Una activa mancha solar entró en erupción y produjo una llamarada solar de clase X, la más intensa, lo que arrojó una nube de plasma en dirección a la Tierra, informó la NASA.
La agencia espacial estadounidense señaló que ese fenómeno podría conducir a variaciones en el campo magnético del planeta y causar estragos en las comunicaciones por radio, las señales de GPS y las redes de energía.
El Observatorio Solar y Heliosférico (SOHO, por sus siglas en inglés) detectó, además, una eyección de masa coronal que emerge del lugar de la explosión y se dirige en dirección al sur de la línea Sol-Tierra.
Esa eyección, subraya el texto, viaja a menos de 1,2 millones de kilómetros por hora. En este caso, aunque la nube golpeara el campo magnético de la Tierra “no causaría mucho daño”.
Las tormentas surgidas en los últimos días no son casos aislados y son causadas por el aumento de la acción solar en los últimos meses.
El astro rey ha despertado de una fase de reposo prolongado en su ciclo de 11 años de actividad. En los próximos meses se producirán no menos de mil 700 tormentas solares de igual o mayor intensidad, subraya el documento de la NASA.
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Fuente: Primer Momento
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