El genio renacentista además de obras increíbles, al parecer las hacía indestructibles. Desde quemaduras con ácido, hasta bombardeos en la Segunda Guerra mundial, las pinturas de Da Vinci parecen -para la fortuna del mundo- imposibles de destruir. ¿Cómo se salvó? ¿Por qué bombardearon el lugar? ¿No le causó ningún daño? Aquí te contamos todo.
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¿Cómo comenzó todo? Un terrible bombardeo destrozó más del 60% del convento
El 15 de agosto de 1943, en medio de un bombardeo de las tropas aliadas de los nazis, se destruyó más del 60% del convento monasterio Santa Maria delle Grazie, lugar en el que se encontraba la famosa pintura de Da Vinci La última cena. Los aliados tenían como instrucción bombardear todo tipo de centros culturales, desde museos hasta iglesias. Las pérdidas artísticas fueron incontables, pero -por suerte- la obra de Leonardo parecía tener una custodia divina.
¿Cómo logró salvarse la pintura?
Leonardo Da Vinci, pintó La última cena directamente sobre la pared del convento Santa Maria delle Grazie en Italia entre 1495 y 1497, bajo las direcciones exactas de Ludovico Sforza, el Duque de Milán.
La obra fue considerada una de las más magníficas del mundo desde el momento de su creación, la única parte negativa era que al estar sobre la pared, era imposible moverla y era susceptible a cualquier ataque externo -como inundaciones o mohosidad-, lo que nunca imaginaron fue que sobreviviría a un bombardeo.
La bomba cayó a escasos 20 metros de la pared de la obra, todos los alrededores se derrumbaron, la estructura de la iglesia quedó visiblemente afectada, pero sorprendentemente -pese a que todos los alrededores se cayeron- la obra de Da Vinci únicamente recibió los residuos de tierra y cemento, pero no se derrumbó.
El arte es lo que le da identidad y vida a un país
O al menos eso pensaron los que después de los bombardeos, se encargaron de proteger bajo las más altas medidas de seguridad las obras de arte más icónicas de los artistas más conocidos -como por ejemplo, El David de Michelangelo fue guardado en una estructura hecha de acero y ladrillos-.
Algunas versiones explican que el bombardeo a Santa Maria delle Grazie fue en realidad un error de cálculo de los pilotos, puesto que Adolf Hitler -quien se consideraba un amante del arte- valoraba y hasta coleccionaba obras de arte famosas y quizás hubiera lamentado la pérdida de «la última cena».
¿La obra quedó intacta? No, sufrió muchísimos daños
Con información de PlayBuzz|MentalFloss | RearViewMirror
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Autor:
Mary Villarroel Sneshko
