Por @SandwichMental |
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La esencia del suspenso está no en ofrecer sangre y horror gráfico sino en jugar con las expectativas que tiene la audiencia. “Get Out” es una película que cumple con un viejo mito de que, si colocas a una rana dentro de una olla y la calientas poco a poco, esta no se dará cuenta de que se está asando y morirá.
Con diálogos muy perspicaces y sustos genuinos, este film de Jordan Peele, famoso por su dúo dinámico con Keegan Michael-Key, es realmente una grata sorpresa. Las expectativas que tenía de esta película eran pocas y no porque me pareciera mala sino porque los tráilers ocultaban muy bien de qué iba la historia. Créanme que cuando vean la película no sabrán cómo terminará, es muy loco.
Los actores son los que venden toda esta historia, en una delgada línea entre familiares y completos extraños, toda la película te preguntas quién realmente está siendo sincero con sus intenciones.
Pero, lo mejor para mí fue la forma como tocó de una manera poco convencional un tema tan delicado como la raza. Porque estemos claros de que es un punto de discusión en Estados Unidos que no suele tratarse con el mayor tacto. Este film logra encapsular en dos horas: humor negro, suspenso, discusiones de género y de raza y el avance de la tecnología de manera impecable.
No sé cuál sea el próximo proyecto de Jordan Peele, pero puedo asegurarles que estaré ahí para verlo. Sobre todo si tiene esta estética tan misteriosa y envolvente.
Lo único malo es que ahora me da miedo tomar té.
Por Francisco Rodríguez | @SandwichMental | Culturizando
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Autor:
Daniela - culturizando.com
