El 12 de marzo en Nueva Zelanda, The Mars Volta tocó una nueva canción, que luego de su gira por Australia se convertiría en parte de su cuarto LP, llamado The Bedlam in Goliath, pero el resultado no sería cualquier proyecto sino uno muy siniestro.
Un tiempo atrás, en Jerusalén, Omar Rodríguez-López compró un tablero tipo ouija en una tienda de curiosidades, que se convertiría en el nuevo ritual de la banda durante la gira del 2006. Apodado “El Tranquilizador», el tablero empezó a revelar historias, dar nombres y a hacer peticiones, después de que la banda hiciera contacto con una entidad que decía ser tres personas al mismo tiempo, a la que llamaron «Goliath».
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Mientras seguían con el ritual, extrañas concurrencias empezaron a aparecer durante la grabación: el baterista Blake Flemming deja la banda; Bixler-Zavala es operado del pie; pistas de audio que esporádicamente desaparecían de las pantallas; el estudio casero de Rodríguez-López se inunda después de sufrir diversos problemas eléctricos y el ingeniero original del álbum sufre un colapso nervioso, dejando todo el trabajo previo inconcluso y hecho un desastre.
Después de que las cosas que empezaron a pasar dejaron de parecer casualidades, Rodríguez-López rompe el tablero y lo entierra en un lugar desconocido, como un intento de deshacer la maldición que los acechaba, jurando nunca revelar el paradero de la tabla.
Al finalizar la grabación, la banda se decidió por Wax Simulacra como el primer sencillo del álbum, sin embargo, el tema “Goliath” toma el protagonismo que por derecho le pertenece.
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Autor:
Daniela Ormazabal
