María Sklodowska, polaca de nacimiento, se casó en 1894 con Pierre Curie, científico como ella. Con el dinero que tenían para celebrar la boda, se compraron un tándem (más tarde lo cambiarían por dos bicicletas) con el que se movían siempre juntos. Toda una metáfora de lo que habría de ser su labor científica y su vida. Se dice que en estas bicicletas los Curie emprendieron su viaje de luna de miel.
“Después del matrimonio –escribiría ella- yo hacía las tareas domésticas, pues teníamos que pagar de nuestros bolsillos las investigaciones que llevábamos a cabo. Trabajábamos en un cobertizo abandonado, un chamizo de madera con una claraboya por la que se filtraba la lluvia. En invierno trabajábamos con el abrigo puesto”.
Cuando los Curie descubrieron el radio, en Francia se lo atribuyeron a Pierre, pero en el resto del mundo –especialmente en EE.UU, de donde venía el material para la
investigación- siempre se le atribuyó el hallazgo a Marie Curie.
Marie Curie y su marido Pierre Curie en su casa de Brunoy, Francia. Courtesy Musée Curie. Instittut Curie
Fuente: quo.es
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