Para definir la palabra manicura, la RAE (Real Academia Española) utiliza tres acepciones, es decir, tres significados diferentes. Todos ellos reconocen (explícita o implícitamente) el «cuidado, la pintura y el embellecimiento de las uñas» como actividades englobadas dentro de las labores de la manicura. Así pues, por manicura podemos entender tanto la práctica en sí misma de cuidarlas, como el propio profesional que desarrolla esta actividad.
El término francés del que deriva (manicure) procede del latín manus. De hecho, en París, surgió la idea de desarrollar un estilo de manicura (la manicura francesa) que combinara con todo tipo de atuendo, para que las actrices no tuvieran que invertir tiempo en hacer coincidir el color de sus uñas con el de los conjuntos que lucían en las distintas escenas de las películas.
Desde entonces, la manicura ha evolucionado hasta llegar a la variedad actual de opciones existentes; diversidad en la que encontramos uñas de acrílico y de PolyGel como las que hoy día se enseñan a hacer en los cursos de uñas. Sobre ellas, precisamente, hablamos en este artículo.
¿En qué consisten las uñas de acrílico?
Las uñas acrílicas se utilizan para extender las uñas naturales. Para su aplicación, se mezclan dos productos: un polvo acrílico (polímero) y un líquido (monómero) que, cuando se combinan, forman la pasta que se aplica sobre la uña natural.
¿Y las de gel?
Las uñas de gel necesitan tres capas: la capa base, la del color pulido, y la capa protectora final. Posteriormente, se dejan secar bajo la luz ultravioleta. Su objetivo, a diferencia de las uñas acrílicas, no es alargar la extensión natural de la uña, sino que se aplican como esmalte muy resistente. No están pensadas, en principio, para extender las uñas naturales.
¿Es lo mismo el gel que PolyGel?
Aunque ambos materiales pueden parecer lo mismo por el nombre, son diferentes y dan lugar, consecuentemente, a dos tipos de uñas también distintos. El PolyGel es un producto pensado para dejar de lado las desventajas de las uñas acrílicas y de gel, y únicamente concentrar las ventajas de ambos materiales. Por eso, al igual que sucede con las uñas acrílicas (y a diferencia de lo que pasa con las de gel), las uñas de PolyGel pueden servir también para extender las uñas naturales. Ahora bien, el material que se utiliza viene ya preparado; no hace falta mezclar polímero con monómero (como sí sucede con las acrílicas).En el caso del PolyGel, se utiliza una mezcla que consiste en polvo acrílico con base de gel; mezcla que se comercializa así directamente, por lo que su aplicación es más sencilla que en las uñas acrílicas y que en las de gel, aunque requieren de luz ultravioleta o LED.
Comparando las acrílicas con las de PolyGel
Ventajas
La principal ventaja que tienen las uñas acrílicas, y que no tienen las de PolyGel, reside en la duración. Mientras que las uñas acrílicas pueden alcanzar las cuatro semanas, las de Polygel duran unas dos semanas de media, o menos (según la marca). En cambio, las uñas de PolyGel cuentan con una resistencia a los daños compatible con la flexibilidad que, en cambio, las acrílicas no tienen (estas últimas son más rígidas). Con respecto a la forma en que las uñas se curan, en el caso de las de PolyGel necesitan estar bajo luz ultravioleta o LED, lo cual no es necesariamente una desventaja, pero sí un añadido en el proceso. Las uñas acrílicas se secan por sí mismas, en contacto con el aire.
Desventajas
En cuanto a las desventajas, la principal entre una y otra está en la toxicidad de los materiales (uñas acrílicas) frente al picor de los materiales de las uñas de PolyGel. En el proceso de uñas acrílicas, como se utilizan químicos, estas sustancias pueden despedir vapores desagradables. Mientras que, en el caso del PolyGel, la sustancia en contacto con la piel puede generar picor. Aunque en ambos casos las uñas proporcionan una superficie debidamente preparada para aplicar las técnicas de Nail Art, difieren en el acabado: las uñas de PolyGel tienen un acabado más natural que las acrílicas, que además se pueden volver quebradizas por el uso continuo de las manos.
Inconvenientes en el tiempo de duración
Las sesiones de uñas acrílicas están entre los 75 y los 90 minutos, mientras que las sesiones de uñas de PolyGel se completan en 35/45 minutos, una importante ventaja. Es posible, en este segundo caso, ahorrar una media de 40 minutos de tiempo.
¿Por qué se enseñan las dos en los cursos?
En los cursos de uñas como el que ofrece la Academia Zara Nails, en Madrid, se enseñan ambas opciones porque, entre la clientela, hay quien prefiere el acrílico y quien prefiere el PolyGel.El PolyGel tiene un proceso más rápido, pero también es un material más denso que el acrílico, el cual es inicialmente más fluido y menos pastoso. Una vez finalizadas, ambas uñas quedan muy bien, pero las de PolyGel requieren menos tiempo (importante ventaja), aunque también duran menos semanas que las acrílicas.Así pues, según cada persona, conviene utilizar más una técnica u otra, en función de lo que se desee sacrificar: tiempo, durabilidad, duración de las uñas, etc.
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