Si te fijas, a la hora de comprar ropa, nos encontramos antes dos tendencias de diseño totalmente opuestas. El debate entre la moda rápida y la moda artesanal nos acompaña desde hace tiempo, con pros y contras en ambos casos. Sin embargo, lo que pretendemos con este artículo no es decidir qué opción es mejor, sino analizar de qué manera la una influye sobre la otra.
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¿Qué aporta la moda rápida en materia de creatividad?
La moda rápida apuesta por grandes volúmenes y por prendas virales, lo cual contribuye a que las marcas puedan crear los márgenes de beneficio que les permiten bajar tanto los precios.
Pero dejemos de lado por un momento los prejuicios y centrémonos únicamente en el diseño. Lo que vemos son un sinfín de experimentos de campo de diferentes estilos y diseños, donde los resultados de uno sirven para afinar la propuesta del siguiente. Cuando uno de estos experimentos triunfa, obtenemos un producto que una gran parte del mercado querrá comprar y vestir. Ahora bien, esto es más complicado de lo que parece, porque nadie quiere ir a una fiesta vistiendo lo mismo que otra persona y todo el mundo quiere sentirse un poco especial.
La moda rápida siempre encuentra el modo de crear diseños estéticamente deseables que se ven en todas partes, pero que aportan un toque personal especial. Resulta demasiado fácil negar esta influencia creativa y pensar que los consumidores solo se fijan en el precio. De hecho, si hablamos de ropa, es probable que ahora seamos mucho más exigentes que antes debido al sometimiento de las redes sociales.
¿Y qué aporta la moda artesanal?
La moda artesanal es más personal y su producción suele ser más elaborada, lo cual es precisamente lo que atrae a sus partidarios. Sabes que estás pagando un precio más alto por el cuidado y el amor que alguien ha puesto en una prenda que lucirás con orgullo. Se trata de dedicar el tiempo necesario a hacer bien las cosas y de valorar el esfuerzo y la destreza de los creadores.
Además, tienes la sensación de poder crear un look único que te permite acercarte a la personalidad del diseñador. En cierta manera, es la extensión natural, y más accesible, de la alta costura. Ello hace que la moda artesanal sea tan atractiva para un cierto público exigente que quiere comprar algo que poca gente podrá tener.
Acercarte a las prendas que vistes y sentir que tienes una conexión con ellas te permite también proyectar tu propia imagen y personalidad. Esto es algo que la moda artesanal consigue porque es mucho más personal y creativa. Resulta ideal si pretendes mostrar con tu conjunto quién eres y qué puedes ofrecer.
En busca del equilibrio
Elegir entre una tienda realmente barata como Temu o una totalmente artesanal como Etsy es como elegir entre unos juegos online gratuitos o echar una partida de cartas con los amigos. Cualquiera de las dos opciones tiene sus ventajas y desventajas, pero está claro que la segunda opción es mucho más personal y, seguramente, más antológica.
El camino que está siguiendo el mercado indica que ambas opciones pueden coexistir, sin que el crecimiento de una de ellas suponga el decrecimiento de la otra. Actúan en espacios diferentes, hasta el punto de que mucha gente opta por las dos posibilidades para obtener el equilibrio perfecto entre estilo personal, accesibilidad y precios asequibles.
De hecho, crear un look equilibrado que te haga sentir que tienes el control tanto de tu vestuario como de la imagen que quieres proyectar es una herramienta realmente empoderadora. Y esto mismo podemos extenderlo a otros ámbitos, como la decoración del hogar, con una combinación de muebles suprarreciclados y muebles producidos en masa.
Sigas el planteamiento que sigas a la hora de elegir tus diseños, lo importante es liberarse de una manera que te permita descubrir algo totalmente personal.
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Autor:
Gustavo Valor
