Desde abril del año pasado hasta marzo de este 2025, Statista Consumer Insights ha estado investigando la frecuencia con la que los europeos se dan un chapuzón. En el gráfico publicado por la periodista María Florencia Melo, España ocupa la cuarta posición: Cataluña, la Comunidad Valenciana, Andalucía y la Comunidad de Madrid son las regiones de nuestro país con más nadadores federados. No obstante, la mayor parte de las piscinas son de uso particular.
Según RTVE, contamos con una piscina por cada 37 habitantes, una proporción que todavía llama más la atención en el levante, donde hay municipios que disponen de una por cada 3 residentes. Sea como sea su popularidad en cada zona, e independientemente de si son públicas o privadas, estos espacios necesitan garantizar las medidas de higiene que se establecen en el Real Decreto 742/2013, de 27 de septiembre. En dicho documento, se indican «los criterios técnico-sanitarios de las piscinas».
A continuación, analizamos el papel que las nuevas tecnologías tienen en su higienización.
Ejemplo real de robot limpiafondos Freedom OF 42 iQ
(fuente: Piscinas Ferromar)
Robots que se parecen a los peces Corydoras
Conocidos también como peces limpiacristales, los Corydoras tienen una vida media de entre 7 y 10 años, son sociables, nocturnos, omnívoros y oriundos de países sudamericanos. En nuestro país, es frecuente encontrarlos en los acuarios, pues son una de las especies que contribuyen a mantenerlos limpios. Para ello, consumen los restos de comida no ingeridos por otros peces. Sin embargo, no limpian los cristales; una labor que el Ancistrus sí realiza. Por ende, podríamos decir que, igual que la naturaleza cuenta con animales capaces de mantener el agua y el vidrio pulcros, el ser humano ha desarrollado dispositivos electrónicos sumergibles que, como los limpiafondos Aiper de Piscinas Ferromar, ayudan a mantener la salubridad de las piscinas.
Hoy día, al ser robots inalámbricos, no necesitan estar conectados continuamente a una fuente de energía: el modelo Scuba S1 Pro de Aiper cuenta con una autonomía de 3 horas, durante las cuales puede limpiar hasta un 99 % de la piscina. De hecho, para retirar la suciedad de las paredes, se inclina 115º, lo que posibilita su uso en piscinas elevadas y enterradas de incluso 200 m².
Piscinas Ferromar lleva trabajando más de 15 años con esta y otras marcas. Es distribuidor oficial de AstralPool, Monarch y Abrisud Cepex, entre otras.
La ley que los robots limpiafondos ayudan a cumplir
Para cumplir la normativa legal que mencionábamos al principio del artículo, los organismos públicos, las comunidades de vecinos y los propietarios particulares de las piscinas pueden utilizar robots limpiafondos cuyos distintos modos de limpieza permitirían cumplir con el Real Decreto, del que sólo se libran las piscinas naturales y los vasos termales o mineromedicinales. Por consiguiente, el resto de piscinas y vasos deben ajustarse a la normativa y garantizar que el agua esté en buenas condiciones: «libre de organismos patógenos y de sustancias» que puedan dañar la salud de los bañistas.
Los robots limpiafondos, como el Scuba X3 Pro Vision AI o el Surfer S2 de Aiper, se caracterizan por:
- Mantener el agua de la piscina limpia, sin hojas ni insectos ni desechos flotantes.
- Ser medioambientalmente sostenibles. Son limpiafondos que funcionan con energía solar (modelo EcoSurfer S2 Skimmer).
- Permitir su control remoto. Se encienden y apagan gracias a un mando a distancia.
- Contar con unos sistemas de filtración MicroMesh™ avanzados, además de cestas con hasta 4 L de capacidad para almacenar los residuos de la piscina.
Cuando las piscinas no se han utilizado durante mucho tiempo (por ejemplo: durante el invierno), primero conviene limpiar el espacio con un limpiafondos manual. En caso contrario, si antes de realizar este paso, introducimos en el agua el robot limpiafondos, lo único que lograremos es esparcir la suciedad ya presente en la piscina.
A diferencia de los robots inalámbricos, los modelos que todavía funcionan con cable necesitan un largo mínimo para funcionar debidamente, lo cual dificulta la limpieza; algo que no sucede con los limpiafondos sin cable.
La inteligencia artificial también en la piscina
Algunos robots, como el modelo de Aiper Scuba X3 Pro Vision AI, integran la inteligencia artificial para mejorar el reconocimiento del entorno por parte del dispositivo. De este modo, el limpiafondos es capaz de diseñar sus trayectorias con más eficacia. Además, los sensores ultrasónicos que incluye hacen que salve con éxito los escalones y las superficies que, por su forma, podrían dificultar la higienización de la piscina. Dicho de otro modo, la IA les permite detectar las zonas de la piscina donde la suciedad se ha acumulado en mayor medida. En estas áreas, el robot se detiene durante más tiempo automáticamente, sin que el encargado de mantenimiento deba ocuparse de ello más tarde. Otros modelos, como el limpiafondos Freedom OF 42 iQ de Zodiac, incorporan un filtro de 100 micras que captura las partículas más pequeñas presentes en el agua. El dispositivo se entrega acompañado de un cargador y un gancho que facilita su extracción del agua. Con sólo darle un toque al robot —con el gancho en la tapa (sistema Tap & Lift™)— el dispositivo sube hasta situarse al borde del agua. De este modo, sacarlo del fondo se convierte en una tarea rápida, sencilla, cómoda y segura para personas de cualquier edad.
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