Hari Singh fue el último marajá del principado de Jammu y Cachemira, uno de los tantos reinos que existían en el subcontinente indio antes de que los británicos se fueran del lugar. Aunque era un personaje bastante excéntrico y un tanto problemático, es más recordado por la sangrienta guerra que se desató por su indecisión… ¡Conoce su historia!
Hari era el heredero de una larga línea real, la casa Dogra, familia que, según la tradición, descendía del dios Suria, el mismísimo sol, así que como miembro de tan importante realeza, tenía el privilegio de permitirse muchos gustos caros y además tener una extravagante juventud: como cuando tenía 26 años y su familia debió pagar una fortuna a una prostituta de Francia que lo chantajeaba, o el costoso funeral que le realizó a su tío.
Sin embargo, Hari Singh no había nacido para heredar el reino de Jammu y Cachemira, ya que su tío era Pratap Singh, el marajá predecesor, pero como Pratap no había podido engendrar un heredero, el poder lo tomó su sobrino justo el día que cumplía 30 años en 1925.
En cuanto a su vida personal, Hari tuvo muchos problemas para poder tener hijos, incluso llegó a casarse cuatro veces porque sus esposas morían durante el parto o antes de tener hijos… Pero finalmente con la cuarta maharaní (consorte del marajá) logró tener un heredero.
A pesar de su traviesa juventud y aparte de sus complicados matrimonios, cuando Hari asumió el trono, esto trajo cambios positivos en sus dominios: hizo la educación obligatoria, prohibió el tan común matrimonio infantil y además permitió a las personas de castas bajas el poder ingresar a templos religiosos.
Pero todo cambiaría en 1947, cuando los británicos decidieron abandonar el subcontinente indio: la Partición de la India era algo inminente, los musulmanes se unirían a Pakistán y el resto permanecería en lo que sería la nueva India… ¿Qué iba a pasar con los cientos de reinos en el territorio? Los pequeños principados podían escoger si querían permanecer independientes (lo cual no era muy conveniente), pero también podían elegir si serían parte de India o de Pakistán, para esto, los principados debían tomar en cuenta la religión y opinión de sus habitantes, y es aquí donde la historia se vuelve turbia… La mayoría de estos gobernantes no consultaron a la gente sobre a cuál país querían permanecer, mientras otros rajás y marajás se suicidaron… Sin embargo, el caso del principado de Hari fue aún más complicado.
Jammu y Cachemira estaba comandado por la casa real de Hari, Dorga, la cual era una dinastía hindú, pero que regía en un lugar de una amplia mayoría musulmana justo en la frontera entre India y Pakistán.
Hari quería evitar unirse tanto a India como a Pakistán y hacer que Jammu y Cachemira permaneciera independiente, así que aplazaba tener que formalizar su adhesión a cualquiera de los nuevos estados. Pero además de que una gran parte de los habitantes quería unirse a Pakistán, tribus pastunes de este país estaban comenzando a invadir Jammu y Cachemira, así que Hari pidió ayuda a India, ya que sus tropas no podían contra ellas.
La guerra
Jawaharlal Nehru, primer ministro indio, estaba dispuesto a ayudar sin pedir nada a cambio, pero el gobernador británico de India, Louis Mountbatten, no estaba de acuerdo así que exigió a Hari que uniera a Jammu y Cachemira a la división geopolítica india para poder desplegar fuerzas militares en la región; acción que Hari realizó…
Esto ocasionó lo que sería la primera Guerra Indo-Pakistaní en 1947, que dejó miles de muertos, además de los millones que dejó la Partición también. India volvió a enfrentarse con los grupos terroristas cachemiros en 1965 y 1971, guerrillas apoyadas por Pakistán, así que estos conflictos también son considerados como guerras indo-pakistaníes.
Jammu y Cachemira sigue siendo parte de India, país que se quedó con gran parte del territorio. La ONU pidió a la India facilitar un referéndum, pero nunca se realizó; Pakistán, por su parte, financia los grupos insurgentes del lugar que son considerados como guerrillas terroristas.
En cuanto a Hari, él eventualmente se exilió al estado de Maharashtra de India, debido a que no tenía buenas relaciones ni con Nehru ni con el primer ministro cachemiro que le obligaron a tener en Jammu y Cachemira. Hari murió en Bombay (capital de Maharashtra) en 1961 y sus cenizas fueron esparcidas en un río de Jammu…
Actualmente, Karan Singh, el hijo de Hari quien habría sido majará, logró tener el título de príncipe regente y el de gobernador de Jammu y Cachemira.
Sin embargo, volviendo a lo que alguna vez fueron los dominios de Hari Singh, Jammu y Cachemira, a pesar de un cese al fuego entre ambos países, los enfrentamientos continúan en la actualidad y se estima que han muerto más de 70 mil personas desde que comenzó el conflicto, ese que Hari Singh desató accidentalmente…
Con información de Britannica / BBC / Wikipedia
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