La enseñanza virtual se ha convertido en la protagonista de los procesos de formación. Permitió que la transmisión de conocimientos se convirtiera en algo accesible y fácil de consumir.
Los beneficios comenzaron a reproducirse y eso generó más y más demanda, pero también más y más oferta. Hoy, los cursos online están presentes para gran cantidad de situaciones, algunas incluso impensadas.
Existe una gran variedad de cursos online gratuitos y otros arancelados, algunos con cierta continuidad pedagógica y otros más breves que comienzan y terminan en pocas clases.
Lo cierto es que crear un curso online, parece ser algo sencillo a simple vista pero también es cierto que frente la enorme oferta que existe en internet a veces se vuelve difícil armar una propuesta atractiva que se destaque de las demás.
Por eso, en esta nota queremos darte algunos consejos que te ayudarán a impulsar tus cursos y a que sean elegidos por el público indicado.
¿Cómo armar un curso virtual?
Para armar un curso virtual debes tener en cuenta una serie de factores que pueden brindarte muy buenos resultados. Sin embargo, debes contemplar tanto la posibilidad del éxito como la de los resultados no deseados.
En el proceso es probable que te topes con los dos pero lo que debes intentar lograr es que predomine el éxito ¿Cómo puedes hacer esto? Una forma, es planificando minuciosamente en función del escenario completo, es decir, la temática, el público y el contexto.
· ¿Qué quieres contar?
Lo primero que harás al momento de armar tu propio curso virtual es definir la temática en la que te vas a adentrar. Será muy importante que le des un enfoque personal que decidas cuál será tu distintivo, aquello por lo que las personas elegirán tu curso y no otro similar.
Debes saber que la gran mayoría de las cosas ya han sido creadas por alguien más pero eso no debe atemorizarse, por el contrario debes usar este dato a tu favor para definir el aporte de valor que tú le darás a la temática.
Quizás parezca una obviedad, pero ten en cuenta que el tema escogido sea algo que pueda desarrollarse sin dificultades en un formato virtual. Esto ayudará a reducir las posibles eventualidades y a ganar más adeptos.
Dentro de este punto también es importante definir con precisión los objetivos que deseas alcanzar con esta formación.
· ¿A quién le hablas?
Cuando hacemos esta pregunta estamos haciendo referencia al público objetivo de esta formación, las personas a las que estará dirigido.
Es necesario que conozcas en detalle, cómo son, qué edades tienen, dónde viven, qué gustos e intereses poseen, etc. Conocerlos en profundidad será la pieza clave para tener éxito porque significa que los contenidos habrán estado correctamente orientados a ellos.
Esto debe notarse en cada producto o herramienta del curso, es decir, en la plataforma que elijas, los recursos gráficos, sonoros o audiovisuales que involucres, las palabras que utilices, el soporte que escojas, etc.
Cada decisión dentro del curso debe estar pensada en función de tu público.
· ¿Cómo será ese curso?
Una vez definida la temática y el público al que irá dirigido, será momento de comenzar a planificar el curso. Aquí es cuando debes definir sus módulos, duración, recursos que vas a utilizar y plataforma desde la que se verá el curso.
Para poder llevar adelante esta tarea de forma ordenada, lo primero que puedes hacer es desarrollar el guión que va a acompañarte en el desarrollo de las clases. Aquí puedes definir en detalle cada una de las cosas que vas a decir frente a la cámara o bien armar un esquema general y luego jugar con la improvisación, eso dependerá de tu estilo personal.
También será el momento de elegir cada una de las imágenes, audio, videos o plataformas que van a acompañarte en las clases, recuerda que debes tener todo listo para la instancia de producción.
Por último debemos definir dos cuestiones muy importantes. La primera de ellas es si se va a tratar de un curso sincrónico o asincrónico. Si el curso va a ser asincrónico, tendrás la posibilidad de grabarlo y editarlo para quitarle aquellas partes que no te agraden.
Si el curso es asincrónico, es decir, en vivo a una determinada hora, debes practicar un poco más para aprenderte la hoja de ruta que hayas diagramado.
El segundo factor a tener en cuenta será la plataforma que usarás para hospedar tu producto. Es importante que antes de elegir puedas estudiarla bien y escoger aquella que te brinde las mejores herramientas para que tu curso se destaque.
· ¿Estás listo para la acción?
Ahora sí, ha llegado la hora de la acción: la producción y grabación del curso. Ya sea que se trate de encuentros en vivo o de grabaciones, debes tener en cuenta los siguientes factores que te ayudarán a lograr un resultado de calidad y profesional: armado del contexto escénico, iluminación del lugar, sonido y calidad de imagen de la cámara.
Si todos estos factores están bien elegidos y funcionan correctamente, de seguro podrás brindar una excelente experiencia.
· Ya puedes lanzarlo
Una vez que el curso esté finalizado debes pensar en una buena estrategia de lanzamiento. Si no cuentas con los conocimientos necesarios para hacerlo, lo mejor será que acudas a especialistas que puedan direccionar correctamente tu producto para que llegue a las manos correctas y sea todo un éxito.
Recuerda, no debes esperar a que tus clientes lleguen, debes ir a buscarlos utilizando las estrategias que más te acerquen a tu público.
· ¿Qué balance haces del resultado final?
Una vez que tu producto haya sido lanzado al mercado, lo mejor será que puedas evaluar los resultados obtenidos. Aquí no nos referimos únicamente a tu percepción si no a la opinión concreta del público.
Esto te permitirá saber qué tan acertadas han sido tus decisiones y qué aspectos has pasado por alto sin darte cuenta.
Por más cruel que puedan ser las críticas que recibas, ten por seguro que ayudarán a que tu producto crezca y evolucione.
Con estas recomendaciones estarás listo para empezar producir y lanzar tu curso online. Disfruta del proceso y recuerda que el error siempre será parte del aprendizaje.
--
--