A fines de seguir en este demencial recorrido histórico, Culturizando les trae a otro dictador enfermo de poder, en este caso nos vamos a trasladar de Turkmenistán a Albania tierra de otro gran camarada marxista el “CAMARADA-JEFE DE PARTIDO- PRIMER MINISTRO-MINISTRO DE ASUNTOS EXTERIORES-MINISTRO DE DEFENSA-COMANDANTE EN JEFE DEL EJERCITO DEL PUEBLO DE ALBANIA” (título con el que se hacía llamar) Enver Hoxha.
Hoxha nació en Gjirokastra, ciudad del sur de Albania, -cuna también del escritor albanés Ismal Kadare-, en 1908. Hijo de un comerciante musulmán, estudió en Francia en la Universidad de Montpellier y en París, donde entró en contacto con círculos comunistas.
Luego de luchar en la Guerra Civil Española y en la Segunda Guerra Mundial, Enver Hoxha llega al poder en 1944 después que lo Albaneses expulsaran a las fuerzas fascistas, con ayuda de los antiguos Yugoslavos y el ejercito Soviético.
Si conocen la frase “más papista que el papa”…bueno resulta que Enver Hoxha era “mas marxista que Marx”, a tal punto que comenzó a desconfiar de sus vecinos soviéticos y con sus aliados los Chinos porqué no eran lo suficientemente comunistas.
En medio de esta paranoia, Hoxha mando a construir 750.000 bunkers por toda Albania, para defenderse de una posible invasión soviética. Ahora bien tengan en cuenta que Albania tenía para ese entonces una población de solo 3.000.000 de habitantes.
Como Albania era un país con una fuerte presencia musulmana y Hoxha era un enemigo implacable de las religiones (de hecho dijo en un discurso que los albaneses tenían una sola religión: la Albanesa), mandó a prohibir las barbas (uhmmm y ¿cómo hacía con Fidel?) .
La globalización es un termino reciente pero, de haberlo escuchado, a Hoxha probablemente hubiera bastado para lanzar un Jihad en su contra, de hecho ya hacia el final de su gobierno intentó acabar con todas las importaciones y exportaciones de Albania. Es decir que, durante más de 40 años, los albaneses estuvieron presos en su propio país prácticamente sin ningún tipo de contacto con el mundo exterior, lo que convirtió a Albania en el país mas pobre de Europa.
Volviendo a la locura, Hoxha ordenó que todo extranjero debía pasar por una serie de duchas desinfectantes. Estaban prohibidos los televisores a color (disponibles desde los 60s) y las máquinas de escribir (disponibles desde 1870), y era necesario un permiso del estado para tener un refrigerador.
Como buen camarada paranoico, Hoxha veía planes de asesinato hasta en la ensalada de repollo, por esto tenía muchos dobles, un caso muy interesante es el de Petar Shapallo un dentista rural que fue “secuestrado” por el gobierno albanés dado su parecido con Ember Hoxha. Shapallo, se dice que, fue sometido a varias cirugías plásticas y tuvo que hacer de doble de Hoxha por casi 30 años.
El camarada Hoxha murió tranquilamente en 1985, dejando 60 libros sobre su “acertada” visión del mundo y a una Albania atrasada y pobre, su adorado comunismo solo resistió 4 años después de su partida, ya que en 1992 se realizó una total transformación en el país, y se borró todo símbolo y recuerdo de su líder, a excepción, claro está, de sus adorados Bunkers.
@elchevequebb para @Culturizando
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