Santander, en el norte de España, es una ciudad que lo tiene todo: un litoral impresionante, una bahía reconocida como una de las más bellas del mundo y un ambiente que combina elegancia y tradición marinera. Pasear por sus calles es descubrir edificios históricos, plazas con encanto y rincones que han sido testigos de grandes momentos de la historia. A pesar de que no es una de las ciudades españolas más relevantes a nivel internacional, bajo su elegante fachada se esconden historias sorprendentes y anécdotas que pocos conocen y que hacen de ella un lugar único en el país. Aquí tienes siete curiosidades que, valga la redundancia, te despertarán la curiosidad por esta hermosa ciudad.
1. Su aeropuerto es el único de Europa dedicado a un jugador de golf
Sí, has leído bien. El Aeropuerto Severiano Ballesteros es el único en toda Europa (y segundo en todo el mundo) que tiene la peculiaridad de rendir homenaje a un golfista. Y no a cualquiera, sino a uno de los mejores de la historia que, a lo largo de su carrera, ganó numerosos torneos, incluyendo cinco Majors y múltiples títulos en el European Tour y el PGA Tour. Severiano Ballesteros nació en Pedreña, justo al otro lado de la bahía, y llevó el nombre de Cantabria por todo el mundo con su carisma y su talento en los campos de golf. Su legado fue tan grande que, tras su fallecimiento en 2011, Santander decidió renombrar su aeropuerto en su honor.
2. En su catedral se conservan las cabezas de los fundadores
La Catedral de Santander esconde un secreto que muy pocos turistas conocen. En su cripta se conservan las reliquias de San Emeterio y San Celedonio, los dos mártires romanos que, según la tradición, dieron nombre a la ciudad. Cuenta la leyenda que sus cabezas fueron arrojadas al río Ebro y, tras un largo viaje, llegaron flotando hasta Santander, donde fueron veneradas y resguardadas en la iglesia que más tarde se convertiría en la catedral. Aunque pueda sonar a historia fantástica, lo cierto es que sus reliquias han sido custodiadas en la ciudad durante siglos, y siguen siendo un símbolo de su identidad.
3. El nombre de su playa más icónica tiene un origen voyeur
La playa de los Bikinis, situada junto a la península de La Magdalena, no recibe su nombre por casualidad. En los años 60, en plena dictadura franquista, las estudiantes extranjeras que venían a Santander a los cursos de verano empezaron a bañarse con bikini, algo que en España todavía estaba mal visto. Esto atrajo a muchos curiosos y generó un auténtico revuelo en la ciudad. Con el tiempo, el nombre quedó grabado en la memoria popular y, a día de hoy, la playa sigue llamándose así, recordando aquel momento en el que la modernidad empezó a romper esquemas en Santander.
4. La primera mujer española nominada al Nobel de Literatura nació aquí
Antes de que nombres como Ana María Matute o Camilo José Cela fueran reconocidos internacionalmente, Concha Espina, nacida en Santander en 1869, ya estaba haciendo historia. Fue una de las escritoras más destacadas de su tiempo, y no solo por su talento narrativo, sino porque en 1926 estuvo a un solo voto de ganar el Premio Nobel de Literatura. Aunque finalmente el galardón fue para la italiana Grazia Deledda, su nominación marcó un hito en la literatura española.
5. El edificio del Banco Santander fue, en sus inicios, un hotel
Hoy en día, el Banco Santander es una de las entidades financieras más importantes del mundo, pero pocos saben que su imponente sede en el paseo de Pereda no siempre fue un banco. Originalmente, el edificio fue el hotel Buenavista, un elegante alojamiento para viajeros que llegaban a la ciudad en pleno auge turístico de principios del siglo XX. En 1919, el banco lo compró y, tras varias reformas, lo convirtió en su sede central. El famoso arco que une los dos bloques del edificio es uno de los símbolos de la ciudad y una de las imágenes más reconocibles del centro de Santander.
6. Aquí fue donde Menéndez Pelayo cerró bocas con su impecable inglés
Marcelino Menéndez Pelayo fue un auténtico prodigio de las letras. Filólogo, historiador y erudito, nació en Santander en 1856 y dejó un legado intelectual enorme. Pero una de sus anécdotas más curiosas ocurrió en una conferencia en la universidad que ahora lleva su nombre, cuando pronunció el apellido Shakespeare tal y como se lee en español (algo así como «shaquespeare«). El público, acostumbrado a la pronunciación inglesa, se rió. Sin inmutarse, Menéndez Pelayo continuó la charla, pero en inglés perfecto, dejando a todos boquiabiertos, y a más de uno sin enterarse de absolutamente nada.
7. En Santander opera la única empresa de carsharing interprovincial del mundo
A nivel internacional, la mayoría de las empresas de carsharing, como Free2Move y SHARE NOW, se centran en ofrecer servicios dentro de áreas metropolitanas específicas y no suelen permitir viajes interprovinciales o de larga distancia que finalicen fuera de su zona operativa. En cambio, guppy destaca como la única compañía en el mundo que ofrece este servicio. Esta empresa permite a los usuarios alquilar vehículos eléctricos y desplazarse entre diferentes provincias sin necesidad de devolver el coche al punto de origen. Las rutas disponibles incluyen conexiones entre Madrid, Bilbao, Santander, Oviedo, San Sebastián, Gijón, Torrelavega y Avilés, entre otras.
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