Si buscas una película que mezcle romance, humor, fantasía y un toque de magia que te haga repensar tu vida, A Big Bold Beautiful Journey (en español El Gran viaje de tu vida) es tu boleto. Con Margot Robbie y Colin Farrell como los corazones de esta aventura dirigida por el visionario Kogonada y escrita por Seth Reiss (The Menu), esta cinta promete ser un viaje inolvidable. Antes de que corras a las salas, aquí van cinco curiosidades que te engancharán a esta historia de puertas al pasado y promesas de amor. Prepárate, porque esto no es solo una película, ¡es una experiencia!
1. Las puertas mágicas que cambian todo, inspiradas en el teatro
Imagina una boda donde dos extraños, Sarah y David, se cruzan y, de repente, puertas independientes los llevan a revivir momentos clave de sus vidas pasadas. Estas puertas no son solo un recurso visual, sino el alma de A Big Bold Beautiful Journey. El director Kogonada, conocido por Columbus y After Yang, confiesa su amor por el teatro de las puertas: «En un escenario, una puerta siempre dispara la imaginación. Puede llevarte a lo cotidiano o a lo mágico».
La cinta usa realismo mágico para fusionar lo fantástico con lo cotidiano: un faro del siglo XIX, un museo lleno de recuerdos, un hospital con emociones a flor de piel. Filmada en Los Ángeles, el equipo buscó locaciones nunca vistas en cine para que sientas que esto podría pasar en cualquier lado. Con un guiño a Hayao Miyazaki, las puertas son más que portales; son invitaciones a enfrentar arrepentimientos y abrirte al cambio. Sin abusar de CGI, los efectos prácticos dan una textura real que te hará querer cruzar esas puertas con ellos.
2. La química explosiva entre Margot Robbie y Colin Farrell, que nació en rehearsals
Margot Robbie, tras arrasar con Barbie (que recaudó 1.400 millones en taquilla), y Colin Farrell, recién nominado al Emmy por The Penguin, se juntan por primera vez y el resultado es pura dinamita. Kogonada cuenta que su química fue «palpable desde los ensayos», improvisando con un humor y conexión que electrificaron el set. Robbie, como Sarah, muestra a una mujer con una armadura emocional que teme la vulnerabilidad, mientras Farrell, usando su acento irlandés natural (¡con burlas incluidas en la trama!), da vida a un David perdido pero con alma de poeta.
Lo más loco es que ambos iban al set en sus días libres. Robbie recuerda: «Sentíamos que hacíamos algo especial, no queríamos perdernos nada». Farrell, agotado tras The Penguin, vio en esta historia «un viaje a la luz». Si te gustan los romances maduros con diálogos que chispean, esta dupla te va a hacer suspirar y reír a partes iguales. Es como si el destino los hubiera puesto juntos para recordarnos que el amor puede surgir en los momentos más inesperados.
3. El alquiler de autos más raro del cine, con Phoebe Waller-Bridge y un Saturn olvidado
La película arranca en una agencia de alquiler de autos que parece sacada de un sueño febril: un almacén gigantesco con una cajera excéntrica (Phoebe Waller-Bridge) y un mecánico (Kevin Kline). Seth Reiss diseñó esta escena para sumergirte en un mundo elevado desde el minuto uno. Waller-Bridge, la mente detrás de Fleabag (con tres Emmys), sorprendió a todos con un acento alemán improvisado, inspirado por su maquilladora. «Fue un shock en la primera toma», dice Farrell, todavía riendo.
El auto que les dan es un Saturn SL de 1994, un modelo olvidado que General Motors lanzó para competir con autos compactos. Reiss lo llama «low-fi» en un viaje visualmente ambicioso, y encaja perfecto en la vibra rara de la agencia. Con el trasfondo teatral de Kline y Waller-Bridge, esta escena es como un mini espectáculo dentro de la película.
4. El GPS que habla, un híbrido de videojuego y ciencia ficción clásica
¿Y si tu GPS no solo te diera direcciones, sino que te guiara por tu vida? En A Big Bold Beautiful Journey, un GPS retro pregunta: «¿Quieres embarcarte en un gran, audaz y hermoso viaje?». Diseñado como una mezcla de un control de Nintendo y HAL de 2001: A Space Odyssey, este dispositivo es el guía existencial de Sarah y David. Los lleva a lugares como un restaurante de comida rápida, un faro romántico, un café con ecos de amores pasados y un hospital con momentos que cambiaron sus vidas.
Lo genial es que no cuestionan su rareza; se lanzan a la aventura, como manda el realismo mágico. Kogonada usó este GPS para navegar no solo el espacio, sino las emociones que llevan al romance. Es un guiño a los fans de los videojuegos noventeros y la sci-fi clásica, y te hará sonreír cada vez que hagas scroll por Google Maps. Este detalle pequeño pero brillante es lo que hace la cinta tan única.
5. El debut en Hollywood de Joe Hisaishi, el genio musical de Studio Ghibli
La banda sonora es un personaje más, y aquí entra Joe Hisaishi, el compositor legendario de Studio Ghibli (Spirited Away, The Boy and the Heron). Este es su primer trabajo en Hollywood, y Kogonada, fan de Miyazaki, lo trajo para crear una música «simple pero compleja», con ritmos dinámicos que envuelven sin abrumar. Hisaishi, con ocho Japanese Academy Awards y giras que agotan Madison Square Garden, aporta un score que mezcla misterio y humanidad.
«Es emocionalmente layered», dice Kogonada, y acompaña perfectamente las puertas de la trama, desde lo juguetón hasta lo conmovedor. Pensada para cines, esta música te envuelve como un concierto en vivo, haciendo que cada escena sea más grande que la vida. Si eres fan de soundtracks que te dan piel de gallina, este debut es razón suficiente para no perderte la película.
A Big Bold Beautiful Journey es una rom-com; es una invitación a abrir las puertas de tu pasado y soñar con el futuro. Con visuals inmersivos (gracias al «volume» LED de The Mandalorian), un elenco que brilla y un mensaje de redención, esta cinta es el escape que todos necesitamos. No te pierdas El Gran Viaje de Tu Vida en cines desde 19 de septiembre.
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