Utilizados a menudo como un género jocoso de la literatura oral, los trabalenguas son también un excelente recurso para mejorar notablemente la dicción de un idioma o de un acento en particular. En definitiva, algunos trabalenguas son reconocibles en todo el mundo, y hay un país donde la cultura de su utilización es bastante importante.
Lógicamente, los trabalenguas de México han pasado de generación en generación de la misma manera que pasan todas las formas de la literatura oral -esa que no se encuentra escrita ni editada en tomos, sino que se mantiene viva gracias a la enseñanza de comunidades, familias, personas-. Desde luego, gracias a internet, hoy es muy fácil encontrar todos estos trabalenguas en versiones digitales, listas para su consumo, lo que ha permitido también su conocimiento y uso.
Ventajas de los trabalenguas
Los trabalenguas suelen utilizarse de forma jocosa, para bromear, ya que su picaresca reside en la dificultad de su pronunciación en voz alta. De hecho, algunos han pasado de generación en generación no tanto por su contenido, sino más bien por su dificultad, convirtiéndose en excelentes formas de divertimento sano.
Pero fuera de la diversión, que nunca estará de más, los trabalenguas son un excelente recurso didáctico y sobre todo práctico para los idiomas, así como también para fortalecer el don de la escucha activa, la dicción, la fluidez vocal -hablar rápido, pero que se entienda a la perfección- y, cómo no, ortografía, puesto que las palabras homónimas y homófonas, incluso aquellas que sin ser iguales confunden, estarán a la orden del día en este divertido género literario oral.
Trabalenguas mexicanos populares
Características
Para hablar de los trabalenguas mexicanos, es crucial saber las características que los componen, ya que es por esas razones que se han convertido prácticamente en trabalenguas de uso universal.
- Uso de la erre: la letra R en el idioma español dificulta la pronunciación de algunas personas, pero sobre todo atenta contra la fluidez de la dicción. En los trabalenguas mexicanos, es una constante ver un uso y abuso de la letra erre precisamente para lograr ese cometido de dificultar la fluidez de quien intente decir las frases con la mayor rapidez y precisión posibles.
- Palabras inventadas: hay palabras que bien pudieran hacer referencia a pueblos o a su gentilicio, pero otras tantas directamente son inventadas para incluir en los trabalenguas, o bien porque riman y quedan bien, pero casi siempre porque aumentan la dificultad del propio trabalenguas.
- Musicalidad: los trabalenguas mexicanos son adictivos y fáciles de memorizar porque prácticamente están compuestos con un ritmo pegajoso de fondo. De esa manera, las frases siempre se dicen con una musicalidad implícita que no hace otra cosa que agregar un poco más de diversión al asunto.
Algunos ejemplos
Algunos trabalenguas mexicanos seguramente serán conocidos por todos. Otros, no tanto, pero siguen siendo de los más famosos del país:
- Tres tristes tigres: el trío de animales que come trigo en un trigal, es precisamente uno de los trabalenguas infaltables en esta clase de juegos, y a su vez, uno de los trabalenguas mexicanos más famosos, presente en casi todos los libros escolares.
- Parangaricutirimícuaro: no es un trabalenguas, sino que hace referencia a un pueblo imaginario que está presente en varios trabalenguas mexicanos, puesto que el simple hecho de su pronunciación equivale a un trabalengua adicional. Los más famosos son los del volcán de Parangaricutirimícuaro y el del otorrinolaringólogo del mismo lugar.
- Parra tenía una perra: y sí, guerra tenía una parra. El uso y abuso de las letras erre en este trabalengua lo convierten en una maraña indescifrable para la dicción de hasta el más erudito de los pronunciadores de trabalenguas.
Los trabalenguas son divertidos, complejos, adictivos, y mantienen viva la literatura oral en muchas culturas. Son útiles para un sinfín de propósitos, aunque en el ámbito escolar y de los idiomas sea donde realmente sacan a relucir todas sus bondades.
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