El Latino Film Institute (LFI) no es solo una organización; es un motor de cambio en el mundo del cine. Fundado para empoderar a creadores latinos, el LFI ha transformado la forma en que se cuentan las historias en Hollywood y más allá. Su programa estrella, LFI Inclusion Fellowship, apoyado por Netflix, ofrece a cineastas emergentes una subvención de producción de $ 50,000 dólares, mentoría personalizada y oportunidades de networking que abren puertas en la industria.
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Desde su inicio hace cinco años, el fellowship ha lanzado las carreras de 45 alumnos. Sus películas han estrenado en festivales mayores, conseguido distribución y llevado a sus creadores a desarrollar series de televisión y largometrajes. Como dice Diana Cadavid, directora de programas de industria en LFI: “Nuestra misión con el LFI Inclusion Fellowship es empoderar a cineastas talentosos para contar historias audaces y originales que resuenen con las audiencias”. Este año, la cohorte abarca desde realismo mágico hasta dramas familiares íntimos y narrativas socialmente conscientes, cada una con una perspectiva única y apasionante como sus propios autores.
El programa crea un entorno estilo estudio que fortalece la visión creativa, habilidades técnicas y redes profesionales de los fellows. No es solo sobre hacer una película; es sobre preparar a estos artistas para un éxito a largo plazo. Y el clímax llega en el Los Angeles Latino International Film Festival (LALIFF), donde los cortos completados se proyectan ante profesionales de la industria en su edición 25, del 27 al 31 de mayo de 2026. Además, los fellows participan en LALIFF Connect, una sección de desarrollo profesional que los une con el ecosistema más amplio del entretenimiento.
Lo que hace especial a este fellowship es su enfoque en la representación. En una industria donde las voces latinas han sido históricamente subrepresentadas, el LFI amplía la diversidad y amplifica narrativas que dan forma al futuro de la narración.
El perfil de los fellows coincide en que todos ya tienen algo de experiencia haciendo realidad historias originales, plasmando su esencia en obras cortas audiovisuales y cortos. Además, de la esperanza de ese «big break» en una industria que pide ser renovada con la amplia y valiente visión de los jóvenes cineastas. Al finalizan estos tendrán la posibilidad de lograr el salto del cine independiente a contratos con grandes estudios.
Conoce a los fellows de 2026 y sus proyectos innovadores
Cada fellow trae una historia única, inspirada en experiencias personales y culturales que capturan la esencia latina. Vamos a desglosar sus proyectos, uno por uno, para que veas por qué estos cortos prometen ser inolvidables.
Alejandro Marquez Vela – Methuselah
Un viaje de camping que se transforma en una odisea mágica. En Methuselah, un niño y su padre buscan el árbol vivo más antiguo de la Tierra, pero su búsqueda se convierte en una exploración de amor, pérdida y legado. Alejandro Marquez Vela promete capturar el realismo mágico con toques emocionales que te dejarán reflexionando sobre tus propias raíces familiares.
Anna Victoria Salinas – I Don’t Hate Her
Una escritora latina en apuros intenta ser amiga de su némesis, solo para descubrir un secreto oscuro. I Don’t Hate Her de Anna Victoria Salinas es un thriller psicológico que juega con la amistad y los secretos, perfecto para fans de los giros inesperados.
Anthony Rojas – Sweet Plantains (or Los Plátano’ Maduro No Vuelve a Verde)
Santi, un joven reservado lidiando con la adicción de su madre, se une a un grupo de teatro comunitario improvisado. En Sweet Plantains, Anthony Rojas explora temas de confianza, pertenencia y hogar a través de lazos frágiles que desafían percepciones. Es una historia cálida sobre encontrar comunidad en lugares inesperados.
Elizabeth Taide Vazquez – Ruedas
Después de un asalto brutal, un vendedor de helados envejecido en South L.A. es guiado por un espíritu trickster a través de un Los Ángeles surreal. Liz entrelaza grief, magia y resiliencia en Ruedas, una narrativa que destaca la fuerza latina en entornos urbanos desafiantes.
Fiorella Vescovi – Four Visitors
Ambientada en el Uruguay de los 70, un joven de 18 años se convierte en chofer para la familia de su hermano encarcelado, navegando dictadura, prisiones y la supervivencia del amor bajo el miedo. Fiorella Vescovi trae una historia de resistencia en Four Visitors, recordándonos el poder de la narrativa histórica inspirada en la experiencia de su propia padre.
Karina Lomelin Ripper – Silver Blankets
Dos hermanas en un centro de detención infantil deben ayudarse mutuamente a ver más allá de las paredes en esta película escapista imaginativa. Karina Lomelin Ripper usa la fantasía para abordar temas reales en Silver Blankets, un corto que inspira empatía y esperanza.
Karolina Esqueda – Hooperella
Con la ayuda de su mejor amiga, ratones de laboratorio y un par de aros dorados, una estudiante de PhD quemada desafía a su asesor y compañero perezoso por fondos de investigación. Karolina Esqueda infunde humor y empoderamiento en Hooperella, una fábula moderna para soñadores.
Merced Elizondo – And Then Everything Turned Itself Inside Out
Las marcas de nacimiento revelan vidas pasadas, y Lázaro debe decidir si descubre el origen de la suya en el cuello. Merced Elizondo explora identidad y destino en And Then Everything Turned Itself Inside Out, un corto filosófico con toques místicos.
Ricardo A. Martinez – The Drop Off
Una joven madre desesperada deja a su hija de 7 años sin supervisión en un arcade de restaurante familiar para asistir a una entrevista de trabajo. En The Drop Off, Ricardo A. Martinez crea tensión mientras la niña debe evadir adultos sospechosos antes de que la verdad salga a la luz.
Sofia Rovaletti – Game of Chance
El futuro de una pareja depende de un juego de póker de altas apuestas para salvar su matrimonio o despedirse para siempre. Sofia Rovaletti trae drama romántico con suspense en Game of Chance, ideal para amantes de historias de riesgo emocional.
Estos proyectos no solo destacan talento individual, sino que enriquecen el panorama del cine latino con perspectivas frescas. Cada fellow recibe recursos para pulir su visión, asegurando que sus cortos no solo se produzcan, sino que brillen al poder financiar la mano de obra de profesionales en las diferentes disiplinas que acompañan a la creación de una obra cinematogrpafica.
El LFI como un faro para los jóvenes cineastas emergentes
El Latino Film Institute es un refugio y un trampolín para quienes sueñan con contar historias latinas. Para Karolina Esqueda, el LFI ha sido “un paraguas que me ha protegido y que ha estado al pie de cañón sobre lo que es la inclusión de nuestras historias de la comunidad latina”. Esta sensación de apoyo resuena en las palabras de Alejandro Marquez Vela, quien ve en el LFI “latinos apoyándonos a latinos, que es lo hermoso de este fellowship”. Para Anna Victoria Salinas, el Instituto representa “una comunidad que hace la vida más fácil, viéndonos como apoyo y recurso en lugar de competencia”. Y Merced Elizondo lo describe como “la estrella para el norte”, un faro que guía a los cineastas hacia oportunidades que antes no existían.
Estas citas reflejan cómo el LFI no solo ofrece recursos, sino que fomenta un sentido de pertenencia y crecimiento. Desde el Youth Cinema Project, donde Karolina enseña a niños a encontrar su voz, hasta la mentoría que Alejandro experimentó como instructor, el Instituto está moldeando a las nuevas generaciones. Su compromiso con la representación es evidente en cómo apoya a fellows como Anna, quien sintió validación al saber que “hay menos latinos frente y detrás de cámara hoy que hace un año”, y el resto de los nuevos fellows quienes se preparan para por primera vez contar con presupuesto y el apoyo suficiente para por fin crear un corto realmente impactante.
Qué esperan estos talentos del Inclusion Fellowship
El entusiasmo por el proceso creativo es palpable entre los fellows. Hambrientos del valioso aprendizaje que esta oportunidad única les ofrece, viendo el fellowship como una oportunidad para expandir su mente, trabajar formalmente por primera vez, y finalmente sentir ese apoyo, que muchos en la industria lo necesitan. Y en medio de todo esto está el LFI dando confianza para enfrentar retos como filmar en locaciones complicadas. Anna Victoria Salinas sueña con “hacer una película sin sentir que me falta algo, usando recursos que nunca tuve acceso” y tener la posibilidad de al terminar sus obras cinematográficas poder convertirlas en largometrajes.
Estas expectativas muestran cómo el LFI transforma los sueños en realidades tangibles. Con mentoría, contactos y un presupuesto real, estos jóvenes cineastas latinos están listos para brillar, y el Instituto les está dando las herramientas para hacerlo.
Por qué este fellowship cambia el juego para cineastas emergentes
La representación importa, el LFI Inclusion Fellowship es un faro. Proporciona no solo fondos, sino mentoría de expertos que guían desde pre-producción hasta distribución. Imagina tener acceso a profesionales que han trabajado en blockbusters; eso es lo que obtienen estos fellows.
El impacto se extiende más allá: al amplificar voces diversas, el programa moldea el futuro del entretenimiento. Historias como las de estos fellows resuenan con audiencias globales, promoviendo empatía y entendimiento cultural.
Además, el networking en LALIFF Connect podría llevar a colaboraciones con estudios mayores. No es raro que un corto fellowship se convierta en un piloto de serie o inspire un largometraje.
El fellowship ha evolucionado, expandiendo cohortes y enfocándose en subgrupos como afro-latinos e indígenas. Alumni pasados han visto sus cortos en festivales como Sundance, conseguido deals con Netflix y avanzado a features. Por ejemplo, fellows de años anteriores han dirigido episodios de series populares y ganado premios en circuitos independientes.
El futuro del cine latino: qué esperar en LALIFF 2026
Con la proyección de estos cortos en LALIFF 2026, el festival promete ser épico. Del 27 al 31 de mayo, Los Ángeles se convertirá en el hub de cine latino, con paneles, networking y celebraciones. Será una oportunidad para ver el nacimiento de estrellas.
El LFI continúa expandiéndose, con planes para más fellowships y programas. El LFI Inclusion Fellowship 2026 no es solo un programa; es un movimiento. Estos diez fellows, respaldados por una organización madre que los protege y empodera gerosamente, están listos para contar historias que inspiren, desafíen y entretengan. Como dice Karolina Esqueda, “qué honor que el Latino Film Institute exista no solamente por nosotros, sino para nosotros”. El Latino Film Institute está construyendo el futuro del cine latino, una historia a la vez.
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Autor:
Mavi Gangi
