«Tactile Minds» es el nombre del proyecto, que lleva a cabo Lisa Murphy, una fotógrafa canadiense, que busca acercar la pornografía al público no vidente.
La pornografía visual, entendida como la difusión de imágenes que representen actos sexuales con el objeto de excitar sexualmente al receptor de dicho contenido, ha estado desde siempre, ajena a las personas ciegas o disminuidas en su sentido de la vista.
Es por esto que a Murphy se le ocurrió lanzar un proyecto sumamente novedoso: una revista porno titulada Tactile Minds (Mentes táctiles) para satisfacer justamente ese nicho del mercado, integrando al texto braille imágenes en relieve de hombres y mujeres desnudos.
Por ahora, esta iniciativa no es tan económica: su costo es de 230 dólares. Sucede que el contenido consiste en 17 imágenes en relieve que se realizan completamente a mano. Hay, por ejemplo, el torso de una mujer desnuda, una vagina, una vagina afeitada, e imágenes por el estilo, aunque en relieve.
“No existen libros de desnudos para adultos con ceguera. Playboy tuvo una edición con texto braille entre 1970 y 1985, pero sin imágenes. Los ciegos han sido marginados en una sociedad saturada de imágenes sexuales”, dice la fotógrafa para explicar la utilidad de su proyecto.
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