La memoria es parte de lo que nos hace únicos, ya que nos ayuda a aprender, darles sentido a nuestras vidas y conectarnos con experiencias; sin nuestros recuerdos, simplemente seríamos zombis. Conozcamos cómo funciona la memoria a través de la vida de un personaje que cambió la historia de la neurociencia: el paciente H.M.
El paciente H.M.
Una fractura de cráneo en relación con un accidente de bicicleta le cambiaría la vida a Henry Molaison, que más adelante sería conocido como el paciente H.M.
Henry empezó a tener ataques epilépticos, así como pérdida del conocimiento y de las funciones corporales. Esto lo llevaría a una operación quirúrgica el 1 de septiembre de 1953 con el doctor William Scoville.
Después de ello, las convulsiones prácticamente desaparecieron y no hubo un cambio en la personalidad, pero se detectó algo particular: Henry tenía dificultades con la memoria.
Henry se había convertido en alguien que podía conversar un rato con cualquier persona, pero minutos después olvidaba el tema de la charla o con quién lo había platicado; además, podía ver películas una y otra vez, ya que no lograba recordar. En pocas palabras, Henry Molaison no podía formar nuevos recuerdos.
Esto haría que una estudiante de doctorado llamada Brenda Milner se dedicara a estudiar a Henry Molaison, logrando así obtener conclusiones muy interesantes y que redefinieron lo que significaba la memoria.
La clasificación de la memoria
La memoria sensorial se refiere a la retención de información procedente de los sentidos, es decir, vista, estímulos auditivos y tacto.
Después de esta memoria sensorial, pasamos a la memoria a corto plazo, la cual se refiere a la información procesada en un corto periodo de tiempo; tal vez la referencia más conocida con respecto a este tipo de memoria viene por el personaje de Dory en Buscando a Nemo.
Para que nosotros podamos mantener un almacenamiento de memoria con información durante largos períodos de tiempo (incluso durante toda la vida), se necesita recurrir a la memoria a largo plazo. La memoria a largo plazo se consolida a partir de la memoria a corto plazo principalmente en el hipocampo (un área del sistema nervioso central que tiene la forma de un caballito de mar), por lo que luego la información se almacena a través de la corteza del cerebro.
A Henry Molaison se le removió el hipocampo en aquella operación del 1 de septiembre de 1953, por lo que no iba a formar recuerdos que perduraran en el tiempo; apenas podía recordar algo, pero por pocos minutos.
Conoce más detalles sobre cómo funciona nuestra memoria en el episodio 23 de Minutos Médicos, que puedes escuchar en tu plataforma de podcast favorita o desde el sitio web de Culturizando.
Con información de: Bookshelf | PubMed Central | TED
Imagen de portada: Shutterstock
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