Albert Einstein se convirtió en uno de los científicos mas conocidos del siglo XX, además de todos los aportes a la ciencia que él mismo realizó, este famoso personaje se caracterizó por tener una serie de hábitos raros que mezclaban la genialidad con la excentricidad, algunos de ellos son:
Dormir diez horas y siestas de un segundo
Supuestamente este científico dormía al menos 10 horas al día, lo recomendado es de 7 a 8 horas diarias. También la teoría de la relatividad de Einstein, que se le ocurrió cuando soñaba con vacas electrocutadas.
Einstein, también tomaba siestas regularmente. Según una leyenda apócrifa, para asegurarse de no excederse solía reclinarse en su sillón con una cuchara en la mano y un plato de metal directamente debajo. En el momento que caía dormido por un segundo, se despertaba con el sonido que hacía la cuchara al caerse sobre el plato.
Caminar diariamente
Para Einstein su caminata diaria era algo sagrado. Al ir y volver a la Universidad de Princeton, Estados Unidos, recorría en total unos 5 km diarios. Hay muchas evidencias de que caminar mejora la memoria, la creatividad y la solución de problemas, esto se debe a que es algo que distrae el cerebro de tareas más intelectuales y te fuerza a concentrarte en poner un pie delante del otro y no caerte.
Comer espaguetis
Einstein en una oportunidad dijo, en broma, que sus cosas favoritas de Italia eran «los espaguetis y el matemático Levi-Civita».
Y aunque no se sabe cómo esto influye en la inteligencia, es sabido que el cerebro devora el 20% de la energía del cuerpo, aunque solo representa el 2% de su peso, prefiriendo azúcares simples, como la glucosa, desglosada de carbohidratos. Habitualmente la evidencia sugiere que cerca de 25g de carbohidratos (37 hebras de espagueti) es algo beneficioso, pero si duplicas esa cantidad podrías en realidad perjudicar tu capacidad de pensar.
Fumar pipa
Einstein era un fumador de pipa empedernido y conocido en el campus tanto por la nube de humo que lo seguía como por sus teorías. «Contribuye de alguna manera a un juicio calmado y objetivo en todos los asuntos humanos», dijo. No luce realmente como el comportamiento de un genio, pero en su defensa el tabaco no fue públicamente vinculado al cáncer de pulmón y otras enfermedades hasta 1962, siete años después de su muerte.
No usar medias
«Cuando era joven, me di cuenta que el dedo gordo siempre terminaba abriendo un hueco en la media. Así que dejé de usarlas» afirmó en una oportunidad. Y aunque esto posiblemente no represente ningún tipo de beneficio, al usar ropa casual, en vez de un traje más formal es posible que se desarrolle un desempeño más eficiente en pruebas de pensamiento abstracto.
Con información de Playbuzz
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