¿Cuál es el origen? ¿Cuáles crímenes son considerados como crímenes de guerra? ¿Qué dice el derecho internacional? ¿Qué mandatarios han sido juzgados? Aquí te lo contamos todo.
Un crimen de guerra es una violación de las protecciones establecidas por las leyes y las costumbres de la guerra, integradas por las infracciones graves del Derecho Internacional Humanitario cometidas en un conflicto armado y por las violaciones del Derecho Internacional.
El término se define en gran medida en el Derecho internacional, incluyendo la convención de Ginebra. Los malos tratos a prisioneros de guerra, civiles y los genocidios son considerados crímenes de guerra.
Origen
En cuanto al origen del concepto de crimen de guerra, el Estatuto del Tribunal de Nuremberg los definió como una “violación de los usos y costumbres de la guerra”, que podía consistir en asesinatos, malos tratos, deportación y trabajos forzados a civiles y prisioneros, ejecución de rehenes y destrucciones no debidas a razones militares. Posteriormente, este tipo de crimen se recogió también en los Estatutos de los tribunales penales internacionales ad hoc para Ruanda y ex Yugoslavia, así como en el Estatuto de la Corte Penal Internacional.
Cuáles son los crímenes de guerra
Entre los crímenes de guerra figuran los siguientes: los atentados graves contra las personas y los bienes, en especial el homicidio intencional, la tortura, los tratos inhumanos, incluidos los experimentos biológicos, y el hecho de infligir deliberadamente grandes sufrimientos; la destrucción o la apropiación de bienes; la obligación de prestar servicio en fuerzas enemigas; la denegación de un juicio justo; la deportación o traslado ilegales; el confinamiento ilegal; la toma de rehenes; los ataques contra la población civil o contra objetos civiles, así como contra el personal o bienes de las operaciones de paz de naciones unidas y de la acción humanitaria; el causar muertes, lesiones o daños incidentales excesivos; el ataque a lugares indefensos; el causar la muerte o lesiones a una persona fuera de combate; la utilización de modo indebido de una bandera blanca, o de una bandera, insignia o uniforme del enemigo o de Naciones Unidas, o bien de los emblemas distintivos de los Convenios de Ginebra; la violación; la esclavitud sexual; el embarazo forzado, y el desplazamiento de civiles.
El 1 de julio de 2009, empezó a funcionar la Corte Penal Internacional en La Haya, con el fin de perseguir los crímenes de guerra cometidos después de dicha fecha. Este tribunal, establecido por el Estatuto de Roma, contempla dentro de los crímenes a perseguir en su artículo 5 a los crímenes de guerra. Dentro de la definición que el mismo Estatuto contempla, en su artículo 8, se señalan entre ellos:
Violación de los Convenios de Ginebra de 12 de agosto de 1949;
Violación de las leyes de guerra vigentes, tanto nacionales como internacionales; y
Violación de las costumbres de la guerra aplicables.
Más detalladamente son los siguientes:
El asesinato, los malos tratos o la deportación para obligar a realizar trabajos forzados a la población civil de los territorios ocupados
El asesinato o los maltratos de los prisioneros de guerra o de náufragos
La toma y ejecución de rehenes
El pillaje de bienes públicos o privados
La destrucción sin motivo de ciudades y pueblos
La devastación que no se justifique por la necesidad militar
Mandatarios acusados de cometer crímenes de guerra
Los primeros jefes de Estado o gobierno acusados de crímenes de guerra fueron el ex primer ministro japonés Hideki Tōjō (en 1946, dentro de los Juicios de Tokio) y el expresidente yugoslavo Slobodan Milošević (en 2002 por orden del Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia).
Con información de: Diccionario de Acción humanitaria | Acnur | Icr.org / Imagen portada: Shutterstock
--
--