Carlos Cruz-Diez, pintor y profesor venezolano, fue uno de los máximos representantes del op art (arte óptico) a nivel mundial, su arte arranca de un realismo social, y evoluciona hacia el geometrismo y la fenomenología del color. Formó parte del movimiento cinético.
Nacido en Caracas, Venezuela, el 17 de agosto de 1923, estudió en la Escuela de Artes Plásticas y Aplicadas (1940-45), donde se gradúa como profesor de artes manuales y aplicadas.
En 1945 trabaja como diseñador gráfico de una multinacional petrolera y es nombrado profesor de la Escuela de Artes Plásticas y Aplicadas, donde permanecerá hasta 1955. En ese tiempo supo compaginar la docencia con la dirección artística de una agencia publicitaria, y paralelamente desarrollar una obra artística marcada por el realismo social.
Hacia 1954 abandona la figuración y empieza a investigar los fenómenos ópticos del color. Un año más tarde se traslada a España y vive hasta 1957 en la costa catalana, Masnou, donde lleva a cabo la serie Parénquima y Ritmos vegetales, consistentes en tramas de colores puros.
Tras su regreso a Caracas, monta un Estudio de Artes Visuales dedicado a las artes gráficas y el diseño industrial, y prosigue sus investigaciones sobre la fenomenología del color.
Trabajó como ilustrador del diario El Nacional de Caracas y desde 1960 fijó su residencia en París.
Hasta 1961 en sus obras sólo utiliza el blanco, el negro, el verde y el rojo; su primera etapa está marcada por los conceptos de signos y ritmos dinámicos, cilindros coloreados y modulaciones ópticas.
En la década de 1970 inicia las series: Color Aditivo, Fisiocromías, Inducciones Cromáticas, Cromointerferencias, Transcromías Aleatorias y Cabinas de Cromosaturación.
Participó en la exposición Lumière et Mouvement, París 1967, junto a su compatriota Jesús Rafael Soto y el argentino Julio Le Park. Durante el viaje que hace ese mismo año a Venezuela, realiza un mural para la Universidad de Oriente, en Cumaná.
En 1969, a la entrada del metro Odeón de París, realiza un laberinto de cromosaturaciones luminosas, en las que hace protagonista al peatón.
Entre 1972 y 1980 imparte clases de técnicas cinéticas en la Sorbona, mientras inicia la serie Cromoprismas Aleatorios.
En 1986 asume la dirección de la Unidad de Arte del Instituto de Estudios Avanzados (IDEA) de Caracas. En sus cuadros el color y las formas geométricas cambian y vibran, según la luz y los desplazamientos del espectador.
Las Fisiocromías que inició en 1959, constituyen los comienzos de sus experimentos basados en el cinetismo, y una etapa posterior a su abstraccionismo.
Un paso más adelante son las Transcromías Aleatorias (1965), es decir el cambio de color en los ambientes, valiéndose de plexiglás colgado en largas tiras prendidas en un marco para determinar los espacios.
Más adelante inventa las Cromosaturaciones (1967), que son unas cámaras o espacios saturados de diferentes colores que provocan en el espectador y actor ciertas reacciones psicológicas, de acuerdo con el estado anímico o la idiosincrasia del sujeto: frío, calor y angustia, entre otros.
Al saturar el ambiente por medio del color el artista integra al hombre y lo hace partícipe de su obra.
Junto a Soto y Juvenal Ravelo, Cruz-Diez es de los máximos representantes venezolanos del arte cinético.
Entre los numerosos premios que recibió destacan: el Premio Internacional de Pintura de la IX Bienal de São Paulo; el Gran Premio de la III Bienal Americana de Arte, Córdoba, Argentina; Comandante de las Artes y las Letras, Francia; Medalla de Oro, Trienal Internacional de Imprenta de Noruega; Miembro de Honor de la Academia Venezolana de la Lengua.
El maestro Cruz-Diez falleció en París, Francia el 27 de julio por causas naturales a los 95 años de edad. Sus investigaciones y propuestas, han aportado al arte una nueva comprensión del fenómeno cromático, convirtiéndolas en una de las más importantes del arte cinético.
Logró demostrar que el color, en interacción con el observador, se convierte en una realidad autónoma que existe sin ayuda de la forma o necesidad de un soporte.
Entre sus últimos trabajos destacan la intervención en el casco histórico de la capital austriaca, donde se encuentra ubicado el Museo de Arte Moderno Fundación Ludwig de Viena (Mumok), con motivo de la inauguración de la muestra “Vértigo. Op art y una historia de engaño 1520-1970”.
Y la «Induction Chromatique Walkway 2019» a las afueras de la plaza del Museo Nacional en Nur-Sultan, capital de Kazajistán. Esta gran obra fue realizada en el marco de ASTANA ART SHOW 2019 para la exhibición «Racing the Galaxy» que se inaugurará este jueves 4 de julio.
Con información de: Marion Gallery, Cruz-diez.com.
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