Carla Bruni nació en Italia, pero a muy corta edad se mudo a Francia. Comenzó su carrera artística como modelo, pero más adelante tuvo la oportunidad de hacerse un nombre en la industria musical… Sin embargo, al poco tiempo Carla se casaría con un líder bastante contrario a sus propias ideas… ¡Conoce su historia!
Desde su carrera como modelo, Carla logró codearse con figuras importantísimas, ya sea cuando vestía los diseños de reconocidas marcas como Yves Saint Laurent, Channel o Versace; o cuando estuvo envuelta románticamente con famosos como Mick Jagger o Eric Clapton. Pero lo que realmente resonaba en las ambiciones de Carla era la música…
A finales de los 90, Carla envió algunas de sus composiciones al artista veterano Julien Clerc, haciendo que él terminase basando seis canciones de su próximo álbum en los temas compuestos por ella; sin embargo, el verdadero estrellato de Carla vino en 2002, con el álbum Quelqu’un m’a dit.
Aunque las canciones no alcanzaron altos puestos en las listas, el álbum fue un rotundo éxito en Francia y otros países de Europa, de hecho, incluso en Chile el disco entró en el top 10, convirtiendo a Carla en una famosa estrella moderna del género folk. Además, el disco la hizo ganadora del premio «Artista femenina del año» en la entrega Victoires de la musique, que vendrían siendo los Grammy de Francia.
En el álbum Quelqu’un m’a dit la artista expresaba a través de la poesía, ciertos puntos de vista que delataban su inclinación hacia la izquierda política.
En 2007 la artista lanzó su segundo álbum No Promises; aquí Carla adaptaba antiguos poemas en inglés a canciones folk y logró resultados similares a su primer álbum, pero también sería ese mismo año que su vida cambiaría para siempre…
Primera dama de Francia
En 2007 Nicolas Sarkozy fue electo presidente de Francia y era un claro exponente político de la derecha europea. Además, él ya estaba casado, pero ese mismo año asistiría a una cena privada de un amigo, donde fue sentado junto a la cantante… En una película, bajo esta premisa, los dos protagonistas probablemente no se habrían llevado bien al inicio –debido a las diferencias ideológicas- pero en el caso de Carla Bruni y Sarkozy, fue “amor a primera a vista” según palabras de ellos…
Pronto el hombre a cargo de la nación gala se divorció de su esposa y al poco tiempo contrajo matrimonio con la cantante folk, lo que lógicamente desató una retahíla de hechos curiosos sobre la relación y sobre la labor de Carla como la mujer más importante del país.
En su labor como primera dama, Carla Bruni se encargó de formar parte de obras benéficas, ya sea la fundación que lleva su nombre, dedicada a la protección de madres y niños con VIH, y su apoyo público a PETA (Sociedad Protectora de Animales por sus siglas en inglés). También criticó abiertamente al Gobierno iraní, por sentenciar a Sakineh Mohammadi Ashtiani a morir lapidada, lo que ocasionó que Carla fuese llamada “prostituta” por un importante periódico del país musulmán. De igual forma, Carla también criticó a religiones más cercanas, ya que llegó a hablar en contra de algunas posturas del papa Benedicto XVI, especialmente en cuanto al VIH.
Además, Carla desató polémicas en más de una ocasión, ya que mientras vivía en el Palacio del Elíseo (residencia oficial del presidente francés) se filtraron antiguas fotografías de ella desnuda, de cuando trabajaba como modelo. La primera dama demandó a los responsables de la publicación.
Si bien queda claro que la artista quiso dejar una huella en su camino por la política francesa, lo más curioso de ella es que ha alegado abiertamente que no está de acuerdo (a nivel ideológico) con el hombre con el que se casó…
Para el momento de las elecciones, Carla todavía no tenía la ciudadanía francesa, pero no titubeó en decir que habría votado por el partido contrario al de su marido, porque ella se considera de izquierda. Si bien la artista defendió algunas decisiones de Sarkozy mientras él tenía el poder, Carla sigue apoyando causas que su esposo solía desaprobar, como el matrimonio igualitario y la adopción de niños por parte de familias homosexuales.
Una carrera exitosa
Es importante destacar que aunque Carla efectivamente ejerció las funciones de primera dama, llegando a entrevistarse con mandatarios de todo el mundo como la reina de Jordania, el emir de Catar, expresidentes de Estados Unidos, etc., Carla nunca dejó de hacer música; sus álbumes Comme si de rien n’était, (2008) cuyas regalías fueron donadas a una fundación del Gobierno francés, o Little French Songs (2013) fueron lanzados mientras ella todavía ostentaba el cargo de primera dama.
Después de que su marido dejase el poder, Carla, la artista que canta como si estuviera sentada a tu lado (en sus propias palabras), se ha distanciado notoriamente de la política, pero continúa siendo abierta en cuanto a sus posturas ideológicas: ha apoyado al movimiento #MeToo y a su equivalente francés, el #BalanceTonPorc.
Aunque sus canciones no suelen ser hits masivos, sus álbumes han gozado de mucho éxito, lo que podría recordarnos a la artista americana Lana Del Rey, quien es un caso parecido. Al igual que Lana, Carla ha logrado colaborar con estrellas de alto renombre, como cuando tuvo la oportunidad de compartir escenario con los legendarios Stevie Wonder y Aretha Franklin, en un concierto en honor a Nelson Mandela.
Carla Bruni no ha lanzado material nuevo en tres años, pero continúa teniendo devotos fans debido a su inconfundible voz y sus características letras. Además, en términos generales, los franceses siempre recordarán a esa cantante folk italiana que se convirtió en su primera dama.
Con información de: RFI / Daily Mail / Billboard / Wikipedia / Foto: Shutterstock
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