Aunque en la actualidad se discute el uso de la palabra «feminicidio», se está empleando desde comienzos del siglo XIX. Este término se utiliza para definir el asesinato de mujeres por su sexo, la mayoría en manos de familiares o parejas. ¿Te interesa saber la historia detrás de esta palabra?
El término «generocidio» (del inglés gendercide) fue implementado por la filósofa Mary Anne Warren en su libro El homicidio en razón del género: las implicaciones de la selección por sexo (1985), para definir el asesinato de personas por razón de su sexo. Sin embargo, la activista Diana Russell ya había creado una palabra para definir el asesinato a las mujeres por el hecho de serlo en el libro Femicidio. La política del asesinato de mujeres. Más tarde, la feminista y antropóloga Marcela Lagarde adaptó el término «femicidio» (femicide en inglés) al castellano con la palabra «feminicidio».
Actualmente, «feminicidio» y «femicidio» son usados como sinónimos, aunque muchas estudiosas consideran que hay diferencias sutiles entre ambos términos. Russell en su libro explicó que la palabra «femicidio» define “el asesinato de mujeres por hombres motivados por el odio, desprecio, placer o sentido de posesión hacia las mujeres”. Cuando Lagarde adaptó el término al castellano le dio una connotación política, puesto que catalogó al feminicidio como un crimen de Estado, por la omisión de sus acciones en estos asesinatos sistemáticos y el favorecimiento de los criminales a través de la impunidad.
Surgimiento y uso del término
La traducción directa del inglés femicide es femicidio, pero Marcela Lagarde lo tradujo como feminicidio y le agregó además otros elementos que ya hemos mencionado anteriormente. Sin embargo, cabe destacar que la palabra ya se había usado a comienzos del siglo XIX.
Diane Russell redefinió «femicidio» cuando asistió al Tribunal Internacional de Crímenes contra las Mujeres, en 1976, y lo conceptualizó como «el asesinato de mujeres por hombres por el hecho de ser mujeres». La nueva concepción pretendía politizar la palabra, haciendo más hincapié en la misoginia como factor determinante en los crímenes en contra de las mujeres.
Además de ello, Russell destacó que los femicidios se dan en un contexto de constante violencia (continuum) que va ligado a situaciones de maltrato físico y psicológico, humillaciones, torturas generalizadas y violaciones por parte del maltratador.
Por otra parte, y basándose en el concepto del patriarcado, se entiende que los criminales en contra de la mujer se apoyan en un sistema de desigualdad sexual y en una cultura que normaliza la violencia de género.
Datos de la problemática del feminicidio en el mundo
Algunos países de Latinoamérica ya han incluido al feminicidio en sus códigos penales, siendo México es uno de los ejemplos. En Ciudad Juárez, estado de Chihuahua, las mujeres han sido asesinadas de forma sistemática desde 1996. En 2009 la Corte Interamericana calificó como feminicidio el asesinato de ocho mujeres, que también fueron torturadas y violadas, en dicha ciudad y responsabilizó al Estado mexicano por ello.
México creó entonces el delito de feminicidio, que se condena con prisión de 40 a 60 años. En Colombia, el feminicidio se hizo delito en 2015, a raíz del caso de Rosa Elvira Cely, quien fue encontrada muerta en el Parque Nacional de Bogotá, luego de haber sido apuñalada, violada, empalada y asfixiada en 2012.
De los 25 países más violentos en contra de la mujer, 14 pertenecen a la región de América del Sur. Acá te dejamos unos datos que pueden ser corroborados en las fuentes que te dejamos al final de la nota:
- Según el Observatorio de Igualdad de Género de América Latina y el Caribe, al menos 3.287 mujeres fueron asesinadas por razones de género, en 2018.
- Según el Global Study on Homicide, de 2018, más de la mitad de las mujeres (87.000) fueron asesinadas por un familiar o pareja durante el año 2017. Esto se traduce en una cifra de 137 asesinatos de féminas por personas de su círculo más cercano.
- Según la ONU Mujeres, 1 de cada 2 mujeres fueron asesinadas a manos de una persona con la que comparten parentesco o de su pareja sentimental, en comparación con los hombres, en donde los asesinatos con estas circunstancias se dan en 1 de cada 20.
- En 2018, el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses (INMLCF) en Colombia hizo público que 960 mujeres fueron asesinadas en 2018 y 78 casos fueron calificados como femicidios.
- Según ONU Mujeres, el 40% de los feminicidios en América Latina ocurren en Brasil, siendo las más perjudicadas las mujeres de raza negra.
- La Corte Suprema de Argentina estima que cada 23 horas se asesina a una mujer en el país. En 2017, 251 asesinatos fueron calificados como feminicidios.
- Según The Economist, las mujeres entre 15 y 44 años están más propensas a morir por un crimen de odio que por enfermedades como cáncer o acontecimientos como accidentes de tráfico.
Cabe destacar que los hombres son más asesinados a nivel mundial. De hecho, según estadísticas de la Organización de Naciones Unidas (ONU), los hombres son cuatro veces más propensos a ser asesinados por homicidio intencional en comparación con las mujeres; sin embargo, la mayoría de los crímenes no se cometen por odio o por su condición masculina, sino por violencia relacionada con el crimen organizado y la delincuencia.
En contraparte, casi la mitad (47%) de los asesinatos a mujeres son realizados “por compañeros íntimos o familiares” (según el mismo informe de la ONU de 2012), en comparación con el 6% de las víctimas masculinas en manos de sus familiares.
Ambas palabras, «femicidio» y «feminicidio», sirven para categorizar el asesinato a mujeres por su sexo ya que son, en la mayoría de las circunstancias, víctimas cuyos cuerpos son tratados con ensañamiento y, en muchas ocasiones, con antecedentes de violencia familiar.
Con información de: La Estrella / ONU Mujeres Colombia / CEPAL / Wikipedia / Youtube / El Nuevo Día / The Economist / Foto: Shutterstock
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