La prensa comenzó a criticar la vida privada de la maravillosa científica Marie Curie, la indignación de Albert Einstein fue tal, que decidió escribirle una carta… ¿Por qué la prensa criticó a Marie Curie? ¿Qué indignó tanto a Einstein?
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Admiración y compañerismo: la relación entre Marie Curie y Albert Einstein
Marie Curie, la científica polaca que fue galardonada con dos Premios Nobel por sus descubrimientos con la radiación y el polonio, y Albert Einstein, el científico más conocido del siglo XX, fueron grandes amigos. Juntos compartieron numerosos eventos sociales organizados específicamente para científicos y sentían una profunda admiración el uno por el otro.
El amarillismo de la prensa: ¿Curie tuvo un amante?
Marie Curie se casó con Pierre Curie, un científico que la amaba y admiraba profundamente. Ambos compartieron su vida juntos y la mayoría de los descubrimientos los hicieron en conjunto. Lamentablemente, Pierre murió y la dejó viuda a los 39 años.
Viuda y dedicada completamente a sus descubrimientos, conoció a un físico francés, conocido por su teoría del magnetismo, llamado Paul Langevin. Juntos, iniciaron una breve relación amorosa. Esto salió a la luz justo después de que se hiciera público que Curie sería galardonada con el Nobel de Química (1911). Los medios enseguida reaccionaron:
“El fuego que el radio emite tan misteriosamente, acaba de encender una chispa en el corazón de una científica que estudia su acción con tanta devoción, la esposa y los hijos del involucrado tienen los ojos llenos de lágrimas”, escribió el diario Le Journal.
Después de esta declaración, numerosos diarios se unieron a la campaña de desprestigio contra Curie por involucrarse sentimentalmente con un hombre con familia -aun cuando Langevin estaba oficialmente separado de su esposa-, fue acusada de adúltera.
Un amigo al rescate, Einstein le escribió: ¿Qué decía la carta?
“Muy estimada señora Curie,
No se ría de mí por escribirle sin tener nada sensato para decir. Pero estoy tan enfurecido por la forma en que actualmente el público ha osado interesarse en usted que me es absolutamente necesario ventilar este sentimiento. Sin embargo, estoy convencido de que desprecia consistentemente a esta chusma, si se prodiga un obsequioso respeto de usted o si se intenta satisfacer el deseo de sensacionalismo.
Me veo obligado a decirle lo mucho que admiro su intelecto, su impulso y su honestidad, y que me considero afortunado por haberle conocido personalmente en Bruselas. Cualquier persona que no encaje entre estos reptiles ciertamente es feliz, tanto ahora como antes, que tenemos entre nosotros a figuras como usted, y Langevin también, personas reales con las que cualquier ser humano se siente privilegiado de mantener contacto.
Si la chusma continúa metiéndose con usted, simplemente no lea esa tontería, déjasela al reptil para el que fue fabricada.
Con los saludos más amables para usted, Langevin, y Perrin, atentamente,
Albert Einstein”.
No se sabe con exactitud qué respondió Curie, pero sin duda la carta de su amigo le dio la fortaleza necesaria para afrontar la situación.
“No asistas a la premiación”
“No asistas a la premiación” fueron las palabras de Svante Arrhenius, uno de los más importantes miembros del comité de los Premios Nobel en una carta que le envió después del escándalo.
Arrhenius le “aconsejaba” que por la integridad de los Premios Nobel, evitara llevar el escándalo de su adulterio a la ceremonia y no asistiera. A lo que Curie respondió:
El premio ha sido otorgado por el descubrimiento de radio y polonio. Creo que no hay conexión entre mi trabajo científico y los hechos de la vida privada. No puedo aceptar que la apreciación del valor del trabajo científico deba verse influida por la difamación y la calumnia en relación con la vida privada.
Marie Curie
Marie Curie asistió a la ceremonia de premiación y el escándalo quedó minimizado a unos simples comentarios de algunos miembros de la sociedad.
Con información de: PlayBuzz / OpenCulture / American Institute of Physics.
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Autor:
Mary Villarroel Sneshko
