La película animada Cars habla sobre la historia de un automóvil llamado “Rayo McQueen”, un ícono de la serie NASCAR en Estados Unidos, pero en esa misma película figura otro personaje conocido como “Doc. Hudson”, pero hay algo que quizás muy pocos saben, y es que ese “personaje”, que según el film, era otro ícono de la serie NASCAR, está basado en hechos reales y en la vida real fue otro ícono, así que decidí en éstas líneas compartir con ustedes la historia de éste automóvil: El Fabuloso Hudson Hornet, el primer invicto de la serie NASCAR.
El automóvil base: Hudson Hornet
En la película Cars, “Doc Hudson”, que por cierto es interpretado por el gran Paul Newman, es un Hudson Hornet de 1952. Fabricado entre 1951 y 1954, el Hornet fue en su momento uno de los automóviles más potentes y veloces de Estados Unidos, de hecho en la eterna pregunta de ¿Cuál es el 1er “Muscle Car” de la historia? figura éste automóvil, junto con automóviles como el Oldsmobile Rocket 88 y el Chrysler 300, pero lo más interesante es que de los 3, éste automóvil usa un motor de 6 cilindros, mientras que los otros 2 usan motores de 8 cilindros.
Así es, el Hornet venía equipado con un motor 308 de 6 cilindros, un motor de 5 litros de cilindrada, que con un carburador de 2 bocas era capaz de generar unos 145Hp. Si a eso le sumamos su caja manual de 3 velocidades o una manual de 3 velocidades con sobre-marcha, el Hornet es capaz de alcanzar velocidades muy cercanas a los 140km/H.
Pero en 1952 una versión del Hornet tenía un motor Twin H Power con doble carburador que aumentaba la potencia a unos 162hp y permitía al carro llegar a una velocidad máxima de 160km/h, con una aceleración de 0-100km/h en 15 segundos. Pero a ese motor se le sacó mucho más, en 1952, había otra opción que se ofrecía en los concesionarios y que resultó ser idóneo para la Serie NASCAR, se trataba del motor 7X, que tenía válvulas de escape y admisión más grandes, un cigüeñal más acorde a más performance y doble tubo de escape, así al final la potencia llegaba a 210hp. Nada mal para un mastodonte de 1.6 toneladas con el motor de 6 cilindros más grande y de mayor desplazamiento de la industria automotriz americana.
Otra de las cosas que ayudaba a éste automóvil a figurar entre los más rápidos de Estados Unidos era su diseño, más aerodinámico que otros contemporáneos, además de su bajo centro de gravedad, que le permitía ser más ágil y eso se traducía en que el Hornet se desplazaba por las curvas como si nada. Al final la gran ventaja en carreras, era que si bien estos automóviles eran relativamente fáciles de alcanzar con un automóvil con motor V8 en una recta, en una curva, el automóvil con el V8 por su peso y poca aerodinámica era más difícil de controlar, lo que obligaba al conductor a bajar la velocidad y así, el V8 perdía lo ganado en la recta anterior y siendo la Serie NASCAR una carrera en una pista ovalada, pues lo demás se cuenta sólo.
El primer equipo de carreras de NASCAR
Pero hubo algo en lo que Hudson fue pionera y aquí entra en escena un personaje llamado Marshall Teague. Teague había corrido en la serie Nascar desde sus inicios en 1949, pero un buen día decide ir a las instalaciones de Hudson en Michigan y pedir apoyo directo al fabricante en sus carreras, bajo la premisa famosa de “gana el domingo, vende el lunes”.
Los directivos de Hudson se impresionaron con la propuesta de Teague y decidieron apoyarlo en la temporada de 1951, incluso con los carros que necesitaba, de esa manera Hudson se convertí en el primer fabricante automotriz en participar directamente en la Serie Nascar, por delante de los gigantes de Detroit.
A inicios de Febrero de 1951 Teague recibe su nuevo Hudson Hornet, el 11 de febrero de ese año, gana su primera carrera en Daytona Beach, pero las victorias seguirían y Teague gana en otras 3 carreras, esto lleva a Teague a pintar sobre su carro azul el nombre “Fabulous Hudson Hornet”, desde ese momento en adelante ése sería el color del equipo oficial de carreras apoyado por Hudson, nacía así la leyenda.
En éste punto entra en escena otro piloto, Herb Thomas, quien corría en Plymouths y Oldsmobiles y que llega al nuevo equipo por sugerencia de Teague y quien gana su primera carrera en septiembre de 1951 y luego 6 victorias más en ése mismo año, un total de 13 carreras fueron ganadas por un Hudson Hornet en 1951, luego ganó 27 carreras en 1952, 22 en 1953, y 17 en 1954 y 1 en 1955 ganaba de nuevo por Herb Thomas. Un total de 80 carreras ganadas en 4 años de competencias con un automóvil que le dio la victoria a 8 pilotos a lo largo de la historia: Marshall Teague, Herb Thomas, Tim Flock, Dick Rathman, Donald Thomas, Fonty Flock, Tim Flock, Al Keller y Dany Letner.
El Fabuloso Hudson Hornet ganó 4 copas de la Serie NASCAR: 1952, 1954 y 1955 y aunque Chevrolet luego los superaría con 39 victorias en total hasta ahora y Ford con 17, no hay hasta ahora otro fabricante automotriz que haya ganado el campeonato más de 3 veces, consecutivas lo que pone al Hudson Hornet todavía hoy en el Hall de la fama. Sólo en 1952 el Hornet ganó 27 de las 34 carreras, lo que representa un 79.4%, pocas marcas automotrices tienen ese registro.
Todo tiene su final
Sin duda el Hornet era veloz y resultó atractivo al inicio, pero sus líneas futurísticas de inicios de los 50 ya no resultaban atractivas a mediados de los 50, Hudson no contaba con el capital de sus competidores más grandes Chevrolet, Ford o Chrysler, así que renovar las líneas del carro resultó imposible por lo costoso, a eso hay que sumarle la fusión entre la Hudson Motor Car Company y la Nash Kelvinator y tenemos que éstas dos cosas influyen en la suspensión de la producción del Hornet.
Casi todos los Hudson Hornets de carrera originales han sido destruidos y muchas replicas se han hecho, sin embargo la única pieza genuina de la saga de ganadores del Nascar es el carro número 92 de Herb Thomas, un Hudson Hornet de 1952 y que hoy forma parte de una colección privada, también está inscrito en la Asociación Nacional de Vehículos Históricos.
Ahora muchos quizás podrán realmente entender el grado de admiración del Rayo McQueen, muchos entenderán la relevancia de haber creado ése personaje y más aún el simbolismo que tiene el hecho de que la voz de Doc Hudson es nada más y nada menos que Paul Newman, no sólo una leyenda del cine, sino del automovilismo.
Un última cosa: el número 51 de “Doc Hornet” no identifica a ninguno de los carros reales, simplemente representa el año del carro de la película, 1951.
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