Actualmente, el descubrimiento original del ozono sigue siendo motivo de debate científico. Se reconoce que, aunque distintos experimentos previos identificaron el característico olor producido por el ozono, fue el químico alemán Christian Friedrich Schönbein quien, en mayo de 1840, aisló y nombró este gas como «ozono», derivado del verbo griego «ozein», que significa «oler» o «exhalar un aroma». Asimismo, los estudios sobre la existencia de la capa de ozono en la atmósfera se atribuyen a los químicos franceses Charles Fabry y Henri Buisson, quienes la identificaron en 1913.
7 datos clave sobre la capa de ozono que quizás no conocías
1. ¿Qué es el ozono?
El ozono es un gas invisible formado por tres átomos de oxígeno (O3), esencial para protegernos de la radiación ultravioleta y presente en diferentes capas de la atmósfera.
2. Ozono como contaminante secundario
En la troposfera (aire que respiramos), el ozono no se emite directamente. Se forma por reacciones químicas entre óxidos de nitrógeno (NOx) y compuestos orgánicos volátiles (COV) en presencia de luz solar, convirtiéndose en un contaminante secundario que afecta la calidad del aire de grandes ciudades como Ciudad de México, Bogotá, Madrid y Miami.
3. Alta reactividad y corta duración
El ozono es altamente reactivo. Se desvanece rápidamente al reaccionar con tejidos vivos y otros compuestos atmosféricos, lo cual limita su tiempo de permanencia en la atmósfera urbana.
4. ¿Cuándo disminuye el ozono?
Por la noche, tras el atardecer y sin radiación solar, la formación de ozono disminuye y su concentración baja considerablemente. La reducción nocturna contribuye a mejorar temporalmente la calidad del aire.
5. Smog urbano y ozono
El ozono a nivel del suelo es el principal componente del smog fotoquímico urbano. Se genera cuando los contaminantes liberados por vehículos, fábricas y productos domésticos reaccionan con la luz solar, afectando gravemente la salud y la visibilidad en grandes urbes.
6. Vehículos y otras fuentes de precursores
Los vehículos de motor aportan entre el 30 y 40% de los precursores del ozono en ciudades como Baltimore y Washington, aunque otras fuentes relevantes incluyen cortadoras de césped, barcos, industrias y productos domésticos.
7. Fuentes naturales también influyen
Algunos precursores del ozono, como ciertos hidrocarburos, se producen de forma natural por los árboles cuando interactúan con la luz solar. Aunque los árboles emiten precursores, su presencia es beneficiosa a largo plazo porque ayudan a reducir la contaminación atmosférica y a mejorar el equilibrio del aire urbano.
Foto: Capa de ozono / Shutterstock
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