Hollywood está lleno de artistas muy talentosos, y una de las actrices más reconocidas, considerada como una de las mejores de su generación es la australiana Cate Blanchett. ¡Conócela!
Cate Blanchett es una las actrices más laureadas de su generación con dos premios Oscar y tres Globos de Oro. La australiana ha actuado en películas de renombre como la saga de El Señor de los Anillos y El hobbit, además de ser conocida por su talento para adaptarse a personajes muy diferentes y particulares. A continuación, te contamos su historia.
Infancia y primeros años de actuación
La actriz nació en Ivanhoe, una zona residencial de la ciudad australiana de Melbourne. Su padre fue un oficial de policía y ejecutivo publicitario estadounidense llamado Robert Blanchett; mientras que su madre, June Gamble, era una empresaria y maestra escolar nacida en Australia.
Ella y sus hermanos fueron educados por su madre luego que su padre falleciera a los 40 años debido a un infarto. Según asegura la propia Blanchett, esta tragedia la marcó por el resto de su vida. En su escuela la actriz comenzó a adentrarse en el mundo de la actuación a través de las obras de teatro. Luego comenzó a estudiar Economía y Bellas Artes en la Universidad de Melbourne, pero dejó la universidad ya que no se sentía segura con las carreras elegidas.
Blanchett decidió viajar por varias partes del mundo hasta que decidiera qué hacer con su futuro. En su primera parada, Inglaterra, fue expulsada porque su visa expiró durante su estadía. Por esto se trasladó hasta Egipto y en un hotel en El Cairo un huésped se le acercó para preguntarle si quería participar como extra en una película, de esta manera confirmó que su vida la dedicaría a la actuación. Luego de esta decisión regresó a Sídney y comenzó en el Instituto Nacional de Arte Dramático de la ciudad en 1992.
Cate Blanchett: inicios profesionales y salto a la fama
La actriz comenzó su carrera profesional después de graduarse en la obra de teatro Electra, de Sófocles. Con el paso del tiempo siguió actuando en diversas obras hasta interpretar un papel importante con el famoso actor australiano Geoffrey Rush. Su primer papel televisivo sería en la serie australiana Police Rescue; de esta manera empezó a ser conocida por el público australiano.
En 1997 consiguió el salto al panorama internacional con la película Camino al paraíso, y aunque su papel era secundario, compartió escenas con actrices reconocidas como Glenn Close y Frances McDormand. Ya con esta primera experiencia internacional protagonizó ese mismo año la película Oscar y Lucinda con el actor británico Ralph Fiennes. Su actuación fue muy bien recibida y le permitió conseguir el papel más importante de su trayectoria, el de la reina Isabel I de Inglaterra en la cinta Elizabeth.
Su interpretación de la reina británica la elevó por completo en el panorama internacional. La convirtió en una de las actrices más solicitadas e incluso le otorgó su primera nominación al Oscar. Su carrera continuó de manera brillante con su participación en la trilogía de El Señor de los Anillos y en El aviador de Martin Scorsese, película por la que se llevó el Oscar a Mejor actriz de reparto.
Consolidación de estrella y actualidad
Su consolidación profesional vino acompañada de mucho éxito y reconocimiento por parte de la industria y los fanáticos. En 2014 ganó su segundo Oscar, esta vez en la categoría de Mejor actriz, por su actuación en Blue Jasmine del director Woody Allen.
El éxito de la actriz también traspasa la gran pantalla, ya que su imagen personal ha sido reconocida por muchos como un ícono de estilo y belleza. Blanchett es ahora un símbolo femenino trabajando para compañías como Giorgio Armani y Procter & Gamble.
Estas son algunas de las mejores frases de Cate Blanchett
«Los verdaderos íconos de estilo son siempre esas mujeres que siempre han sido ellas mismas sin pedir perdón, cuya presencia física y su estética está realmente integrada de forma inconsciente en lo que son, y las mujeres que saben que su aspecto no lo es todo, sino solo una extensión de ellas mismas».
«Si sabes que vas a fracasar, entonces fracasa estrepitosamente».
«Mi mayor felicidad es cuando no sé lo que viene después».
«¿A quién le gustaría tener una cara que no hubiera vivido, con las arrugas que salen por la edad, la experiencia y la risa? A mí no, desde luego».
«Si pudiera, si fuera lo suficientemente afortunada, estaría mi vida entera en el estado “a punto de”: ese gran sentido de expectación y emoción, sin nada de decepción. Sería mi estado perfecto».
Con información de Elle / IMDb / Wikipedia / Imagen: Shutterstock
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