Durante la década de los 60, Barbra Streisand, quien estaba apenas comenzando su larga carrera tuvo un breve romance con el aclamado actor Omar Sharif; pero debido a ciertas diferencias entre sus respectivos entornos, este amorío no tendría futuro… ¡Ven a ver de qué se trata!
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Omar fue criado como católico greco-melquita, pero se convirtió al islamismo cuando se casó con la actriz egipcia Faten Hamama; de hecho, le dio su primer beso en pantalla, ya que la joven actriz era muy famosa en su país, pero nunca había sido grabada besando, así que fue un gran acontecimiento en su época.
El actor egipcio convirtió su nombre islámico (Omar Sharif) en su nombre artístico, sobre todo para evitar que lo asociaran con su padre, quien aparentemente desaprobaba que su hijo fuese actor.
Aunque era ampliamente conocido en su natal Egipto, por ser un talentoso actor y además políglota, su carrera mundial se catapultó cuando salió la película Lawrence of Arabia en 1962, convirtiéndose en uno de los roles secundarios más importantes en la historia del cine y haciéndolo ganador de un Oscar y un Golden Globe.
Posteriormente, Omar apareció en diversas películas hollywoodenses, (mención honorable a Doctor Zhivago) pero en 1967 sería escogido para protagonizar Funny Girl, película basada en el musical de Broadway del mismo nombre. Pero lo que más impactó al mundo cinematográfico del momento, es que protagonizaría esta película junto a la actriz de Broadway de origen judío, Barbra Streisand.
Se sabe que el romance sucedió durante toda la filmación de Funny Girl, a pesar de que ambas estrellas estaban casadas. Se comenta que la madre de Barbra Streisand condenaba la relación, y aunque pueda parecer lógico que una madre desapruebe un amorío extramarital de su hija, la verdadera razón era otra…
La guerra
Algunos ejecutivos del estudio (quienes eran en su mayoría judíos) querían despedir a Omar Sharif por su origen egipcio, pero William Wyler, quien era el director del filme, y además el responsable de escoger a Omar como protagonista, amenazó con renunciar si esto ocurría, protesta a la que se le unió Barbra Streisand, quien probablemente ya había establecido algún tipo de lazo con Omar Sharif.
No obstante, aunque Barbra apoyó incondicionalmente a Omar, ella siempre ha mostrado su apoyo por Israel.
Igualmente, aunque efectivamente Omar tuvo la oportunidad de protagonizar el filme junto a Barbra, las verdaderas consecuencias para él vendrían desde casa… durante esta época, todas las películas de Omar Sharif fueron prohibidas en Egipto para condenar su relación (ficticia o no) con la actriz y cantante judía.
También es importante recordar que más allá de la religión real de Barbra Streisand, la película es considerada uno de los filmes más relevantes en cuanto a la representación judeo-estadounidense, de hecho además del personaje judío de Barbra, Nicky Arnstein (papel que interpretaba Omar) también era judío.
Una pasión tras bastidores
Omar Sharif comentó en una ocasión que cuando vio a Barbra por primera vez no le pareció atractiva en lo absoluto, pero que a la semana se enamoró locamente de ella; sin embargo, también dijo que no podía haber sido amor porque no le había dolido cuando terminó. Por su parte, Barbra siempre mantuvo una actitud bromista al respecto, comentando una vez: “¿Tú crees que el Cairo se molestó? Deberías ver la carta que me envió mi tía Rose”.
Esta relación fue más importante para Barbra de lo que parece. La actriz llegó a decir que era muy difícil dejar de amar a alguien cuando el director grita “¡corte!” y tener que dejar tus sentimientos en la pantalla; también, esto fue un factor clave para que la artista dejara de cantar por 27 años, ya que en un concierto masivo de Central Park en Nueva York, olvidó la letra de tres de sus canciones, lo que más tarde atribuyó a la presión que sentía por la prohibición de las películas de Omar en Egipto y a que en el público se encontraba un importante funcionario soviético, los cuales fueron razones suficientes para que la cantante se estresara, fuera menos amable con el público, y dejara de presentarse en vivo por casi tres décadas.
Final de un amor prohibido
Después de los cuatro meses de rodaje, la pareja se separó. Eventualmente, Barbra Streisand volvió a cantar en vivo, las icónicas películas de Omar Sharif volvieron a transmitirse en todo Egipto, e incluso hubo una secuela de Funny Girl en 1975… Pero aunque ambos se llevaron buenos recuerdos del otro, su romance debió acabar, haciendo que siempre quede la duda de si el rompimiento se debió a la finalización del rodaje, o los artistas decidieron dejarlo así por la situación política que terminó también con su amor en la vida real…
Información de: Express UK / Good Times / Retroculturati / IMDb / Wikipedia / Imágenes de: Wikimedia / IMDb
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Autor:
Omar N. Golding
