Curiosamente, tiempo después de la muerte de Carlos Gardel, la leyenda del tango, en aquel trágico accidente aéreo, se hizo público lo que para muchos fue su testamento. Cierto o no, contrastado o no, este podría ser o no, según muchos, el testamento de Carlos Gardel.
«Este es mi testamento. En esta ciudad de Buenos Aires el día siete de noviembre de 1933, encontrándome en pleno goce de mis facultades intelectuales otorgo este mi testamento ológrafo, disponiendo en él de mis bienes para después de mi fallecimiento, en la siguiente forma:
Primero soy francés nacido en Toulouse, el día 11 de diciembre de 1890 y soy hijo de Berthe Gardes.
Segundo, hago constar expresamente que mi verdadero nombre y apellido son Carlos Romualdo Gardes, pero con motivo de mi profesión de artista, he adoptado y usado siempre el apellido «Gardel» y con este apellido soy conocido en todas partes. Asimismo hago constar que las cuentas que tengo en los Bancos, expresamente en el Banco de la Nación Argentina, así como mis títulos de propiedad y demás papeles figuran invariablemente con mi nombre y apellido de adopción, o sea Carlos Gardel.
Tercero, soy de estado soltero y no tengo hijos naturales.
Cuarto, no debo suma alguna y perdono todo lo que me deben. Mis bienes resultarán de los títulos y papeles que tenga a la fecha de mi fallecimiento.
Quinto, nombro por mi única y universal y heredera de todos mis bienes y derechos a mi nombrada madre Berthe Gardes.
Sexto, nombro mi albacea testamentario a mi amigo Armando Defino para que liquide mi testamentaria y asesore a mi nombrada madre durante la tramitación de la misma.
No teniendo otras disposiciones que hacer, hago constar que el presente ha sido redactado de mi puño y letra y de una sola vez lo firmo en la fecha de arriba indicada.
Carlos Gardel»
Foto: F. A. Alba / Shutterstock.com
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