En realidad, Riley, de 13 años, pensó que ahora tenía sus emociones bien controladas. La alegría, la tristeza, la ira, el miedo y el asco se equilibran entre sí. Pero ahora surgen nuevos sentimientos con los que tiene que lidiar primero. Sobre todo la ansiedad, le molestan las dudas, además de la envidia, el hastío y la vergüenza, que le arruinan la vida. Está en un punto en el que sería muy importante estar en paz consigo misma. Bree y Grace, sus dos mejores amigas, no solo irán a otra escuela secundaria, lo que hará que el mundo de Riley se derrumbe. En el campamento de hockey, la adolescente también tiene que demostrar su valía para aceptarla en el equipo de hockey de su escuela. Ella no necesita que sus emociones se vuelvan locas de repente y luchen entre sí.
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Con Toy Story, el primer largometraje animado por computadora de la historia, Pixar inició nada menos que una revolución en el género de animación en 1995. Desde entonces, la máxima siempre ha sido que las secuelas solo se abordan si la historia es correcta. Pero en los últimos años, la presión también ha aumentado en el estudio Monsters Inc: recientemente, el jefe de Disney, Bob Iger, confirmó en una llamada con inversores que la división de animación se centrará en secuelas en un futuro cercano. Después de todo, la obra maestra ganadora del Oscar sigue siendo la segunda original de Pixar más exitosa de la historia (el resultado de taquilla de unos 850 millones de dólares hasta ahora solo ha sido superado por Buscando a Nemo con 940 millones de dólares).
Como fanático de la animación, tu corazón debería sangrar por lo malvado que se ha estrellado Pixar en los últimos años. Durante mucho tiempo, se les consideró un estudio premium que logró como ningún otro atraer a toda la familia, creando un clásico tras otro. Eso es cosa del pasado. La pandemia del coronavirus lo cambió todo: tres películas seguidas no se estrenaron en cines. El spin-off de Toy Story, Lightyear, que se suponía que iba a ser el tan esperado regreso a la pantalla, se convirtió en un desastre en la taquilla. En Elemental, la respuesta también fue modesta al principio. Solo con el tiempo la historia de una pareja de fuego y agua se convirtió en un éxito menor. Estaban contentos de no tener que registrar otro fracaso. Ahora parece que Inside Out 2 podría convertirse en un éxito anhelado, sería el primero en cinco años.
Al mismo tiempo, uno podría al menos sospechar de antemano, si no levantar la nariz. Por supuesto, Inside Out fue una película maravillosa que trata el caos emocional de una persona joven de una manera original. La aventura animada puede incluso contarse entre los mejores títulos de Pixar. Solo la historia estaba cerrada, no había necesidad de una secuela. Una vez más, parecía que el estudio solo repetiría viejos éxitos porque no había ideas para nuevas películas o el público no quería esto último. Para una forja que creó tantos títulos inolvidables, eso fue bastante amargo. Pero todo está bien: Inside Out 2 es cualquier cosa menos un refrito barato, sino una secuela que realmente hace justicia a su predecesora.
Por supuesto, la historia no es muy diferente a la de la primera vez, y una vez más vemos a la joven protagonista tropezar a través de crisis diarias, mientras una mirada detrás de escena muestra lo que está sucediendo en su centro emocional. También se sabe que existen diferencias de opinión entre las emociones individuales y que salen volando de la sede mientras viven aventuras en el camino. Básicamente, Inside Out 2 se contenta con simplemente incorporar algunos sentimientos nuevos y volver a contar algo similar. Lo que es impresionante, sin embargo, es cómo estos elementos individuales se entrelazan y cómo la complejidad de una vida emocional joven se representa de esta manera.
Sobre todo, destaca Ansiedad, que aquí asume la función de antagonista. Pero no es malo en el verdadero sentido de la palabra. De hecho, quiere lo mejor para Riley, siempre pinta el peor resultado para poder tomar contramedidas a tiempo. Por lo tanto, es más bien una figura trágica que no cumple con sus propias demandas y se da cuenta demasiado tarde de lo que está haciendo. Desafortunadamente, los otros tres recién llegados son relegados a un segundo plano, especialmente con Pereza, más habría sido posible. Al final, solo es necesario para el humor en Inside Out 2. Lo mismo se aplica a Vergüenza. Por otro lado, el diseño vuelve a ser impecable, los diseños de las figuras son acertados.
En cualquier caso, Inside Out 2 se ha convertido en una película muy fuerte que combina a la perfección humor y corazón y te muestra lo que es tener que pasar por un caos emocional siendo joven. La escena en la que Riley sufre un ataque de ansiedad es una de las más fuertes que ha producido Pixar en los últimos años. Pero también puedes recordar tu juventud de otras maneras, cuando la luz y la sombra están juntas, el triunfo y la derrota, no sabes cuál será el siguiente paso y cómo debes comportarte. De esta manera, la aventura animada se convierte en una obra muy humana, que ofrece mucho espacio para la identificación y al mismo tiempo entretiene bien.
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Autor:
Ruben Peralta Rigaud
