Hoy en día, 884 millones de personas en el mundo carecen de acceso a agua potable para el consumo humano; 1.200 millones de personas defecan al aire libre y 1.000 millones de personas habitan en barrios marginales. La zona más golpeada por esta crisis del agua es África subsahariana en donde se concentra la mayor cantidad de gente en condiciones de miseria y, América Latina, es la que presenta más desigualdades sociales. De continuar la situación así, se prevé que la demanda de este líquido vital sobrepase la oferta en un 40 % en 20 años.
La contaminación ambiental, la sobrepoblación, la pobreza, el cambio climático y el calentamiento global son elementos que inciden directamente en que, el agua, no llegue de forma equitativa a todo el mundo. “Para avanzar en la ecologización de la economía en el sector del agua en Latinoamérica es necesario actuar para reducir la pobreza, mejorar el acceso al agua potable y a servicios de saneamiento, eliminar los tugurios, crear nuevas tecnologías de riego, impulsar la conservación de los ecosistemas y la biodiversidad de las cuencas”, aseguró Helena Caballero, consejera de Agua y Medio Ambiente de la Oficina de Naciones Unidas de apoyo al Decenio Internacional para la acción “ El agua, fuente de vida” 2005-2015, en el marco del Taller de Periodismo ambiental sobre el manejo integrado de agua, realizado recientemente en la ciudad de Panamá.
En el marco de este curso de formación para periodistas latinoamericanos, la experta explicó que es esencial la creación de reformas de las políticas para reverdecer la economía y mejorar los acuerdos internacionales relacionados con el agua. “Cuando las inversiones se combinan con tratados institucionales, con la expansión de pagos por servicios ambientales, la mejora en el cobro del agua y los acuerdos de financiación de nuevas infraestructuras disminuye, considerablemente, la cantidad necesaria a invertir en el sector y se acelera la transición hacia una economía verde”, aclaró. Ella hizo énfasis en que, invertir el 0,16 % del PIB mundial en el sector del agua, podría reducir a la mitad el número de personas sin acceso sostenible al agua potable y lograr el saneamiento básico en menos de cuatro años.
Preocupación mundial
Empresarios, ONG, ONU-Agua, los ministerios de Medio Ambiente y Cooperación Económica alemanes, el Fondo Mundial para la Naturaleza y Conservación Internacional hicieron un llamado público, en un foro realizado durante la semana del agua en Estocolmo el pasado mes de agosto, pidiendo que en la Cumbre de Cambio Climático que se celebrará en Río de Janeiro en el 2012, se logre un acuerdo que permita el «»aprovisionamiento universal de agua potable»» en 2030. También solicitaron que se fije como meta reducir la contaminación del agua en un 20% para el 2020. Este tipo de iniciativas muestran la preocupación que existe por la disponibilidad de agua potable ante la desaparición del 50 % de los humedales del mundo, la polución desproporcionada de nuestros ríos, mares y océanos y la necesidad de crear una infraestructura de agua enfocada hacia una economía verde.
Es esencial recordar que, la Asamblea de Naciones Unidas, aprobó el derecho humano al agua según el cual todos deben tener derecho a disponer de la cantidad de agua necesaria para los usos domésticos, de calidad suficiente, accesible y asequible, no gratuita. Lamentablemente, en muchas partes del planeta este derecho no está garantizado y, si seguimos contaminando sin piedad y destruyendo los ecosistemas, cada vez menos personas tendrán la posibilidad de disfrutar de la transparencia y pureza de este líquido vital.-
Una colaboración de
María E. Rodríguez
Miembro de Periodismo ante el Cambio Climático (PCC)
@rodriguezmariae para @HoyVerde y @Culturizando
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