Aún con el transcurrir de los años, hay películas que permanecen en la mente de los espectadores. Por impacto, por controversia, o porque bien en su momento implican una conducta transgresora y radical en la industria cinematográfica. En términos históricos, culturales, ideológicos o sexuales, estas son las 7 películas más polémicas en la historia del cine.
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Un chien andalou (Luis Buñuel, 1929)
‘Un perro andaluz’ es el título en español de la película dirigida por Luis Buñuel.-
Incluso en los primeros 30 años del siglo XX existía una corriente capaz de hacer levantar de sus asientos a los espectadores en una sala de cine. Un chien andalou es una cinta franco-española escrita por Luis Buñuel y Salvador Dalí, y bien podría definirse como una historia onírica conformada por una pesadilla tras otra.
Si bien está claro que la intención era provocar al público asistente, Buñuel explicó: “Para sumergir al espectador en un estado que permitiese la libre asociación de ideas era necesario producirle un choque traumático en el mismo comienzo del filme; por eso lo empezamos con el plano del ojo seccionado, muy eficaz”.
La película contó con algunas denuncias que la señalaban de cruel y obscena, pero ha pasado a la historia como una de las cintas más icónicas del cine francés.
El último tango en París (Bernardo Bertolucci, 1972)
Marlon Brando y Maria Schneider en ‘El último tango en París’.-
Todo aquel que conoce el estilo del director italiano, da por hecho que el espectador nunca dejará de sorprenderse. La cinta que le valió un premio Oscar a Marlon Brando como Mejor Actor y a Bernardo Bertolucci como Mejor Director en los Premios de la Academia de 1974, es reconocida por contener una de las escenas más infames en la filmografía del cineasta, implicando lágrimas reales por parte de la actriz Maria Schneider, un complot entre Brando y Bertolucci, y un cambio en la percepción de la mantequilla en la historia del cine.
Básicamente, el realizador buscaba la reacción más auténtica de Schneider en una secuencia en particular y, para conseguirla, se puso de acuerdo con su actor principal para llevar a cabo la escena de una violación delante de las cámaras, a pesar de que la incorporación de la mantequilla no estaba incluida en el guion. Este detalle fue la causa del trauma de la actriz, quien años más tarde se convirtió en una defensora de los derechos de las mujeres en la industria cinematográfica.
En 2007, la actriz daría una entrevista al Daily Mail, en la que explicaría lo siguiente: “Me sentí muy mal porque me habían tratado como a una sex symbol y yo quería que se me reconociera como actriz. Me sentí humillada y para ser honesta, me sentí un poco violada por ambos, tanto por Marlon como Bertolucci”.
A pesar del recibimiento de la película, tildada de “obra maestra”, Brando y Bertolucci tuvieron que enfrentarse a las consecuencias ocasionadas en Italia, país de origen de la cinta: el director fue condenado y el actor, exiliado.
La última tentación de Cristo (Martin Scorsese, 1988)
Barbara Hershey y Willem Dafoe en ‘La última tentación de Cristo’.-
El turno de Scorsese para llevarse el mérito por haber realizado una de las cintas más controvertidas en la industria cinematográfica, se lleva a cabo en 1988, en una película dedicada a retratar el lado más terrenal de Jesucristo.
Protagonizada por Willem Dafoe y coescrita por Paul Schrader, La última tentación de Cristo se considera una película que genera disputa, en vista de que es la historia en sí misma la que presenta un carácter provocador e injurioso, aun para la sociedad conservadora de finales de la década de los 80; a diferencia de, por ejemplo, La pasión de Cristo de Mel Gibson, donde son las imágenes, la crudeza y el realismo, los elementos que hacen del filme una pieza bastante polémica.
La historia se centra en la vida de Jesús como un individuo común y corriente, con los deseos e impulsos de cualquier hombre, despojándose de la virtud mistificadora que lo contemplaba como un semidiós. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos para reivindicar la película, fue prohibida en Sudamérica durante largos años; asimismo, grupos de fundamentalistas y fanáticos atacaron cines en donde la obra era proyectada, causando numerosos heridos. En la actualidad, la cinta sigue estando prohibida en Filipinas.
A Serbian Film (Srđjan Spasojević, 2010)
El actor Srđan Todorović, en ‘A Serbian Film’.-
Considerada más que polémica, A Serbian Film se concibe como una crítica hacia el cine políticamente correcto que se hace en el país europeo.
Escenas de pornografía, pederastia, incesto, violación y necrofilia, son fundamentalmente lo que definen la composición de esta película, que sienta las bases de su argumento en la historia de un actor porno retirado quien ahora vive con su familia. Las carencias económicas y las dificultades propias de la sociedad en la que habitan, llevan al protagonista a aceptar un papel en una cinta para adultos, categorizándola más bien como “artística”.
El filme contempló un sinnúmero de problemas a la hora de ser proyectado y distribuido en diversos festivales de cine de terror europeos. Paradójicamente, a pesar de las escenas que más tarde se denominarían pornografía infantil, el cineasta ya había sido galardonado, entre otros, en el Festival Internacional de Cine Fantástico de Oporto, Portugal.
Holocausto caníbal (Ruggero Deodato, 1980)
‘Holocausto caníbal’, una película dirigida por Ruggero Deodato.-
La trama de la coproducción ítalo-colombiana se centra en la desaparición de un grupo de documentalistas, quienes habían ido a realizar una expedición a la selva amazónica, con la finalidad de obtener material inédito para la creación de un reportaje sobre tribus caníbales. Sin embargo, el desconocimiento del paradero de los realizadores preocupa alarmantemente al resto del equipo, por lo cual, un profesor se encarga de liderar un grupo de rescate para emprender una segunda expedición.
Lo polémico del asunto radica en que, una vez que los exploradores llegan al Amazonas, estos se convierten en las víctimas de los habitantes de la localidad, pues estos practicaban una serie de rituales que incluían explícitas escenas de tortura, asesinato, desmembramientos y una violencia agitadora que repercute en una fuerte perturbación. La película, en la que se filman muertes reales de animales, también fue denunciada por obscenidad, asesinato y repulsión. Incluso, Carl Gabriel Yorke, uno de los actores, manifestó en reiteradas oportunidades haber firmado sin estar plenamente consciente de cuál iba a ser la trama de la cinta; asimismo, Perry Pirkanen confesó que el haber trabajado en la película le concedió un trauma de por vida.
La naranja mecánica (Stanley Kubrick, 1971)
Detrás de escenas en ‘La naranja mecánica’, dirigida por el cineasta norteamericano Stanley Kubrick.-
Stanley Kubrick ha pasado a la historia por muchos aportes al cine contemporáneo, pero uno de sus filmes más recordados, basado en la novela homónima de Anthony Burgess, incluye uno de los episodios más difíciles en su carrera como cineasta pues, incluso, fue amenazado de muerte si no retiraba su película de las salas del Reino Unido.
Introduciendo términos como “ultraviolencia”, la historia trata los actos llevados a cabo por un grupo de criminales, liderados por Alex DeLarge (Malcolm McDowell), un desatado sociópata.
La naranja mecánica, desde su concepción como argumento literario, busca establecer una contraposición con respecto a obras de la literatura universal, como Un mundo feliz de Aldous Huxley, y nos presenta una sociedad distópica, llena tanto de superficialidades como de carencia de humanidad. Desde conceptos tan claves para el hombre como el libre albedrío y la moral, Kubrick representa magistralmente la corrupción de un ser humano quien se ha permitido vivir según su naturaleza violenta, por medio de sistemas imperantes, como la fuerza policíaca, la ciencia y el gobierno.
La fuerza visual por parte del cineasta es uno de los puntos fuertes de la cinta, imprimiéndole no solo su estilo personal, sino una sinceridad con respecto a la violencia de la historia que fue mucho más allá de lo planteado por Burgess, escritor de la novela, quien incluso señaló: “Una vergüenza cuyo principal valor de entretenimiento es la violación”, refiriéndose a la película.
Dado a un controvertido caso llevado a cabo poco después del estreno de la película, donde un grupo de hombres abusaron sexualmente de una niña holandesa mientras cantaban «Singin’ in the Rain», como en un icónico momento del filme, Kubrick tomó la importante decisión de retirar su proyecto audiovisual de las salas de Reino Unido, tal y como se le había planteado.
Calígula (Tinto Brass, 1979; Bob Guccione, 1984)
Malcolm McDowell protagoniza la cinta ‘Calígula’.-
Tan solo 8 años más tarde, Malcolm McDowell volvería a la gran pantalla con uno de sus papeles más crueles, complejos y despiadados en su filmografía, encarnando al emperador romano Calígula. Sin embargo, lo interesante de esta cinta repercute en el hecho de que cuenta con dos versiones, una de 1979, y otra, filmada a posteriori, como una versión extendida, de 1984.
Es esta última la que se lleva el crédito como una de las películas más polémicas de todos los tiempos, pues presenta sin censura un gran número de escenas sexuales explícitas, que incluyen zoofilia, sadomasoquismo e incesto.
La historia del filme parte desde el asesinato de Tiberio y la ascensión de Calígula al poder. De allí, el regente se encargaría de implantar una era caracterizada por excentricidades, desenfrenos, tiranía e, indudablemente, la decadencia y degradación romana en su máxima expresión.
La cinta que siguió los pasos de Saló o los 120 días de Sodoma, del cineasta italiano Pier Paolo Pasolini, controvertida no solo para su época, sino en la actualidad, presenta lo que muchos denominaron un cóctel de brutalidad, pornografía y destrucción, con el único objetivo de incomodar al espectador y hacerlo salir de su zona de confort. No obstante, fue vetada para ser exhibida hasta el año 2007, cuando la Junta Británica apeló por su valor histórico y permitió que fuese comercializada únicamente para el público adulto.
Con información de: elpais / culturacolectiva / espinof
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Autor:
Gabriela Herrera
