Cyrano de Bergerac provenía de una familia noble, pero eso no impidió que satirizara la política y la Iglesia, convirtiéndose en una figura sumamente controversial en el siglo XVII; sin embargo, además de sus críticas burlonas, Cyrano también brilló por sus innovadoras y creativas ideas… ¿Lo conoces?
Cyrano nace en 1619 y fue el cuarto hijo de una familia relevante, pues su padre Abel de Cyrano, era un abogado del Parlamento. Eventualmente se muda a París durante su infancia, supuestamente porque su papá no lo toleraba mucho.
Cyrano ya había adoptado el apellido Bergerac después de que su abuelo comprara unas tierras (permitiéndole entrar a la nobleza), así que estudió en el importante colegio de Beauvais, lugar donde conocería al director de la institución al cual caricaturizó, en modo de burla, en El pedante engañado.
Desde pequeño mostró un carácter rebelde, pero aun así se enlistó en la Compañía de las Guardias Francesas y se hizo famoso por ser un destacado duelista; pero, dejó la carrera militar en 1641 debido a una herida en su garganta.
Es a partir de esta época que comienza a frecuentar lugares del movimiento libertino y estudia filosofía, pero también es aquí cuando comienza a dejarse llevar por los excesos, perdiendo gran parte de su dinero en este estilo de vida. Eventualmente se muda con el poeta Charles Coypeau d’Assoucy, quien también era un artista del movimiento libertino y posiblemente su amante.
Fue precisamente este rumor de romance homosexual lo que hizo que su padre ignorara perennemente las ayudas económicas que Cyrano le pedía, algo que mantuvo hasta la muerte; sin embargo, precisamente porque su padre fallece y sus tres hermanos mayores tampoco vivían, la herencia fue dividida entre él y su hermano menor, pues su otra hermana era la madre superiora en un convento. Fue gracias a esta herencia que Cyrano pudo sobrevivir humildemente hasta sus últimos días.
Eventualmente es herido en la cabeza y nunca se supo muy bien qué había ocurrido, pero fue atendido por su hermana y murió tiempo después. Algunos piensan que hay posibilidades de que haya sido por una enfermedad específica (probablemente sífilis) y otros creen que fue envenenado, pero Cyrano de Bergerac murió en 1655.
Pero ¿qué lo hizo tan controvertido e importante? y, ¿por qué lo consideramos tan creativo?
Cyrano de Bergerac abiertamente irreverente
Después de la herencia de su padre, Cyrano pudo demostrar sus dotes como escritor, y como cita National Geographic: “Su pluma era más afilada de lo que había sido su espada y nadie escapaba de ella”; incluso, dedicó un escrito a quien había sido su probable amante Coypeau de d’Assoucy, referenciándolo en Contra un ingrato… Claramente ya no eran amigos.
Tampoco le tembló el pulso para criticar a las autoridades, como en su poema Las Mazarinadas, dedicado al cardenal Mazarino, primer ministro en ese entonces. O, cuando causó una enorme controversia con su texto La muerte de Agripina, donde directamente se burla de la existencia de Dios, algo que no podía ser aprobado en los años 1600. También apelaba a sus sentimientos, ya fuera de una manera emotiva o satírica en su texto Cartas, donde se dirige directamente a las personas de su entorno.
Sin embargo, fue después de su muerte que la humanidad podría apreciar su magnum opus: El otro mundo.
Pionero de la ciencia ficción
Desde que Galileo Galilei había descrito lo que vio en la Luna con su telescopio, a principios del siglo XVII, la humanidad comenzó a sentir las ansias por visitar este luminiscente astro nocturno, pero fue probablemente Cyrano uno de los primeros en inmortalizar su deseo.
El otro mundo es una saga de dos partes, compuesta por (Historia cómica de los Estados e imperios de la Luna e Historia cómica de los Estados e imperios del Sol) donde Cyrano relata en primera persona un viaje hasta la Luna, en una peculiar “nave espacial” temprana, y cuenta cómo son los imperios y Estados del satélite terrestre; también relata su travesía hasta el Sol. Y sí, Cyrano habló de su aventura a la Luna mucho antes del premonitorio libro de Julio Verne, incluso se le adelantó por dos siglos.
El protagonista del libro es un hombre llamado Dyrcona (anagrama de «Cyrano»), quien en estos interesantes viajes se entrevista con el virrey de Canadá, pero también con fallecidos filósofos como Aristóteles, con quien discute si todo gira alrededor de la Tierra, como teorizó el griego, o si se giraba alrededor del Sol como hipotetizó Galileo. Finalmente, el protagonista conoce a Domingo González, personaje del libro El hombre en la Luna de Francis Godwin, que fue probablemente el primer escrito sobre viajes espaciales en épocas donde ni siquiera existía la electricidad.
Entonces, ¿por qué consideramos a Cyrano de Bergerac como un pionero? Pues, se considera que la ciencia ficción como género empezó alrededor de finales de los años 1800, pero nuestro escritor francés, Cyrano, habló de estos temas mucho antes e incluso sirvió de inspiración para maestros de la ciencia ficción como Arthur C. Clarke siglos después.
Más allá de su habilidad con las palabras, Cyrano también ha servido de inspiración para obras de teatros y películas, que en realidad se centraron en su vida más que en su obra, pues él mismo era lo suficientemente interesante, ya sea por su satírica rebeldía o por su característica y larga nariz. Entonces, no importa si es por su creatividad o por sus controversias, el hecho es que Cyrano sí fue un escritor y poeta irreverente para su época, pero definitivamente revolucionario.
Con información de National Geographic / BBC / Wikipedia / Imagen: Wikimedia
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