La Batalla del puente Stamford (Battle of Stamford Bridge) es considerada la que marcó el final de la era vikinga.
Tuvo como fecha el 25 de septiembre de 1066, en Inglaterra, poco después de que un ejército invasor vikingo procedente de Noruega, comandado por el rey Harold Hardrade, venciera al ejército de los anglosajones condes del norte Edwin de Mercia y Morcar de Northumbria, dos millas al sur de York.
Esta batalla marcó el final de las grandes invasiones vikingas, aunque aún habría otra lucha posterior, protagonizada en 1075 por el rey de Dinamarca, Svein Strithsson.
En esta ocasión, el desembarco de Harald Hardrada no constituía una mera incursión o invasión, sino que se trataba de un intento de acceder al trono de Inglaterra, al cual creía tenía derecho el rey noruego. Esto produjo una mayor estabilidad en el continente europeo.
Otra consecuencia de la Batalla del puente Stamford fue el desgaste que sufrieron las tropas sajonas, porque después de esta batalla, Guillermo el Conquistador invadió Inglaterra.
El ejército de Harold debió realizar otra marcha forzada de York a Hastings, la cual provocó un gran cansancio en las tropas, más las enfermedades en los sajones producto de los desechos al lado de los caminos usados que seguramente enfermó a muchos.
Este factor fue decisivo en la batalla de Hastings, que marcó el fin de la Inglaterra anglosajona.
Historiadores estiman que más de 8 mil hombres del bando sajón perecieron en la lucha durante la Batalla del puente Stamford.
Con información de: Wikipedia / Imagen: Wikimedia Commons
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