Un chiste es un dicho o una ocurrencia graciosa. Puede tratarse de una expresión espontánea o de un dicho o historieta breve que contiene algo que genera risa en sus receptores. El chiste puede ser oral, escrito o gráfico.
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El chiste más antiguo del que se tiene conocimiento era puro humor machista y escatológico
«Algo que nunca ha ocurrido desde tiempos inmemoriales: una joven mujer tirándose un pedo sobre las rodillas de su esposo»
Proverbio sumerio, 1900 a.C
Procede de un proverbio de los sumerios, artífices de la primera civilización del mundo en el actual sur de Irak, y según un estudio realizado por la Universidad de Wolverhampton en 2008, tienen cerca de cuatro mil años de antigüedad.
Aunque para los estándares de hoy día no parezca gracioso, es de suponer que algún Seinfeld antediluviano hizo reír a muchos con este chiste.
El segundo chiste más antiguo del que se tiene registros era el tatarabuelo de los chistes políticos
«¿Cómo entretienes a un faraón aburrido? Haces navegar sobre el Nilo una barca cargada de mujeres jóvenes, vestidas sólo con redes de pesca, y le pides al faraón que vaya a atrapar un pescado»
Texto egipcio escrito en tiempos de los hicsos, entre 1650 a.C. y 1540 a.C
Este chiste, esta plasmado en el «Papiro de Westcar», un texto egipcio escrito en tiempos de los hicsos, entre 1650 a.C. y 1540 a.C., que reúne cuentos mágicos y se guarda, desde 1866, en el Museo Egipcio de Berlín.
Aparte de ser un chiste en el que se burlan de una figura de poder, está el uso de la formula clásica de pregunta/respuesta.
El tercer chiste registrado, tenía una enseñanza oculta
«Tres vaqueros de Adab estaban sedientos. Uno era dueño de un toro, otro de una vaca y otro de una carreta. El dueño del toro no quiso ir a buscar agua porque temía que un león se comiese a su toro. El dueño de la vaca tampoco quiso ir porque temía que su animal se perdiese en el desierto. El dueño de la carreta no quiso ir porque temía que le robasen su cargamento. Así los tres juntos se pusieron en camino a buscar agua. Durante la búsqueda, la vaca quedó preñada del toro y cuando nació un ternero, este se comió toda la carga de la carreta. Problema: ¿Quién es el dueño del ternero?»
Antiguo chiste arabe, 1200 a.C.
La evolución del chiste
Con el paso del tiempo, la civilización fue cambiando y con ella su humor, aunque el elemento clave de los chistes siempre fue el de la rebeldía, el abordar tabúes y la transgresión.
Burlarse de la inteligencia de los hombres
«Una mujer que es ciega de un ojo, ya tiene 20 años de casada. Un día su esposo dice: “Me divorcio, estás ciega de un ojo”. Ella responde: “¿Y eso lo descubres después de veinte años de matrimonio?”»
1100 a. C., Anónimo
Burlarse del más fuerte
«Odiseo explica al cíclope que su nombre es “Nadie”. Cuando ordena a sus hombres atacar al cíclope, el gigante de un solo ojo grita: “¡Socorro, Nadie me ataca!”»
800 a.C., Anónimo
Adivinanzas graciosas
¿Qué animal camina sobre cuatro patas en la mañana, en dos a medio día y en la tarde camina con en tres patas?
El hombre.
Como crío gatea en sus cuatro extremidades, como hombre camina en sus dos pies y como abuelo anda con bastón.
429 a.C. Anónimo
Burlarse del líbido masculino
«Un hombre es aún más ansioso de tener sexo que un burro. Su único obstáculo es la billetera»
Entre el 304 y el 30 a.C. Anónimo
Chistes en español
Existen varias fuentes, pero se cree que los primeros chistes en español, de los que se tenga registro están plasmados en las obras de Pero Mexía (1497-1551), Juan Timoneda (1518-1583) y Baltasar del Alcázar (1530-1606).
«También le pasó a Octaviano César otra graciosa cosa con un mancebo que vino a Roma en el tiempo en que él imperaba en ella. Fue ésta: que vino a Roma un mancebo que parecía tanto al mismo Octaviano en el gesto, que a maravilla era mirado por todos; y siendo avisado de esto Octaviano, luego lo hizo traer ante sí, donde se notó y certificó más la grande similitud que había entre ellos. El emperador, como era de dulce conversación y se preciaba de decir algunas veces cosas agudas y graciosas, viendo que todos decían que le parecía mucho, le dijo al mancebo: “Dime, hermano, ¿vino tu madre alguna vez a Roma?” El mozo entendió la malicia y respondióle: “Mi madre, señor, nunca vino a Roma; pero mi padre vino muchas veces”, motejándole a él de lo que él había sido tocado».
Pedro Mexía, en su libro Silva de varia lecion (1540), traducción del latín de un chiste de la era del Imperio Romano.
Yendo dos señoras por la calle, la una de ellas que se decía Castañeda, soltósele un trueno bajero, a lo cual dijo la otra:
—Niña, pápate esa castaña.
Echándose de ellos por tres veces arreo, y respondiendo la otra lo mismo, volviéronse y vieron un doctor en medicina que les venía detrás, y, por saber si había habido sentimiento del negocio, dijéronle:
—Señor, ¿ha rato que nos sigue?
Respondió:
—De la primera castaña, señoras.
Juan de Timoneda, «Buen aviso y portacuentos», España (1564)
Argentina, las primeras víctimas de los chistes latinoamericanos
«¿Cuál es el mejor negocio? Comprar un argentino por lo que vale y venderlo por lo que cree que vale».
Según Gladys Adamson, directora de la Escuela de Psicología Social del Sur, en Buenos Aires, el llamativo fenómeno tiene un origen histórico.
«El tema surgió a finales del siglo XIX cuando el país era una de las potencias más ricas del mundo y después, con las Guerras Mundiales, cuando Argentina se convirtió en ‘el granero del mundo'».
La experta señaló que ese momento coincidió con la creación del concepto de «argentinidad», ya que sucedió al mismo tiempo que llegaba una enorme ola migratoria que sentaría las bases de la sociedad argentina.
Y llegó el internet…
Es difícil establecer cuando comenzó el humor en la red, dado que antes de hacerse masiva ya tenía décadas funcionando en sectores gubernamentales e universitarios.
Pero uno de los primeros fenómenos humorísticos del comienzo de las redes era el «Dancing Baby«
“Baby Cha-Cha”, fue creado por Michael Girard y Robert Lurye, en 1996, como una prueba de render en 3D, Ron Lussier de Lucasfilm le hizo unas correcciones y se lo envió a unos colegas por email.
En meses se convirtió en un fenómeno, probablemente el primero a nivel global de la era del internet.
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Autor:
Federico Capocci
