombré aquí son obras que he leído, ya saben ustedes que yo no hablo de lo que no he leído porque me parece fraudulento, así que debe haber un montón de historias que me salté sin intención alguna.


Pero hay particularmente 3 historias en las que la infidelidad es el eje central que a mí me han subyugado, me atraparon de tal manera que me nublaron el entendimiento cuando las leía y con el paso de los años, sigo recomendándolas con entusiasmo. Estas obras son:
3 historias en torno a la infidelidad


La letra escarlata – Nathaniel Hawthorne
La primera historia es La letra escarlata, novela de Nathaniel Hawthorne.
Nathaniel tuvo una vida como para hacerle un libro y una serie en cualquier plataforma. Fue cónsul en Inglaterra. Por lo que estuvo cuatro años ejerciendo como representante de su país en Liverpool. Tenía amigos fantásticos, como el escritor Henry Wadsworth Longfellow, Herman Melville (el de Moby Dick), Ralph Waldo Emerson y Henry David Thoreau. Y vivió en la casa donde había vivido Louisa May Alcott (la de Mujercitas). Se metió en una comuna trascendentalista que se llamaba Brook Farm, para acercarse a la naturaleza e inspirarse para escribir. Pero se dio cuenta de que la vida del campo no era para él y se salió. Consiguió un trabajo en la administración pública en la aduana de Boston, pero lo despidieron y esta situación lo inspiró para escribir la obra que nos trae hasta aquí.


La novela está ambientada en la Nueva Inglaterra puritana de principios del siglo XVII, aunque si uno se pone a leer noticias de hoy en día la del siglo XXI también es muy puritana. El tema principal de La letra escarlata es la vergüenza y el estigma social que se genera de la infidelidad cuando esta se ve descubierta y toda la comunidad se entera del asunto, pero, que es lo que pasa aquí, pues bien, ya les cuento.


La historia arranca en Boston con Hester Prynne que está a punto de recibir un castigo por haber tenido a una hija, el asunto aquí es que la paternidad de la hija de Hester es confusa.


De manera que la población decide castigar a Hester a llevar una letra A, de color rojo, escarlata en su vestido, la letra significa adulterio, que mosca con esto porque el adulterio digamos que es el acto carnal de la infidelidad, aparte que la ponen en una picota por tres horas para humillarla, una picota viene siendo una columna, generalmente situada a la entrada de los pueblos, que se utilizaba para exponer los reos a la vergüenza pública, y las cabezas de los ajusticiados para que sirviesen de escarmiento.


Hester se ha quedado embarazada, pero su marido había desaparecido en alta mar hacía años., Hester se rehúsa a delatar al papá de la criatura. El esposo de Hester aparece y se puso muy disgustado, jura venganza, dice que va a conseguir al hombre con el que su mujer se acostó, se hace pasar por un doctor, visita a Hester en la cárcel y le dice que, si lo delata, él va a acabar con la vida del amante de Hester.


Liberan a Hester, que se va las afueras del pueblo y empieza a trabajar como costurera. Pero la hija de Hester es muy curiosa y empieza a hacer preguntas sobre la letra escarlata que lleva su mamá en la ropa. Como la gente es muy cruel, no solo rechaza a la mamá, también atacan a la niña, al punto que desde la iglesia sugiere que le quiten la niña a Hester, porque su madre es un mal ejemplo.


Hester le pide ayuda a un tal reverendo Dimmesdale, que curiosamente cae enfermo y el marido de Hester que todavía andaba por ahí haciéndose pasar por medico va a atenderlo y empieza este hombre a sospechar.


Resulta que las sospechas del marido de Hester resultan ciertas, el reverendo es el amante de su mujer y el papá de la niña. El reverendo que está muy atormentado, una noche se va para la picota de la plaza y se humilla él mismo.


Hester, se reúne con su amante en mitad del bosque y le cuenta que su marido es el falso doctor y le dice que huya del pueblo, pero el amante no se va, todo lo contrario, el hombre vuelve a la picota, confiesa su pecado públicamente y se muere en los brazos de Hester. Aquí ocurre un hecho curiosísimo, porque unos lugareños dicen que vieron que en el pecho del reverendo apareció una letra A escarlata, así como una especie de estigma.


El final de la obra evidentemente no se los voy a contar porque no quiero hacerles spoiler a los que aún no lo han leído, pero esto es una joya que vale oro en cada página.


Han hecho varias adaptaciones cinematográficas de la obra, una muy popular en los 90 con Demi Moore, pero a mí la adaptación que más me gusta y que aparte es una de mis películas favoritas es Easy A, con Emma Stone y Penn Badgley, que no es una versión al uso del libro, sino una interpretación de los hechos llevándolos a una secundaria.


El último encuentro – Sándor Márai
Ahora vamos con otro relato de infidelidad, una novela del autor húngaro Sándor Márai.
Sándor Márai por cierto es un escritor que ha resurgido de entre los muertos, se le olvidó en algunas décadas y recientemente se ha publicado con gran éxito, como en sus buenos tiempos. Márai era lo que mi abuelo llamaría un pequeño burgués. Vivió las dos guerras mundiales desde una posición privilegiada, pero eso no le impidió registrar el estropicio que se vivió en aquellos años.


Su obra es una oda a la añoranza y la nostalgia de los tiempos mejores. El triunfo de los rusos en su terruño, trajo consigo que su obra se silenciara. Márai se fue de su país en 1948, vivió en Suiza e Italia hasta que se asentó en Estados Unidos.


Se negó a escribir en una lengua distinta a la suya, el húngaro. Murió casi en el anonimato, sin poder recuperar el éxito de años atrás. Y con su muerte vuelve a las librerías.


La obra de Márai es directa, sutil y contundente, es un escritor que yo recomiendo siempre, sobre todo la siguiente novela que ha sido considerada por algunos críticos como Tibor Fischer como obra menor, pero que han reivindicado otros como el Washington Post que la enmarca dentro de la “literatura sapiencial”.


“El último encuentro”, es una historia signada por la sombra de la sospecha de una infidelidad.
La historia comienza con Henrik, un general anciano que espera la visita de su mejor amigo Konrád. Mientras le espera, Henrik recuerda su vida. Sus años como cadete, el ocaso del imperio austrohúngaro y su amigo.


Henrik y Konrád se hicieron amigos cuando estudiaban juntos, a pesar de pertenecer a clases sociales distintas, el primero venía de una familia acomodada y el segundo de una empobrecida. La amistad era tan fuerte que Konrád visitaba frecuentemente la casa de Henrik y su esposa Krisztina. Un día, mientras están cazando, Konrád apuntó con el rifle a su amigo, no disparó, pero desapareció de su vida. Henrik empieza a sospechar que entre su amigo y su esposa había algo oculto, puede sentirse la tensión entre las páginas. Henrik y su esposa se distancian, ella se muda de casa y muere a los años.


Henrik intenta entender lo que pasó, pero no tiene a quién preguntarle y la visita de su amigo le da una oportunidad de oro, 41 años después de los sucesos para aclarar el asunto.


Henrik se monta un monologo con Konrád como oyente silente, le dice que él sospecha de un posible amorío entre él y su esposa y Konrád no le responde, pasan la noche en ese plan, Henrik saca un diario que pertenecía a su difunta mujer, le dice a Konrád que ahí seguro que está toda la verdad, pero que él no se ha atrevido a leer, decide no leerlo ahora, de hecho, lo quema.
El lector parece que está en la sala con estos dos hombres, casi escuchando la respiración de Konrád y las explicaciones de Henrik.


Aquí evidentemente hay una infidelidad, pero nos ponemos en un punto distinto al de La letra escarlata, una sospecha de infidelidad es tan cruel como un descubrimiento. Aquí hay un sentimiento lejano a la vergüenza de la primera historia, son sentimos ansiosos, muy inquietos, compartimos el sentimiento con Henrik.
La historia es tensa, emocionante, lapidaria. No se la pierdan por favor.


Felicidad – Katherine Mansfield
Y ahora vamos con la última historia de infidelidad, un cuento de Katherine Mansfield, una mujer prodigiosa que vivió sólo 34 años, pero esos 34 años le bastaron para convertirse en la escritora neozelandesa más leída en el mundo.


Mansfield fue la oveja negra de la familia, que era una familia acomodada y burguesa, ella era rebelde y regordeta, a su mamá esto último le atormentaba. A los 14 años la enviaron a estudiar a Londres, Inglaterra. Luego se fue a estudiar a Oxford, y ahí conoció a Ida Baker, con quien mantuvo una relación amorosa, fundamentada en la amistad y la complicidad.


Katherine Mansfield murió en Francia, a donde se había ido buscando mejorar su salud, tenía tuberculosis y al final la mató una hemorragia pulmonar, provocada por la enfermedad que padecía. Pero nos dejó una obra literaria cargada de calidad y estilo propio, entre esa obra encontramos el cuento “Felicidad.


Aquí nos encontramos con una pareja joven, acomodada, hermosa, envidiable. Berta y Harry que tiene una pequeña hija. La pareja ha organizado una cena en casa con algunos amigos: una pareja conformada por un empresario teatral y una diseñadora de interiores, un joven escritor y una tal Perla Fulton, una mujer misteriosa que Berta conoció en el club, que aparentemente es nueva en la ciudad y que a Berta le parece guapa y enigmática.


Berta hablaba de Perla con su marido y le comentaba que sentía que la señorita Fulton ocultaba algo, pero Harry le decía que esa mujer le parecía antipática.


Berta se sentía inmensamente feliz, creía que su vida era perfecta. Cuando llegan los invitados Berta presume su jardín, especialmente un peral que estaba florecido en todo su esplendor, se queda mirándolo un rato largo ella y la señorita Fulton, Berta cree que ha encontrado una amiga sensible como ella.


Ya dentro de la casa, Harry le ofrece un cigarrillo a Fulton y Berta cree que fue muy frio en ese acto, tiene la sensación de que si marido es muy distante con Perla Fulton.


La velada sigue, el matrimonio amigo se despide y la señorita Fulton dice que tiene que irse también, entonces Harry la acompaña a buscar el abrigo y a llamarle un taxi. Berta se queda con Eddie el amigo escritor que le da por leerle un poema.


Y entonces Berta que se inclina para ver a su marido y a la señorita Fulton y observa lo que no debe ver. Un gesto de intimidad que los delata, se dice algo que Berta no puede oír, pero si intuir, lee los labios de Harry.


Hasta aquí se los voy a dejar, lo que viene es delicado, sutil, intrigante y asfixiante.
La obra de Mansfield tiene una clara inspiración en la obra de Chejov, el gran maestro de la narrativo al que la autora le prodigaba una gran admiración.
Aquí la infidelidad ha sido descubierta, pero no enfrentada.


Consecuencias de la infidelidad
La infidelidad provoca sentimientos de abandono, de traición, de rabia. Por esto, generalmente la primera reacción después de descubrir la infidelidad de la pareja, es terminar con la relación. A la mayoría de las personas les resulta muy difícil imaginar tener nuevamente una relación sana con alguien que ha violado tu confianza. Otros tantos intentan reconciliarse y lo consiguen. Ojo que eso está muy bien si usted tiene la madurez para continuar con su relación y no sacar al aire la infidelidad cada que hay un problema en la pareja.


Despedida
Para los especialistas en la conducta humana, una persona puede convertirse en infiel por no saber manejar las dificultades que se presentan en una relación.


Sobre la infidelidad se seguirá escribiendo, no sólo obras literarias, también canciones como “Kept Me Crying” de la banda californiana Haim, en la que habla una amante que decide ponerle fin al asunto, porque se cansó de ser la amiga de cara al público y la amante de puertas para adentro, quizá podría servir de himno para Hester de “La letra escarlata”.


También está “Mr. Brightside” de The Killers, que habla de los celos que nublan a un hombre cuando descubre que su novia le engaña, que podría fácilmente ser el canto de batalla de Henrik en “El último encuentro”.


O “I’m Not the Only One” del cantante británico Sam Smith; en la que el cantante reconoce que ya no es el único, que alguien más ha entrado en la relación y parece que hace tambalear eso que tenían, esta canción es la banda sonora perfecta para Berta Young de “Felicidad”.


Yo espero que ustedes se hayan sentido tentados por las historias y que vayan a buscarlas para leerlas. Pueden comentarme sus experiencias a través de mis redes @pedrocedenoa en Instagram y X. Insisto con que deben escuchar “Jolene”, la de Dolly Parton y la de Las chicas del can. Les recuerdo la consigna: pónganse a leer.

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