James Wan y Warner Brothers han sido unos expertos en meter el pánico en el público con las películas de la saga de “El Conjuro”, pero ahora una posible trama para sus películas se está desarrollando en la vida real.
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Resulta que el estudio está siendo demandado por la cantidad de 900 millones de dólares por el escritor Gerald Brittle por, supuestamente, usar las historias que él recolecta en su libro “The Demonologist” para las películas de la popular franquicia de terror.
El autor asegura que los Warren le cedieron en 1978 los derechos de sus casos más famosos para crear esta publicación.
Warner Brothers comentó que no pensaba pagarle nada al escritor porque las historias que se usan en los films son basadas en hechos históricos y no en las contadas en su libro.
Pero, en un giro muy extraño de los eventos, Brittle contraatacó alegando que los Warren modificaron durante años información sobre sus experiencias paranormales y que Warner no puede defenderse con la excusa de que son “hechos históricos” porque… los fantasmas no existen y por lo tanto estos hechos no pueden ser considerados como «históricos».
Gracias a estas acusaciones, la batalla entre Warner y Brittle por la ya mencionada cantidad de dinero se basa en si los entes sobrenaturales existen o no. La pregunta ahora es: ¿Cómo un estudio cinematográfico demuestra que existen los fantasmas?
Por ahora, James Wan está enfocado en los próximos estrenos de su saga: “Annabelle 2” y “La Monja”, pero esperamos escuchar la resolución de este “espectral” caso judicial.
Por Francisco Rodríguez | @sandwichmental | Culturizando
Con información de: Sonarfm | Imagen de: The Hollywood Reporter
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Autor:
Francisco Rodriguez
