El desayuno es conocido por muchos como la comida principal del día ya que aporta la cantidad de nutrientes y energía que el cuerpo necesita para funcionar correctamente. Lamentablemente, muchos optan por saltarse esta comida sin saber los daños que están causando a su organismo. En países como Brasil las estadísticas indican que un 30% de los niños no toman desayuno o lo toman mal y en otros países los porcentajes son similares. Si deseas conservar la salud y mantener la figura, toma un buen desayuno cada mañana.
10. Repone la energía
Luego del ayuno nocturno, el cuerpo necesita de energía para iniciar las actividades diarias. Esta se obtiene de los hidratos de carbono, los lípidos y las proteínas. Los carbohidratos proveen de energía de «corto plazo» la cual se obtiene del ATP (adenosin trifosfato). Se forma en un proceso denominado «respiración celular» el cual utiliza como sustrato a la glucosa. Los lípidos proveen lo que sería la energía de «largo plazo». Un buen desayuno debería proveer de estos tres nutrientes fundamentales.
9. Aumenta el desempeño intelectual
Después de un periodo prolongado de ayuno es muy importante que se repongan los niveles de glucosa en la sangre. Este hidrato de carbono es la única fuente de energía para los glóbulos rojos y para las células cerebrales o neuronas. La concentración, el rendimiento escolar o universitario y hasta el estado de vigilia se pueden ver afectados negativamente si no se toma un buen desayuno. Es muy importante elegir alimentos que eleven lentamente la glucosa en la sangre, como los cereales integrales.
8. Ayuda a formar hábitos alimentarios
El tomar desayuno en la mañana ayuda a formar hábitos alimentarios saludables. Estos se forman principalmente en las primeras etapas de la vida. Es allí donde los padres deben prestar más atención a las conductas alimentarias que sus hijos están formando. El aprendizaje en aquella etapa se basa mucho en la imitación, por tanto es fundamental que, en primer lugar, los padres mejoren sus hábitos alimentarios dándole más importancia a la primera comida del día.
7. Favorece el desenvolvimiento infantil
El tomar desayuno ayuda al buen desarrollo de las funciones cerebrales superiores ya que mantiene a las neuronas con la cantidad de energía suficiente para trabajar, así como también mantiene el estado de vigilia o alerta haciendo que la persona este más atenta a lo que sucede a su alrededor. Estudios indican que el hambre en los niños disminuye la capacidad de atención y de aprendizaje, lo cual trastorna su desenvolvimiento social.
6. Evita la obesidad
Muchas veces las personas se saltan el desayuno porque piensan que de esa manera van a bajar de peso, pero los estudios revelan todo lo contrario. Está comprobado que después de un ayuno prolongado el cuerpo estimula el consumo de alimentos que tienen un alto contenido calórico para reponer las reservas energéticas gastadas durante el ayuno, haciendo que se ingieran una mayor cantidad de alimentos, lo cual favorece a la ganancia de peso. El no tomar desayuno se ha relacionado, en algunos estudios, a la ganancia de grasa abdominal.
5. Previene las enfermedades cardiovasculares
Por lo general, las personas que se saltan el desayuno tienen niveles de glucosa y de grasa elevados en la sangre. Como ya se comentó, luego de un periodo de ayuno el cuerpo estimula el apetito haciendo que la persona desee alimentos hipercalóricos, esto debido a la secreción de una hormona estomacal llamada «grelina» la cual aumenta antes de las comidas. Los niveles de glucosa y de lípidos aumentados en la sangre favorecerían el desarrollo de enfermedades cardiovasculares y metabólicas como la diabetes mellitus y la obesidad.
4. Desayuno y adicciones
Según la Dra Isabela Pimentel Mota, nutricionista especialista en disturbios metabólicos y riesgo cardiovascular, algunas características que tienen en común las personas que desayunan es que, en general, no son fumadores, practican algún deporte y no beben alcohol. Esto no quiere decir que el desayuno previene o es la cura para estas cosas, mas bien indica que el orden en este aspecto de la vida es un estimulo para mejorar otras áreas importantes en las personas.
3. Estimula el crecimiento
El desayuno estimula el crecimiento indirectamente ya que es la única comida del día que tiene todos los nutrientes que el cuerpo necesita para desarrollarse. Un buen desayuno debería estar compuesto por frutas, frutos secos como el maní, las nueces y las almendras, cereales integrales como la avena y por lácteos, si es que no hay alguna contraindicación para ellos como la intolerancia a la lactosa o alergia a la proteína de la leche de vaca. El calcio de estos alimentos favorece al crecimiento en la niñez y en la adolescencia.
2. Previene las hipoglucemias
Se denomina hipoglucemia a la disminución de la glucosa sanguínea por debajo de los niveles normales. Dentro de los síntomas de hipoglucemia se encuentran el dolor de cabeza, la debilidad, la irritabilidad, los mareos, la sudoración y la visión borrosa, entre otros. Las personas más propensas a padecer de este trastorno serían los diabéticos que están recibiendo algún tipo de tratamiento hipoglucemiante. Para ellos y para el resto de las patologías que pueden generar hipoglucemia o hipotensiones, es muy importante no saltarse la primera comida de la mañana.
1. Fortalece los lazos familiares
En muchos hogares por temas de trabajo, escuela o universidad, las primeras horas de la mañana son las únicas en las cuales se encuentra reunida toda la familia. Es muy importante y positivo el pasar ese momento juntos principalmente porque hay estudios que revelan que el desayuno mejora la comunicación en el hogar, algo que hoy en día se ha ido perdiendo. No descuides a tu familia, conversa con ellos y disfruta de un buen desayuno.
Fuente: Ehow
--
--