Una de las anécdotas más curiosas del mundo del espectáculo es esta que protagonizaron dos estrellas tan disímiles como particulares. Se trata de la vez que Alice Cooper estuvo a punto de matar al rey del rock and roll, Elvis Presley. Esto ocurrió en 1971 en la ciudad de las Vega, Estados Unidos, y así lo narró Cooper hace algún tiempo para el diario “The Daily Mirror”:
“Esto ocurrió cuando él estaba en la cumbre de su negocio. Yo siempre había sido un fan, desde niño, así que aproveché la oportunidad de subir a conocerlo. Cuando cogí el ascensor me encontré con que estábamos Liza Minnelli, la actriz porno Linda Lovelace y yo”, explica Cooper.
“Cuando estuvimos dentro, el lugar estaba lleno de armas. Elvis me llevó a la cocina, abrió un cajón y sacó una pistola cargada, y me dijo que se la colocase en la cabeza. La reconocí enseguida, un 32 corto. No sabía qué hacer. Yo tenía la pistola en la mano y esperaba que alguien de seguridad viniese en cualquier momento, me viese con un arma en la mano y me matase de un tiro. Una vocecita en mi oído izquierdo me decía, ‘Hazlo, esto es la historia, mátalo, siempre serás el tipo que mató a Elvis’. En el otro oído, una voz decía, ‘No puedes matarlo, es Elvis Presley. Hiérelo en su lugar, solo te caerán unos años’. Una fracción de segundo después, Elvis le dio una patada a la pistola, que salió volando, antes de lanzarme a mí al suelo agarrándome por el cuello, mientras decía, ‘Así es como se detiene a un hombre armado con una pistola’.”
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