Los Premios Oscar son vistos por millones de personas alrededor del mundo todos los años; no obstante, en un principio este evento tenía una característica poco admirable: la segregación racial. Conoce la historia de la primera persona afroamericana en ganar este exclusivo premio.
En 1940 la Academia celebraba otra entrega de los Premios Oscar y entre los nominados estaba una de las películas más icónicas de la historia: Lo que el viento se llevó; sin embargo; la premiación fue eclipsada por la primera estatuilla ganada por una persona afroamericana, la actriz Hattie McDaniel.
La actriz ganó el premio en la categoría de Mejor actriz de reparto por su actuación en Lo que el viento se llevó, pero no pudo sentarse en la misma mesa con los demás actores. Cuando su nombre sonó como la ganadora en el micrófono, McDaniel subió al podio a recibir su premio en una sala en la que ella era la única persona afroamericana entre los invitados. Luego de recibir su estatuilla la actriz caminó hacia su mesa en el fondo, alejada de todas las demás estrellas. Esto se debe a que California era un estado segregado para ese momento.
Primeros años de los Premios Oscar
Hattie McDaniel nació en el estado de Kansas en 1893, la menor de 13 hijos. Sus padres eran esclavos liberados que terminaron en este estado por escapar de la pobreza. La actriz estaba segura desde muy pequeña que quería ayudar a su familia a salir adelante, pero que no lo haría trabajando como servidumbre; el trabajo común de las mujeres afroamericanas en esa época. Luego de algunos años formó con dos de sus hermanos un grupo de teatro del género francés vaudeville. McDaniel comenzó a destacar por su actitud amigable y cómica.
Retro Póster: ‘Lo que el viento se llevó’
Luego de la crisis económica en EE. UU. y el Crash del 29, la actriz terminó en la ciudad de Milwaukee. Debido a la grave situación en la que se encontraba tuvo que aceptar un trabajo de asistente para el baño de mujeres en un hotel de la zona. En esta hostería se hacían shows con diversos artistas conocidos; una noche, luego de que los presentadores terminaron su show, el gerente preguntó a los trabajadores si alguno quería subir al escenario a divertirse. McDaniel no lo dudó y subió a cantar, luego de esa presentación la actriz no volvió a trabajar en los baños y se convirtió en la protagonista de la función por dos años.
Camino a la fama
Después de dos años de experiencia se trasladó a Hollywood. En un principio fue difícil para la actriz tener oportunidades dentro la industria, ya que los afroamericanos eran relegados a personajes sin importancia dentro de las películas. La mayoría de los papeles eran sirvientes, camareros, chóferes y personajes de relleno. Aunque Hattie se negó a trabajar como sirvienta en su juventud, sí aceptó actuar como una en sus películas.
A partir de 1934 la actriz empezó a aparecer en diversas películas y se convirtió en una cara familiar del mundo del cine. En 1940 alcanzó su momento de mayor trascendencia cuando se estrenó su última película, Lo que el viento se llevó. A pesar de que el suyo era uno de los personajes principales del filme, no fue invitada al estreno debido a que era en Georgia, otro estado con la imposición de segregación racial en lugares públicos. Su actuación en la película fue muy criticada por la comunidad afroamericana e incluso provocó varias manifestaciones en diversos lugares.
Las críticas no influyeron en la decisión de la Academia y aceptó entre lágrimas su Oscar. Luego de ser galardonada McDaniel siguió actuando como sirvienta y en sus últimos años cambió el cine por un trabajo en la radio; fue la primera mujer afroamericana protagonista de un programa de radio. Antes de fallecer, la actriz pidió ser enterrada en el cementerio Hollywood Forever, pero su solicitud fue rechazada una vez más debido a la segregación y su cuerpo fue llevado a un cementerio común.
Con información deEl País / Go Fug Yourself / Imagen: Wikimedia
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