El pescado se sirve con unas rodajas de limón en principio para darle gusto, pero en ocasiones algunos restaurantes suelen emplear también este cítrico para enmascarar con él el mal sabor de un pescado que no es muy fresco.
No obstante, parece ser que la tradición de acompañarlo con limón se debe a que hubo un tiempo en que se pensaba que el zumo era capaz de disolver las espinas que accidentalmente se clavaban en la garganta.
Con información de: Muy Interesante | Foto: Pescado con limón / Shutterstock
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